Puerto Tiscar-Rayal (Cuerda de los Agrios). Circular

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Ruta que no recomiendo demasiado a menos que te guste andar por zonas más bien incómodas monte a través o la varíes bastante con respecto al recorrido que yo realicé.
Salimos del Puerto de Tiscar, donde se aparca bien fácil, junto a una fuente de la que antes brotaba el agua pero que ahora lamentablemente se ha secado. Bajamos al principio por pista siguiendo las marcas del GR 247. Enseguida estas marcas nos sacan de la pista y nos introducen por sendas menores entre los abundantes olivares de la zona. Nosotros abandonamos el GR para bajar al Bco de la Torre (atravesamos un corto trecho campo a través, luego un poco de pista y el último tramo antes del Bco hay que buscarse la vida siguiendo tracillas de ganado) El propio cruce del Bco es importante encontrar un buen paso (nosotros lo hicimos retrocediendo un poco hacia arriba) entre los impenetrables zarzales. Luego la subida a la carretera es un pelín incómoda por lo empinado y descompuesto del terreno si ha llovido hace poco, como era nuestro caso. Ya en la carretera, seguimos por ella unos 200mts para abandonarla y subir por la ladera a izquierda, cortando una pista de servicio de los olivares e iniciar la empinada subida por el cordel hasta alcanzar el vértice del Rayal. Hacía un viento gélido bastante desagradable que hizo muy penosa esta travesía el día que subimos. Para colmo arriba se metían constantemente las nubes creando una niebla muy cerrada que dificultaba tremendamente la orientación.
La bajada la inicié desviándome totalmente hacia el sur para evitar el tramo más escarpado dada la nula visibilidad que había, pero no fue muy buena decisión pues nos cerraban luego el paso a izquierda unas paredes. Al final encontré un paso factible para girar a izquierda y encontrar una buena traza de ganado, que nos acercó a una especie de collado con abundante vegetación, vistas impresionantes a las paredes colindantes (la nubes de habían levantado algo y nosotros habíamos perdido algo de altura) Tras tomar algo allí en un pradillo intentando protegernos del incómodo viento, intenté sin éxito, encontrar una salida hacia el norte aprovechando las trazas de ganado que había por la zona, pero era una verdadera selva arbustiva, estaba muy embarrizada y para colmo al final llegabas a una zona de cortados bastante difíciles de transitar, así que media vuelta y ,tras cuerdear un rato, siguiendo las trazas de ganado y viendo que el aire gélido no cesaba (mi intención original era seguir cresteando hasta llegar al impresionante "Peñón del Guante"), decidí iniciar la pronunciada bajada por terreno bastante incómodo (lapiaz con fuerte pendiente algo descompuesto, en fin, haya que llevar mucho cuidado para no dar un paso tonto en falso) hasta llegar por fin a la cómoda pista que bajaba por el Bco de la Cañada de Tiscar. Esta zona es bastante bonita con algunos ejemplares de pino laricio realmente impresionantes. Realizamos algunos atajos y así llegamos a la carretera y enseguida volvimos a girar a izquierda para subir entre olivares y enlazar con el GR que habíamos dejado al inicio de la ruta. Aun nos dio tiempo a perder las marcas en una zona en que es muy fácil perderlas junto a una casa cerrada con cadena, en la que hay que girar a derecha para evitarla y buscar las escondidas marcas del GR.
En resumen, repito, una ruta bastante incómoda en un gélido y ventoso día de invierno, que no recomiendo hacer tal y como yo y mi chica la realizamos.