Puig de Sa Fita, Puig de n'Ali y Pas de n'Arbona por el Camí dels Horts.

En la localidad de Caimari inicio y final de la ruta, arrancamos caminando unos 200m por la carretera y a la altura del punto que mis compañeros llaman "el huevo frito", una punto amarillo sobre otro blanco, nos desviamos por el camino de tierra des Horts con una primera barrera que se salva por un lateral.

A la izquierda queda la que posiblemente sea una de las zonas más famosas de bancales de la isla, Ses Rotes, un conjunto de pequeñas propiedades sembradas mayoritariamente de olivos y en menor cantidad, de almendros.Se trata de tierras que antiguamente formaban parte de la comuna de Caimari y que debido al aumento demográfico y consecuente necesidad de nuevas tierras, entre 1837 y 1853 fueron entregadas a particulares, creando de la nada estos magníficos bancales o "marges"¹.

La primera balma o cueva, la Balma del Camí, es una zona habitual de escalada; de su techo cuelgan innumerables mosquetones. El cómodo y precioso camino es cortado por una barrera con unos carteles informativos sobre algunas normas a seguir. Hay que volver a dejarla cerrada.

Junto a una enorme encina está la Cova de Sa Palla que sirve para descansar a las ovejas, por cuyas paredes chorrera la fuente homónima y cuya agua es recogida dentro de bidones que sirven como abrevaderos al ganado². Es la típica fuente de gota a gota o de "degotís" con diferentes puntos de salida del agua por las paredes de la cueva.

Las preciosas casas des Horts, sencillas e integradas en el paisaje y con terrenos de cultivo bien cuidados, marcan el inicio del aumento del desnivel y del final del asfalto y el hormigón. A partir de la barrera de hierro abierta de S'Estret, en cuyo lado derecho hay una cruz grabada en la roca y en la que no encontramos las letras MP (Monte Público), comienzan los terrenos de Sa Comuna de Caimari.

Ahora el camino ancho se empina aún más, pero como era el único lugar posible donde triturar las ramas y árboles sacados del bosque de la última gran tormenta de Mallorca, hasta su final caminaremos por un confortable lecho vegetal.

Si levantamos la vista veremos el Puig de n'Ali, único mil al que subiremos hoy y la montaña más alta del término de Selva. A la altura de una balsa de agua con cubierta de piedra, posiblemente aprovechada por los carboneros, tomamos el camino por la derecha que acaba pronto en una carbonera.

Comienza una parte muy dura de subida en donde los numerosos hitos nos orientan, separándose cada vez más del torrente que lo dejamos a la izquierda. Al llegar a una carbonera de referencia (foto), seguimos los escasos hitos de la izquierda para ir a dar con la pared de piedra que hace de linde entre los términos de Selva y Escorca. Siempre la llevaremos a nuestra derecha y acaba junto a una roca.

Ya sin hitos por los que guiarnos, deberemos de hacerlo intentando buscar los restos de los postes de madera que llevaban la electricidad a Mancor a principios de 1900 y de los que vimos varios. En éste primer tramo vamos por la parte izquierda de la cresta tropezando con el primer hito tallado en piedra en el Coll de sa Fita o des Rellar (mapa Alpina), con las letras MP. Esta piedra marca el límite del dominio público del monte comunal o de la Comuna de Caimari, a la vez que de límite con otro municipio. El Catálogo de Montes de Utilidad Pública surge como respuesta del proceso de desamortización del siglo XIX y constituye una garantía jurídica para la conservación del patrimonio forestal público para el bien de la sociedad³. En la Comunidad de las Islas Baleares existen 26 montes, teniendo la Comuna de Caimari con una extensión de 753 hectáreas adjudicada el número 08, que será el que podamos ver en ellos.

Pasaremos por la derecha de una pequeña cima de 854m, sobre la cual hay un hito también con las letras MP y enseguida nos viene el Puig de sa Fita de 894m. Según el mapa de Alpina, el de openstreetmap y el de OpenTopoMap, el Puig de Sa Fita es el de 894m, el que va después de la cima secundaria que tiene un hito tallado en piedra con las letras MP; no es el del final o más alejado hacia el oeste de 899m de esta sierra hasta donde hemos llegado hoy. Unos 800m que se pueden ahorrar de mal camino, salvo que se quiera llegar a lo más alto. Enfrente tenemos la cara sureste del Massanella y en medio el Comellar del Bosc de Massanella, amén de muchas montañas conocidas que nos rodean.

