Puig de Bonany.

Para no coger mucho asfalto se puede dejar el vehículo en la intersección de la calle Des Vent con el camino de Son Perxana que será el punto más cercano a la vuelta. Tomamos este último en subida y pasados unos cinco minutos se termina el asfalto, continuando por un camino ancho de tierra. En este primer tramo los campos de cultivo con pequeños huertos, algarrobos y almendros nos envuelven junto con sus características marges. Los cruces que nos salen los descartamos hasta llegar a una bifurcación que se encuentra pasada una casa de campo algo alejada del camino, en donde debemos tomar el sendero de la izquierda. El siguiente cruce también es triple, pero de los dos senderitos que vemos a la izquierda, cogemos el de la derecha. Sabremos que es el bueno porque 30 metros más adelante pasamos junto a una caseta en ruinas. El otro caminito nos lleva a un huerto de naranjos cercano. En estas ruinas giramos 90 grados a la derecha para tomar las otras dos bifurcaciones siguientes también a la derecha; la primera por detrás de una piedra con un punto rojo y la segunda al enlazar con un tramo de hormigón en bajada. Si tomamos el hormigón en subida, llegaríamos a la puerta y terrenos de Son Conill, vallados y privado. En pocos minutos desembocamos al camino ancho que nos viene de Vilafranca por la derecha, giramos a la izquierda, para al poco obtener las primeras vistas de la ermita de Bonany. Por la izquierda nos aparece un camino de un metro de ancho hormigonado que será por el que bajemos. Junto a la trasera de una casa que queda bien pegada al camino vemos una curiosa abertura realizada con dos palos a modo de portillo en la rejilla de la izquierda. Es la que nos lleva en menos de cinco minutos a Sa Fonteta con una virgen en su interior. Bajo la explanada de este recinto pasa el desagüe o sumidero que servía para regar el huerto de los ermitaños. Está ya documentada en el siglo XVII y la cueva artificial de la Virgen, canalizaciones, lavaderos, terraza, paredes y merendero fueron construidas por los ermitaños a principio del siglo XX, hacia el año 1915. "fontsdetramuntana.com" .Ahora tomamos el camino estrecho hormigonado, que siempre en subida, nos dejará en la ermita aunque antes hay que atravesar la carretera en dos ocasiones. Llegados al santuario tenemos bastantes mesas y bancos para tomarnos la merienda bajo los pinos y si alguien llega un poco "apretado", recordad que detrás de la iglesia hay baños públicos abiertos aunque no tienen papel. Existe un albergue que funciona durante todo el año con capacidad para 11 personas, cuatro habitaciones de dos plazas y una de tres plazas y número de reservas 971826568. También en su parte exterior hay dos salas que se pueden reservar a parte, para comidas, celebraciones, etc, llamando para ello al mismo número de teléfono. El nombre de Bonany viene del año en que hubo una gran sequía, allá por el 1600 o 1609, según la fuente que se consulte, y los lugareños fueron en romería hasta este puig para pedir la lluvia. Sus oraciones fueron escuhadas y la lluvia hizo posible una buena cosecha ese año. Desde aquí se pueden ver un buen número de pueblos de las comarcas del Pla y del Raiguer, aparte de las montañas. La tradición sobre el origen de la Virgen de Bonany es la narración de la "Verge Trobada", donde los cristianos durante la dominación musulmana escondieron la imagen en una cueva y después de la conquista aragonesa fue encontrada por un pastor en las inmediaciones de la fuente de la Virgen. El camino para ir al punto geodésico sale pasado los baños y tomamos de los dos que hay el de la izquierda, aunque por el otro también se puede enlazar con el nuestro. Iremos cresteando por una senda bien definida y al pasar sobre una rejilla en mal estado nos fijamos a la derecha y vemos las rocas sobre las que se encuentra el punto de 318 msnm. Debido a la arboleda las vistas son parciales, pero se puede disfrutar de algunas panorámicas. Si bien el camino continua hacia el oeste las dos opciones que nos encontraremos más adelante no son buenas ya que dicurren por terrenos privados: uno hacia las casas de Son Bendinat y de Can Petit y el otro hacia Els Calderers, en donde me comenta la persona encargada del ganado que han tenido muchos problemas devido a que les han tirado varios trozos de pared y el ganado se ha escapado a los terrenos colindantes, amén de que nunca ha existido un camino público. De hecho la barrera de acceso al camino asfaltado tiene candado. MUY PELIGROSO en tiempo de caza. De regreso a la ermita conviene pararse sobre unas rocas que hacen la función de mirador en donde, aquí si, disfrutaremos viendo toda la Tramuntana. Al bajar hacia Vilafranca lo hacemos por el camino que utilizamos para la subida, pero el cruce de La Fonteta y el de llegada al de tierra los tomamos a la derecha. Luego nos sale por la derecha por el que veníamos al principio de subida, pero ahora toca seguir de frente y a los pocos minutos se convierte en asfalto, todo así hasta llegar al punto de partida. Buena ruta para hacer en familia, bicicleta o mascota. Dejando tu comentario me ayudas a mejorar.