PUIG DE n' ALÍ por el Comellar d' es Horts y el Pas de n'Arbona

Esta ruta la iniciamos en Caimari. Llegamos a esta localidad por la carretera Ma-2130 que une Selva con Caimari y dejamos aparcado nuestro vehículo en un pequeño parking público que hay a la salida del pueblo. Caminamos por la carretera en dirección Lluc y a los pocos metros nos desviamos a la izquierda, cuando vemos un círculo de pintura amarilla rodeado de otro blanco, pintado en el murete de protección de la izquierda de la carretera. Aquí comienza el Comellar d’es Horts y el Camí d’es Horts.

Tomamos este bonito camino de carro que comienza a ascender ligeramente y enseguida vemos a nuestra izquierda la Balma del Camí, también llamada Cova de Sa Palla, en la que se practica la escalada. A continuación vemos una barrera metálica sin candar por la que pasamos y un poco más adelante vemos una enorme encina centenaria y otra balma. Aquí el camino hace un giro a la izquierda y continúa ascendiendo.

Al poco rato pasamos por delante de la finca de Es Horts con sus sembrados y olivares que tiene a su espalda el impresionante Puig de n’Escuder de 573 metros de altura. A continuación pasamos por otra barrera metálica abierta y seguimos hasta el final del camino donde vemos una bassa cubierta de piedra. Un poco antes de llegar a la bassa tomamos una desviación a la derecha que empieza con un ancho camino que muy pronto se acaba y comienza la parte más complicada y dura de la ascensión al Puig de n'Ali.

El terreno se presenta más inclinado y la subida se endurece. No hay un camino definido pero los hitos nos guían por donde tenemos que seguir. Esta zona está repleta de restos de elementos etnográficos, en la subida contamos hasta cuatro Rotllos de Sitja, que además constituyen verdaderos miradores naturales.

Un poco más arriba nos situamos ya en la base de la cima y rodeamos la montaña por la izquierda siguiendo los hitos. Los últimos metros son más inclinados y vemos rocas de todos los tamaños y formas que vamos superando con la ayuda de las manos. Por fin alcanzamos la cima del Puig de n’Ali que está situada a 1.037 metros de altura y desde la que se puede disfrutar de amplias vistas, aunque hoy debido a la abundante niebla no tuvimos esa suerte. Desde esta cumbre se puede ver las Bahías de Alcudia y Pollença, las montañas de Alaró, el Massanella, el Pla de Mallorca, etc. Bajo uno de los bloques rocosos encontramos una pequeña balma o cueva que puede servir de refugio si hace mal tiempo.

Descendemos de la cima y nos dirigimos hacia el Coll de Sa Línea, también llamado Coll de Mancor o des Pilons. Lo hacemos por un sendero nada fácil de seguir, muy inclinado y bastante resbaladizo en algunos tramos, aunque de hito en hito llegamos al Coll de Sa Linea.






El Coll de sa Línea, situado a 824 metros de altura, se reconoce por los dos pilones que hace ya algunos años colocó allí el Foment de Turisme de Mallorca y es un importante cruce de caminos; de frente se va al Puig de Massanella, a la izquierda a Mancor de la Vall, a la derecha hacia Lluc. Nosotros nos dirigimos hacia Lluc por la pista forestal que conduce a Comafreda.

Seguimos por la pista unos pocos minutos hasta encontrar unos hitos a mano derecha por donde nos desviamos para seguir por un sendero que se adentra en el bosque y luego se confunde con el lecho del torrente de Sa Coveta Negra. Más abajo abandonamos este lecho y tomamos un sendero que sube por la derecha.

En poco tiempo llegamos a una zona de rocas donde vemos un estrecho collado y la pared divisoria que separa los términos municipales de Selva y Escorça. Estamos en el Pas de n’Arbona, situado a 700 metros de altura y que superamos sin dificultad. En la bajada conviene ayudarse de las manos. Al final del paso tenemos los restos de un camino de herradura que en su día utilizaban los carboneros. Este sendero desemboca en una pista, donde giramos a la izquierda, en descenso; por la derecha iríamos hacia el Comellar de s' Homo.

Un poco más abajo conectamos con Camí Vell de Lluc (GR-221),que por la izquierda se dirige hacia Lluc y por la derecha a Caimari, así que seguimos por nuestra derecha. Unos metros más abajo, a la derecha del camino vemos un avent, bastante profundo, protegido por una alambrada para evitar que alguien se caiga en este enorme agujero. Más abajo y ahora a la izquierda vemos una curiosa fuente cubierta.

Continuamos descendiendo por este bonito y cómodo camino y al cabo de un rato alcanzamos una barrera metálica cerrada que traspasamos por un botador de madera que hay a su izquierda. Al otro lado tenemos la carretera Ma-2130, por la que caminamos unos metros y nos desviamos a nuestra izquierda para entrar en el Área recreativa del Clot des Mercadal.

Desde este Área continuamos por el Camí Vell de Lluc hasta llegar al Mirador des Rotes donde enlazamos con la carretera y unos metros más abajo llegamos al aparcamiento donde dejamos nuestro coche.


En definitiva, se trata de una ruta extraordinaria que discurre por unos parajes y entornos idílicos y el Puig de n’Ali es una de las montañas clásicas de la Serra de Tramuntana y una de las cimas más peculiares que presenta amplias vistas de esta parte de la Serra. Es una excursión que requiere estar en buena forma física y no es apta para principiantes.

-Los componentes del grupo hemos sido: Jaime, Emiliano, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.