Puerto Tornavacas-Risco de la Campana (Fotos)

Domingo 14 de marzo de 2021.
Esta noche la pasamos en Piornal, y por la tarde teníamos que partir para Madrid.
Así que nos buscamos una ruta corta y bonita. Y esta del Risco de la Campana parecía tener todos los ingredientes.
Como la ruta era corta, no nos apuramos por madrugar demasiado, y a eso de las 9:30 partimos de Piornal, hicimos una parada corta para comprar un bocadillo y tomar un café en Tornavacas y a las 11:15, nos encontramos en el aparcamiento del puerto de Tornavacas, con las botas puestas, y la mochila lista para patear.
El aparcamiento tiene bastantes plazas para coches y vehículos más grandes, y en este día, fuimos muy pocos los que nos acercamos por allí.
La ruta comienza en el aparcamiento, cruzando la carretara y discurre por una pista amplia.
En el horizonte se puede ver nuestro objetivo.
A los 3 kms y medio, hay que salirse de la ruta. Parece que hay bastante vegetación, y no encontramos señalización que nos ayude, pero seguimos el track y vamos avanzando.
Cruzamos un pequeño arroyo, y poco despues, volvemos a una especie de sendero.
Este sendero nos lleva de forma cómoda hasta un claro en el km 4.
Desde este claro hay muy buenas vistas a Gredos, a la Azagaya, la cuerda de los Infiernillos, y hasta del circo de Gredos.
Seguimos el track y empezamos a ver un camino hitado, pero difícil de seguir. Hay un tramo, que discurre ascendiendo siguiendo un arroyo, que es fácil de seguir, y hace que avancemos más rápido. Pero llegados a este punto, nos encontramos con una cantidad de piornal exagerada. Cada vez nos cuesta más avanzar. En estas cotas, nos empezamos a encontrar pequeños neveros, que cubren el piornal. Nos lanzamos a por ellos, para poder avanzar más cómodamente. Pero llegado un momento, no hay más remedio que cruzar piornal a través, o como nosotros lo denominamos, empezamos a hacer "piornadas".
Al principio, íbamos poco a poco luchando contra los piornos, mirando bien de no pisar en falso en rocas... Pero no tardamos mucho en cansarnos de ir despacio, y empezamos a acelerar en nuestra travesía "piornal".
Ya llegando al final de la ascensión, nos encontramos con otro nevero, que nos dió un respiro. Pero ya en la cuerda, había que hacer una última piornada, antes de llegar a la linea fronteriza entre Extremadura y Castilla y León que, además de contar con una pequeña alambrada, contaba con un camino nevado muy cómodo de seguir.
Este camino nos acerca a la cabeza del Risco de la Campana, que nos propone unas pequeñas trepadillas para llegar a su cima.
Una vez allí, lo rodeamos para ver la majestusidad del paisaje. Por un lado teníamos la sierra de Gredos, y por el otro la de Béjar. Un paisaje vertical con neveros, que nos sirvió como escenario idílico para nutrirnos un poco antes de bajar.
Hacía algo de frío y viento, así que nos resguardamos dentro de un pseudo-refugio que tiene Risco de la Campana en su cima, formado por grandes rocas.
En él, pudimos comer resguardados y al solecito.
Ahora solo quedaba bajar, camino que ya conocíamos.
Para bajar aprovechamos todo lo posible el camino de nieve fronterizo, antes de meternos de nuevo en el "piornalismo".
Ya estábamos resignados a que había que hacer unas cuantas "piornadas" antes de volver a caminar con comodidad, así que lo tomamos con buen humor y piornada va piornada viene fuimos avanzando.
Al cruzar los piornales para bajar, vimos que se hace de forma mucho más cómoda que para subir, lo que hizo que invirtiéramos mucho menos tiempo en nuestra vuelta del que habíamos invertido en la ida.
Una vez llegados al claro/mirador, ya todo era coser y cantar, así que nos relajamos y bajamos más tranquilamente disfrutando de la compañía y de la conversación.
Llegamos al aparcamiento, y fin de la aventura.
Esta claro que nuestro nivel de piornos esta óptimo, y tenemos bastantes para una temporada.
Ahora solo nos quedan solo nos quedan 200 kms hasta Madrid, pero esos ya los haremos en coche.

En el track hay veces que se ven líneas rectas, que claramente no casan con el trazado del camino. Son devido a que el móvil se me reiniciaba de vez en cuando. El camino de ida y de vuelta es el mismo, así que se ven claramente los errores.

El Risco de la Campana merece mucho la pena, las formaciones rocosas de la cima estan muy guapas, y las vistas son alucinantes, así que animo al personal a acercarse y disfrutarla.

Gracias Sara por acompañarme en esta ruta, fue muy importante para mí, y la disfruté muchísimo.

El track que seguimos fue este:
Track al Risco de la Campana