PUIG DE GALATZÓ por la sìquia des Ratxo y regreso por Ses Planes

Nuestro objetivo con la excursión de hoy es llegar a la cima del Puig de Galatzó, partiendo de la Casa de Ca l’ amo en Biel, pasando por la acequia del Ratxo, por el paso del Puntals, la Arista Sur y bajar por la vertiente oeste y la zona de Ses Planes.

Comenzamos la excursión en una de las entradas a la finca pública de Galatzó que se encuentra en el punto kilométrico 2.2 de la carretera Ma-1032 que une Capdellá con Galilea. Desde este punto, a la izquierda de la carretera viniendo de Capdellá, sale un camino sin asfaltar.

Atravesamos la barrera que hay en el monumental arco de entrada a la finca levantando la argolla que la cierra y seguimos adelante por el camino, cruzamos el torrente de Galatzó por un vado empedrado. Dejamos a la derecha el camí de sa Font Nova que se adentra en una zona reservada a la caza en dirección a Galilea. Después de salvar otro vado también empedrado llegamos a una explanada usada como aparcamiento, donde dejamos estacionado nuestro coche junto a la casa de campo de l’amo en Biel, hoy aparentemente abandonada.

Comenzamos a caminar en este punto por la amplia pista que conduce a las Casas de Galatzó y enseguida a nuestra derecha sale el camino que conduce a Es Ratxo; possessió hoy explotada con el nombre comercial de La Reserva de Galatzó. Superamos una barrera de madera con un paso para viandantes.

Un poco más adelante, abandonamos la pista por nuestra derecha, para tomar el camí de Ses Planes. Este camino se inicia en el mismo cauce del torrente. Caminamos unos metros por el torrente y luego el camino se separa por nuestra derecha. Continuamos hasta llegar a una portilla con barrera, en el punto donde una acequia lo atraviesa.

Aquí giramos a nuestra derecha, abandonando la pista y seguimos el recorrido de la Sìquia des Rantxo, que se adentra en una zona boscosa, y en media hora alcanzamos una pista de tierra que nos cruza perpendicularmente. Cogemos esta pista por nuestra izquierda y andamos por ella unos minutos, para abandonarla por nuestra izquierda, tomando un sendero.

Este sendero, al principio evidente, a medida que vamos ascendiendo, con ligera tendencia a nuestra derecha, se va desvaneciendo hasta desaparecer por completo. A partir de este momento nos vamos a guiar por algún hito que otro, pero lo que nos va a servir de referencia es parte de una pared de sostenimiento de un camino que divisamos un poco más arriba y hacia allí nos tenemos que dirigir.

Se trata de un camino bastante estropeado que nos va a conducir hasta el Pas des Puntals. Este paso no presenta ninguna dificultad. Al otro lado, el camino continúa hasta perderse en una torrentera. Caminamos unos metros por el cauce y lo abandonamos por nuestra izquierda por un punto señalizado con un hito.

A partir de aquí se trata de ir subiendo hasta alcanzar la Arista Sur. Vemos algún hito disperso, pero caminamos por donde nos parece más fácil. Una vez en la arista continuamos hacia arriba girando ligeramente a la derecha, siguiendo los hitos. Nuestra siguiente meta es una primera cima secundaria a 852 m. de altura, que aunque se puede rodear nosotros optamos por crestearla.

Luego descendemos a un collado, donde vemos unos hitos a nuestra izquierda y son los que seguiremos a nuestro regreso. Ahora seguimos recto y vemos, imponente, la siguiente cima secundaria (988 m.), y en este caso optamos por faldearla, dejando la cima a nuestra izquierda.

Seguimos una hilada de hitos que nos llevarán sin pérdida a alcanzar la cima del Puig de Galatzó. En esta cima siempre encontramos senderistas disfrutando de las magníficas vistas que nos ofrece. Podemos ver hacia Poniente el pueblo de Estellencs, la Mola de s’Esclop y el puerto de Andratx. También alcanzamos a ver Palma, y al otro lado la Fita del Ram, la Mola de Planicia y una parte importante de la Serra de Tramuntana.

Después de un merecido descanso, iniciamos el regreso siguiendo la misma ruta hasta llegar al collado que he mencionado antes. Aquí giramos a la derecha y vamos a descender siguiendo la hilera de hitos que nos marcan el camino.

En poco tiempo alcanzamos un pequeño pinar en la que hay un roquedal que tenemos que destrepar por una grieta que ofrece un poco de dificultad al final porque no hay mucho donde agarrarse.

Después del roquedal y del pinar salimos a otra zona con bastante carrizo y matorral bajo. Más abajo, los hitos y el senderillo que seguimos describen un giro a la izquierda, para pasar por el nacimiento de una pequeña torrentera, donde al otro lado encontramos una era de carbonero semioculta entre la vegetación.

Desde la era de carbonero el camino no está demasiado claro porque lo tapa la espesa vegetación, los que nos obliga a estar más atentos, luego se vuelve más evidente. Podemos ver a nuestra derecha y bastante más abajo, los restos del aljibe y la caseta de Ses Planes. Al poco rato llegamos al pinar de Ses Planes, donde el camino se convierte en ancha pista de tierra.

La pista, al principio plana, comienza a descender. Al poco rato, vemos un Mirador que nos ofrece excelentes vistas del Valle de Galatzó, donde se encuentran las Casas de Galatzó.

Más abajo, vemos el Mirador de les Cases, donde hay un cartel informativo sobre este predio mallorquín y su sistema hidráulico compuesto de acequia, aljibe y molinos de agua y que vemos desde el camino.

Un poco más abajo, nos encontramos a nuestra izquierda con la acequia por la que nos desviamos al principio y a partir de aquí recorremos a la inversa el tramos del camino que nos queda para llegar al punto de partida y dar por finalizada esta intensa, dura y extraordinaria ruta.

Los componentes del grupo hemos sido: David y yo (Juan González Blázquez) como guía

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