Puesta de Sol en el Monte do Castelo y Faro de Punta Roncadoira.
near Portocelo, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
En esta semana de navidades en Viveiro hemos tenido un tiempo excepcional, como no recordaba en muchos años; por desgracia el lunes tuve un ataque de ciática que me impidió salir a caminar y disfrutar de esa maravillosa luz y temperatura. Lo único que me pude permitir fue ir una tarde a hacer una corta caminata, en la que decidí regalarme la preciosa puesta de Sol de la Punta Roncadoira. Este lugar se encuentra en Xove, casi en el punto intermedio de la senda litoral que recorre el municipio; una ruta increíblemente hermosa que tiene como puntos esenciales los Acantilados de Papel en Morás y los miradores del Monte do Castelo, a donde acudo hoy.
Inicio la ruta en el aparcamiento del Faro, que ofrece una espectacular primera panorámica con su estampa dibujada sobre el cielo azul, que después se va ampliando y se superpone sobre un profundo telón en cuyo fondo resalta la Estaca de Bares. Subo por el cortafuegos hasta la cima del Monte do Castelo, donde se encuentra el Mirador de Poniente con un banco de madera cuyas vistas abarcan desde la Punta Roncadoira hasta la Estaca, pasando por la Punta Fontans con los islotes de Os Netos y el Monte Cacho frente al que se encuentra la Illa Coelleira. Resulta curioso detenerse en las numerosas "pías" llenas de agua de lluvia, estas oquedades de formas caprichosas están formadas por la erosión del agua y del viento sobre la roca caliza y en ciertos lugares, como ocurre en el Monte Pindo, se le atribuyen propiedades mágicas al agua que contienen. Me dirijo después a la parte oriental del Monte, donde pronto veo la curiosa silueta de la Pena Sombreireira que cuelga sobre el abismo y desde la que hay una mareante panorámica del acantilado. Un poco más abajo se encuentra el Mirador de Nacente, desde cuyo banco hay una vista fabulosa que abarca las Puntas Merixe y Arxente, frante a la que se encuentra el Illote O Ansarón.
El tiempo pasó volando, lo que me obligó a tomar un atajo para rodear el Castelo y llegar a la carretera cerca de la Pena Cabaleira, que simula una gran muela. Allí pude ver que la puesta del Sol estaba a punto, así que rapidamente volví a subir al Mirador de Poniente por el mismo camino que la primera vez, para asistir a ese mágico momento en el que el Sol desaparece en el horizonte tras las montañas; las fotografías son mucho más elocuentes que cualquier descripción que pueda hacer yo.
Tanto en O Castelo como en las cercanías del faro hay varias rocas que adoptan formas imitativas y de vuelta me entretuve buscándolas; solo pude encontrar la Mamá Osa y el Corazón, pero como en el Mirador de Poniente hay un cartel en el que se dan las coordenadas GPS de otras varias, Ollo do Demo, Papá Oso, Tartaruga, Tiburón, Rinoceronte, etc., queda para otro día dar con ellas.
Inicio la ruta en el aparcamiento del Faro, que ofrece una espectacular primera panorámica con su estampa dibujada sobre el cielo azul, que después se va ampliando y se superpone sobre un profundo telón en cuyo fondo resalta la Estaca de Bares. Subo por el cortafuegos hasta la cima del Monte do Castelo, donde se encuentra el Mirador de Poniente con un banco de madera cuyas vistas abarcan desde la Punta Roncadoira hasta la Estaca, pasando por la Punta Fontans con los islotes de Os Netos y el Monte Cacho frente al que se encuentra la Illa Coelleira. Resulta curioso detenerse en las numerosas "pías" llenas de agua de lluvia, estas oquedades de formas caprichosas están formadas por la erosión del agua y del viento sobre la roca caliza y en ciertos lugares, como ocurre en el Monte Pindo, se le atribuyen propiedades mágicas al agua que contienen. Me dirijo después a la parte oriental del Monte, donde pronto veo la curiosa silueta de la Pena Sombreireira que cuelga sobre el abismo y desde la que hay una mareante panorámica del acantilado. Un poco más abajo se encuentra el Mirador de Nacente, desde cuyo banco hay una vista fabulosa que abarca las Puntas Merixe y Arxente, frante a la que se encuentra el Illote O Ansarón.
El tiempo pasó volando, lo que me obligó a tomar un atajo para rodear el Castelo y llegar a la carretera cerca de la Pena Cabaleira, que simula una gran muela. Allí pude ver que la puesta del Sol estaba a punto, así que rapidamente volví a subir al Mirador de Poniente por el mismo camino que la primera vez, para asistir a ese mágico momento en el que el Sol desaparece en el horizonte tras las montañas; las fotografías son mucho más elocuentes que cualquier descripción que pueda hacer yo.
Tanto en O Castelo como en las cercanías del faro hay varias rocas que adoptan formas imitativas y de vuelta me entretuve buscándolas; solo pude encontrar la Mamá Osa y el Corazón, pero como en el Mirador de Poniente hay un cartel en el que se dan las coordenadas GPS de otras varias, Ollo do Demo, Papá Oso, Tartaruga, Tiburón, Rinoceronte, etc., queda para otro día dar con ellas.
Waypoints
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