Puerto de Venta Luisa, Barrancón, Las Hoyas - Sierra de los Filabres

Fecha de realización: 13/08/2018

Ruta veraniego por la Sierra de los Filabres, aprovechando las temperaturas más suaves en esta estación por los general por estas alturas, en torno a los 2000 msnm, en la que aprovechamos para ir conociendo poco a poco lo que sería la cuerda de la Sierra, que divide las dos vertientes, norte y sur, de la misma. Se trata de una ruta sencilla, con un desnivel escaso y fácil de caminar en general, buena parte por pistas y algún tramo por cortafuegos. Tan sólo hay un pequeño tramo en que por la concentración de pinos caídos y la vegetación de tipo arbustivo, se hace algo más complicado continuar la marcha, pero tan sólo es algo anecdótico.

Partimos desde la amplia pista forestal con indicación Tetica de Bacares, desde el collado que en dirección opuesta conduce al techo de esta sierra, el Calar Alto. A los pocos metros nos desviamos a una nueva pista en descenso a la izquierda que nos irá adentrando poco a poco en el barranco del Barrancón, pero sin llegar a bajar hasta el cauce del mismo. Esta nueva pista se encuentra en claro estado de abandono. A los pocos metros empezamos a encontrar bastantes ejemplares de pinos caídos, seguramente tras las fuertes nevadas del invierno de 2016/17 y dado el escaso vigor de estos pinos por las frecuentes sequías y plagas, es muy probable que no pudieran aguantar el peso de estas grandes nevadas que se sucedieron en dicho invierno. Trataremos de esquivar los pinos por uno u otro lado y seguimos nuestro camino para después abandonar esta pista en la última curva a izquierda que da antes de desembocar en otra pista inferior, ya que se dirige en dirección contraria a la que nos interesa.

El nuevo "camino" que seguimos tiene aspecto de haber tenido un trazado más claro en tiempos pasados, pero ahora es poco más que un campo a través, por la gran cantidad de vegetación crecida de no ser porque supone un pasillo entre el pinar, lo que al menos hace algo más fácil el caminar. En todo caso, siempre se puede tomar la opción de no abandonar la pista anterior y descender hasta la pista inferior citada anteriormente, que es paralela a nuestro camino y por la que es mucho más cómodo caminar. Nosotros optamos por esta opción menos fácil pero algo más interesante, que abarca algo más de 1,5 kms. Transcurrido dicho tramo bajamos por fin a la pista inferior.

Nada más bajar a dicha pista nos encontramos a una pareja de jabalíes que huyen ante nuestra presencia a la altura de un barranco tributario del Barrancón y que más abajo pasará junto a la cortijada del mismo nombre. De hecho, desde aquí observaremos unas estupendas vistas de dicha cortijada y sus antiguas terrazas de cultivo, que en otras fechas lucen de un verde intenso pero ahora en pleno agosto lucen el dorado típico de estas fechas. Esta pista que también transitaremos en leve descenso, abarca en torno a 3 km bastante cómodos en los que lo mejor serán las vistas del valle que tenemos a nuestra izquierda.

Transcurridos los 3 kms, cogemos un cruce a la derecha que asciende de forma pronunciada en dirección a la pista principal de la cuerda de la sierra, en la que comenzamos la marcha al principio de la jornada. No obstante, antes de llegar a la misma, nos dirigimos a algo que nos llama la atención en el mapa con el rimbombante nombre de "Fuente de los Altares". Y solo puedo deducir que quien lo nombrará así era un cachondo, que al menos a nosotros nos hizo reír un rato. Fuente hay y altares según se mire, me remito a las fotos que he puesto en el waypoint con el citado nombre.

Tras volver sobre nuestros pasos, volvemos a la pista y completamos el ascenso hasta la pista "Calar Alto a Tetica de Bacares". Una vez en la misma, cambiamos nuestra dirección, ahora a oeste, y la seguiremos tan sólo unos 150 metros para posteriormente incorporarnos al cortafuegos que divide la cuerda de la sierra. Desde aquí iremos observando las vistas a ambos lados de la sierra, al norte con una notable cubierta forestal, sobre todo consecuencia de las repoblaciones forestales de los años 60 y siguientes décadas (distintas especies de pino principalmente), y al sur en dirección desierto de Tabernas, bastante desprovisto de vegetación arbórea y semidesértico, siendo la vegetación arbustiva más adaptada a la escasa pluviometría la que predomina. Desde aquí además podremos contemplar los pueblos de Olula de Castro y Castro de Filabres.

El camino por el cortafuegos supone una alternancia de ascensos y descensos de relativa importancia, sin gran dificultad, aunque siempre es más difícil caminar por un cortafuegos que por una pista. Pasaremos por distintas cimas menones, como la Piedra de los Cocones (1.928 msnm) y alguna que otra que al menos en el "mapa Raster" de wikiloc aparecen sin nombre. Todas ellas de bastante facilidad para ascender puesto que la divisoria de Filabres es bastante suave y alomada, más a día de hoy con el cortafuegos que en este tramo coincide con la misma. Sería interesante haberla conocido antes de que pasaran las máquinas por aquí, tan sólo ya quedan algunas rocas de gran tamaño y una sucesión de lascas de pizarra que nos dan una idea de como sería esto antes del inevitable zarpazo humano. Citar también alguna construcción acompañada de lo que parece un pararayos en la cima anterior a las Hoyas, con aspecto de abandono total y que seguramente ahí seguirá por el resto de los tiempos sin que nadie haga nada.

Seguimos caminando y llegamos por fin al punto más alto de la ruta, la cima de las Hoyas, a 2.012 msnm, una altura considerable pero algo desmerecida si se hace desde aquí por la poca dificultad para coronarla, pero que no era el objetivo principal de hoy. En la misma se encuentra un vértice geodésico superpuesto sobre unas grandes lajas de pizarra. Las vistas son similares a las que hemos contemplado anteriormente, Tetica de Bacares, la inmensa loma del Calar Alto, Sierra Nevada y sierra de Gádor, desierto de Tabernas, etc.

Descendemos de la misma y nos dirigimos al refugio-vivac que se encuentra a escasos metros. Su estado de conservación es relativamente bueno, salvo por que se está desprendiendo del techo una especie de polvo blanco que cubre el suelo y mobiliario.

Ya tan sólo nos queda descender hasta la pista que cruza el cortafuegos y tras valorarlo decidimos ya ahorrarnos complicaciones y continuar por la misma las últimos 2,5 kms hasta llegar al lugar de partida, en lugar de seguir por el cortafuegos enlazando cimas.

En definitiva, una ruta relativamente sencilla pero no del todo por tener ya un kilometraje considerable y por tener algún tramo más complicado de avanzar, en la que si se puede destacar algo es la amplitud de vistas a ambas cara de la Sierra de Filabres.