Puerto Leon-Peñota-Collado Cerromalejo-Las Gargantillas-Cordel de las Campanillas-Puerto Leon

Puerto Leon-Peñota-Collado Cerromalejo-Las Gargantillas-Cordel de las Campanillas-Puerto Leon.
Salida desde Puerto Leon, dejando el coche en el amplio Parking junto al asador Alto del León. A este punto se llega desde la AP-6, tomando, en el km 52 de la autopista, la incorporación a la N-6 hasta Puerto Leon.
Cruzamos, con mucho cuidado, la carretera, para, atravesando una primera cancela, tomar el GR10, muy bien señalizado con marcas rojas y blancas, por el que iremos hasta el Collado de Cerromalejo.
Dia con niebla y alta humedad, nada más comenzar dejamos a la derecha el Cerro de la Sevillana, marcado con un mojon. Unos 800 o 900 metros después nos encontramos con el Collado de la Sevillana. Por todo este tramo el GR10 discurre junto a una alamabrada de cierre para proteger el ganado.
Toda esta zona está poblada de búnkeres, líneas defensivas, fortificaciones, el reflejo del lugar estratégico que representan y que ha supuesto a lo largo de la historia un lugar de alto valor militar, en particular los restos más visibles datan de la Guerra Civil española. Hay incluso rutas de diseño específico para visitar todos estos restos. De la última contienda, en general, los ubicados en la zona segoviana pertenecían al Ejército franquista y los ubicados en la provincia de Madrid al republicano.
A partir de aquí, en suave subida, se accede al mirador del Arcipreste de Hita, con un hermoso cartel informativo que describe la historia del lugar.
Un poco más allá de este Collado se accede, a la derecha, y debiendo atravesar dicha cerca, al monumento al Arcipreste de Hita, nada fácil de encontrar, mucha gente se queja de que no es fácil dar con el y es cierto, conviene llevar la ruta descargada para encontrar el acceso. En esta ocasión no bajamos hasta el mismo, pero lo tengo marcado en otra ruta.
De aquí subimos sin dificultad hasta el Cerro de Matalafuente, descendiendo desde allí hasta el collado del mismo nombre. Por curiosidad se puede acceder a la izquierda, a unos 100 metros, al nacimiento, debajo de unas rocas, del manantial de Matalafuente, por si se precisa agua, pues en esta ruta prácticamente no hay fuentes.
Una subida intensa nos lleva después hasta la Peña del Cuervo y, seguidamente, bajamos al Collado del Mostajo. A su izquierda, también a unos 100 metros, se encuentra la fuente del Mostajo, con dos pequeños caños de plástico que, la verdad, ofrecen poca confianza, por la presencia de ganado vacuno en las inmediaciones.
Aquí es donde realmente comienza la subida más exigente para llegar a la
Peñota, primero hasta el Cerro del Mostajo y después, en una subida exigente por un estrecho sendero, pasando por el Collado de Gibraltar, durante algo más de 1 km se salvan 150 metros de desnivel. Se pasa una cerca de piedra y comienza la parte más difícil, y peligrosa, de la ruta, pues hasta llegar a La Esfinge, una figura de piedra que se le asemeja, hay dos o tres pasos comprometidos en los que se debe extremar el cuidado, sobre todo si las piedras están mojadas. Desde aquí a La Peñota aún debemos salvar casi 100 metros más de desnivel, con tramos también difíciles, especialmente en la llegada a la Peñota y en su ascenso hasta el vértice geodésico. A los pies de la Peñota hay un vivac para descansar.
Continuamos por GR10 hasta pasar la Peñota Este, que hoy no corónanos, pues el día no invita a ello,iniciando un fuerte descenso, en 1 km se descienden algo más de 150 metros de desnivel, hasta el collado de Cerromalejo, con piedra suelta que se puede evitar tomando pequeños senderos entre los pinos junto al camino principal.
En el Collado giramos a la izquierda por una pista forestal que, en continuo descenso, 1,5 kms y algo más de 250 de desnivel, sin riesgos, aunque algún tramo tiene fuerte desnivel y mucha piedra, hasta el Puente sobre la Gargantilla, donde tomamos la excelente y tranquila pista a la izquierda. La seguiremos ya,ininterrumpidamente, durante unos 7,5 tranquilos y gratificantes kilómetros, hasta el punto en que se abandona el Cordel de Campanillas para tomar a la izquierda la subida bajo el tendido eléctrico, sin apenas desnivel, entre hermosos pinares y arroyos, con sepulcral silencio solo alterado por la diversa fauna que habita estos bosques y que suponen un verdadero descanso después de la difícil subida a la Peñota. Se llega a una gran puerta, se pasa y, a la izquierda seguimos por el cordel de las Campanillas, en dirección al camino que sube al monumento al Arcipreste, que dejamos a la izquierda y continuamos hasta una intersección donde se encuentran grandes torretas de tendido eléctrico. Subimos a la izquierda, fuerte pendiente, unos 600 metros en total que se salvan en apenas 15 minutos, son 6 torretas las que pasamos hasta llegar a la altura del collado de la sevillana y desde allí, en un kilómetro aproximadamente al Alto del Leon, fin de la ruta.