PUERTO DEL PEON ( DESDE MINGO FERNANDO). SIERRA DE GREDOS, INVIERNO

Ruta realizada el 24 de Enero de 2.015.
Localidad de El Hornillo (Avila). Parque Regional de Gredos.
Distancia recorrida 13.4 Km
Tiempo total empleado 5 horas 45 minutos.
Invernal, por el estado de la nieve solo he tenido que emplear guetres. Esta ruta es también una buena forma de subir a Gredos por su cara Sur si se realiza en verano, pues es para mi la más llevadera de todas las sendas y siempre hay agua en las fuentes
Se trata de realizar la subida al Puerto del Peón (2.028 m), desde el paraje llamado Mingo Fernando en el municipio de El Hornillo. La vuelta se realiza por el mismo trayecto que el de ida.
La senda del Puerto del Peón, PR-AV 18 es una de tantas viejas trochas en las que se apoyaba la trashumancia local en su busca permanente de pastos frescos. Todavía hoy se conserva en buen estado el empedrado con el que los pastores recubrieron el camino. Mi intención es hacerla el sentido S-N.
El coche se puede dejar al final de la pista asfaltada, que desde la localidad de El Hornillo, sube dirección a La Francisca y pasando esta, a los prados de Mingo Fernando. La sierra no está muy cargada de nieve y no espero grandes dificultades hasta los tramos finales de la ruta donde por la altura y la pendiente puede que necesite crampones o que no directamente no pueda pasar.
Desde el aparcamiento el camino está señalizado PR-AV 18, remonta el rio Cantos hasta el refugio de piedra, aquí se siguen las indicaciones rodeándolo y tomando el sendero que se adentra en el pinar, se asciende entre pinos resineros hasta desembocar en una pista que viene de la zona de La Cebedilla, aunque la nieve ya cubre el suelo, se puede andar sin problemas, pues no es mucha y no está helada. Hay que cruzar la pista y seguir el sendero por el pinar. En 40 minutos desde el inicio llegamos al arroyo de la Alforzas, que tendremos que cruzar, con cuidado de no resbalar. La nieve ha cubierto el empedrado, en algunos puntos, donde se ha acumulado me hundo casi hasta las rodillas, hay unas pisadas recientes que me van orientado sobre el espesor y me lo hacen más fácil, pero el sendero se puede seguir bien. Cuando se acaba el pinar se queda expuesto al viento que barre toda la ladera, bajando desde lo alto de las cumbres. Me encuentro a una pareja de montañeros que bajan, son los autores de las huellas qué sigo, me dicen que a partir de la fuente de los Helveros, hay demasiada nieve para andar, y que han decidido darse la vuelta . Alcanzo el Peón Bajo, donde un cartel indica la existencia de la fuente.
Ya hemos tenido estupendas vistas del espaldar de los Galayos, con sus canales Seca y Reseca, con bastante nieve acumulada y con el viento levantando nubes de los picos. El camino no tiene pérdida, a pesar de la nieve. Sigo hasta la fuente de los Helveros y veo que las huellas se acaban, efectivamente el camino hay que intuirlo y la pendiente es más pronunciada en este último tramo. Decido seguir, avanzo penosamente y extremando las precauciones, aunque el lugar no me es desconocido, se me hace difícil seguir el camino exacto y a veces me hundo hasta la cintura en la nieve, pero ya estoy cerca del puerto, hago un último esfuerzo y me pongo en lo alto. He empleado 3 horas y 36 minutos. En el tramo desde la fuente hasta arriba he empleado unos 45 minutos, en poco más de 850 metros. El viento es fuerte y frio, saco unas fotos y comienzo el camino de regreso, sigo hasta abajo prácticamente el mismo trazado evitando alguna “trampa” y cayendo en otras. Hago una parada en los Helveros protegido del viento, para tomar un descanso y reponer fuerzas con un bocadillo, antes de volver a entrar en el pinar me cruzo con un amigo en el camino, que ha decidido subir a estirar las piernas y pisar algo de nieve. Sin nada más que reseñar hasta las cercanías del refugio de Mingo Fernando, donde me desvío unos metros para hacer unas fotos a la chorrera y charco que forma el arroyo de la Alforzas, lástima que en verano no tenga tanta agua, unos minutos más y de vuelta al aparcamiento, unos estiramientos y a comer algo caliente.