La llegada hasta la montaña con la cota 899m se realiza por un terreno con rocas en ocasiones cortantes y puntiagudas del karst por lo que hay que extremar las precauciones o intentar descolgarse un poco hacia el sur, lo que hicimos al regreso, para buscar un cambio más dulce entre el bosque.

Prácticamente el regreso hasta enganchar los hitos de subida al n'Ali se realiza por el mismo sitio, teniendo que pasar un corto tramo de mala traza entre rocas para llegar a ellos. Siempre por un terreno muy empinado que lo complica bastante, llegamos a la cima de 1038m del n'Ali, con un importante desgaste físico del regreso de Sa Fita unido al fuerte desnivel y al mal camino. Eso sí, unas vistas de película. En lo alto hay una enorme piedra que en forma de balma puede servir como refugio de emergencia.

Mirando al Massanella de frente empezamos la bajada por un camino mejor que el de subida, también con un buen número de hitos, con un importante desnivel. Hay varios caminitos pero todos confluyen casi en el camino de Comafreda.

Así llegamos al Coll de Sa Línia, de Mancor o des Pilons, éste último nombre por los dos pilones colocados allí hace muchos años por Foment de Turisme de Mallorca y que nos indican diferentes rutas que se pueden seguir. Lo de Sa Línia le viene de que por aquí pasaba la línea eléctrica que allá por el año 1906 daba electricidad a la población de Mancor de la Vall procedente de la central eléctrica del Gorg Blau, propiedad entre otros de Antonio Bibiloni Pericás, "l'amo" de Massanella, aunque también se quería alumbrar las poblaciones de Selva, Caimari e Inca. Trabajo de Gabriel Fiol i Mateu "La Propagadora Balear de Alumbrado. SA - Una important societat inquera".

Bajamos del coll hacia la derecha y nuestro camino coincide con el lecho del torrente de Sa Coveta Negra, plagado de carboneras a la sombra de un magnífico encinar. He colocado la foto de una enorme piedra a la derecha que sirve de indicador para dejar el camino de Comafreda que es el que baja del coll anterior.

Un minuto después de una enorme piedra que se encuentra en mitad del cauce, salimos por la derecha de éste y en ligera subida llegamos al paso de n'Arbona, nada complicado, con sus rústicas paredes secas, donde todo es seguir los hitos por un camino bien claro.

Desembocamos en un camino forestal ancho de tierra y continuamos el descenso. Llegamos a un cruce, el camino Viejo de Lluc, que por la izquierda nos lleva al tramo llamado sa Llengonissa, en el punto conocido como la vuelta de s'Alzinar. Nosotros, por la derecha cuesta abajo. Por este tramo que pertenece al GR 222, la Ruta Artá-Lluc, seguimos viendo restos del mundo carbonero y pasado una gran roca por nuestra derecha llegamos a la carretera que va Lluc, en donde o bien pasamos por el botador o continuamos bajo el puente para pasar por el Área recreativa de sa Coveta Negra que toma su nombre del torrente sobre el que se asienta, antes llamada Clot des Mercadal.

En vez de subir a las casas de Son Canta y continuar por Sa Costa Llarga, la bajada la realizamos por el torrente, por el que existe una senda practicable de unos 600m hasta salir de él y comenzar un camino ancho de tierra que nuevamente conecta con el GR 222.

Por la derecha dejamos Es códol d'en Seda, una gran piedra, donde la tradición dice, que con tres piedrecitas, hay que acertar alguna en uno de sus agujeros. Así se concederá un deseo o se conseguirá pareja⁴. Las raíces de los árboles la han roto pero aún quedan algunos agujeros por si queremos probar suerte.

Algo después por la izquierda tenemos el Cavall Bernat, lugar de escalada, y por la derecha las cuevas del Escuder, con sus leyendas⁵ algo largas para redactarlas aquí. Desde el Mirador de Ses Rotes al pie de la carretera Ma-2130 se tiene una vista fenomenal sobre esta zona de bancales. Al poco se llega a donde hemos dejado estacionado nuestro vehículo.


Es una ruta dura por el desnivel, con tramos de piedras en ocasiones afiladas y hasta el Puig de Sa Fita sin hitos, aunque no sea excesivamente complicada la orientación si se deja la cresta por la derecha.






Páginas consultadas y para saber más:

1.-https://www.visitselva.net/es/caimari/

2.-https://sites.google.com/view/fontsdetramuntana/raiguer/selva/b#h.p_JULegf1Bg5z9

3.-https://xarxaforestal.org/es/montes-de-utilidad-publica/

4.- Geocaching.com.

5.- Gabriel Janer Manila (1984) Las leyendas de las tierras de Lluc.