Puig de Sa Font y Na Penyal. Son Servera.

Un buen lugar para desembarcar es el parking del colegio público Jaume Fornaris de Son Servera, a los pies de la montaña, justo donde comienza el camino de tierra en donde una columna de piedra nos recibe con el nombre de la ruta. Según pasamos por ella torcemos a la izquierda para en unos 20 metros tomar a la derecha la subida empedrada muy empinada desde la que iremos tomando alguna panorámica del pueblo.

Tenemos una vista fantástica de la Iglesia Nueva, que junto a la de Biniamar y Estellencs es una de las tres iglesias inacabadas que conozco en la isla. Comenzada allá por el año de 1905, por problemas económicos, se tuvo que suspender la construcción en 1929 quedando así a cielo abierto. Actualmente se destina al culto católico y realización de actividades culturales. Las fotos de ella iluminada corresponde a un evento musical realizado con posterioridad a la ruta.

Tomamos luego a la derecha, al ramal izquierdo volveremos luego para subir al Puig, y después de ver una fuente seca con una piedra a modo de cuenco en su base llegamos a Sa Font, de las denominadas de mina, encajonada entre paredes y en su fondo una pequeña oquedad cuadrada, que antaño abastecía de agua a la población.

Regresamos al cruce y comenzamos la ascensión al Puig por un sendero al más puro estilo de Tramuntana, carrizo, piedras sueltas y fuerte desnivel por rocas. Casi sin querer nos encontramos con Sa Cova Calenta o Cueva de ca s'Hereu declarada monumento arqueológico por el ayuntamiento de Son Servera a la derecha de nuestros pies. Es bastante estrecha en su inicio teniendo que gatear para entrar pero luego se ensancha hacia la izquierda. No se si hay más cuevas en esta zona o si fue esta en la que pasó 14 días herido y escondido el falangista Antoni Perelló Serra rodeado de enemigos durante agosto de 1936 en plena Guerra Civil.

Al poco se llega al Puig de Sa Font de 273 msnm que para su poca altura nos brinda unas vistas estupendas entre el Bec de Farrutx hasta pasado Porto Cristo Novo y que por su situación estratégica fue una posición muy disputada durante la Guerra. "Las montañas de Son Corb, Na Penyal y el Puig de Sa Font eran las tres cimas que rodeaban el pueblo de Son Servera y permitían el control de las llanuras, así como la profundidad de tiro a la artillería, fuego de ametralladora y fusilería" (Manuel Aguilera Povedano y Gonzalo Berger Mulattieri) sobre La Batalla de Mallorca en Son Servera y Las Memorias Del Falangista Antoni Perrelló Serra, un proyecto de 20 páginas.

Bajamos dejando a nuestras espaldas las antenas y vamos a buscar una pared medianera muy derruida, que es el camino más fácil, buscando siempre nuestro sentido hacia la derecha y atentos porque hay varios caminos que nos atraen a la izquierda. El próximo punto que nos espera es el Coll de So N'Escrivá, en donde las barreras sin rejilla a los lados nos facilitan el paso para continuarde frente. Parece extraño pero ahora circulamos por el término municipal de Sant Llorenc des Cardassar pues la línea imaginaria entre las crestas de esta sucesión de pequeñas montañas es la divisoria entre los dos municipios. En este coll si se quiere se puede dar la vuelta a toda la montaña bajando por la derecha y luego ir a unirse con el camino de la izquierda. Ruta sencilla.Más adelante enlazaremos con él.

Ahora andamos por una pista forestal ancha dejando a la izquierda primero el Puig de Serisó y luego el de Sa Bassa, para tomar la siguiente intersección a la derecha y pasado luego la primera curva cerrada, tomar nuevamente a la derecha la senda que arranca junto a un horno de cal, en el que aún se aprecia el color blanco de la piedra después de habérsele dado fuego.

Sin posibilidad de perdernos por lo bien trillada que está, vamos ganando altura hasta llegar a Na Penyal de 211 msnm en donde las vistas son fantásticas.

Después de un buen rato en la cima, bajamos por un camino perfectamente definido hasta llegar a un poste de madera que nos indica a la derecha, nosotros cogemos a la izquierda para ir en busca de la cueva de s'Abric, pegándonos a la pared de Na Penyal y pasando entre chumberas. Puede resultar algo complicada de encontrar porque el gps nos marca que se encuentra al lado, debajo, pero claro, está el acantilado. Esa marca en el track hacia abajo y luego hacia arriba en la cueva de s'Abric no hay que hacerla; fue el gps que se dio un paseo. Le he sacado una foto a una gran piedra que parece que está suelta a la derecha de la cueva para el que quiera llegar hasta ella. También buenas vistas. Si se quiere por el lado izquierdo saliendo de la cueva se puede realizar el descenso hasta la torre del SIVE que se ve abajo en el camino. Yo volví por el mismo camino de bajada, bien marcado, y una vez llegado a la pista ancha tomé a la izquierda para digirme a las dos plataformas de baterías de costa que se encuentran en la primera curva. Este era uno de los 16 puntos con los que contaba la isla de Mallorca con una dotación, en este caso, de dos cañones. Su punto álgido coincidió con la Segunda Guerra Mundial en el que la isla corría el riesgo de ser usada por alguno de los países contendientes por su papel geoestratégico en el Mediterráneo Occidental. En esta la estructura de artillería cuenta con una galería subterránea y un túnel donde se almacenaban los proyectiles de las piezas artilladas. Están de basura hasta el techo. Lamentable. Rodaban sobre su plataforma circular y tenían un notable grado de elevación a la hora de orientar el disparo.

Continuamos por el ancho camino y llegamos a la torre del SIVE, donde también llega el sendero que viene desde la cueva de s'Abric. Nuestro camino siempre lo tomamos de cara dejando los que nos salen por la derecha y por la izquierda y en el último poste de madera que nos indica a la derecha lo cogemos a la izquierda para llegar a un pequeño coll entre el Puig de Sa Font y el Puig dels Pins, donde hay una antena. Si le hacemos caso al poste vamos a dar al polígono industrial y todo es asfalto hasta llegar al punto de partida. Bajamos de frente el coll y tomando a la derecha llegaremos al pueblo para otra vez llegar al colegio público. No es un camino para hacerlo con niños, es importante un buen calzado, recomendable pantalón largo y si llevamos unos bastones nos serán de gran ayuda. Con niños se puede rodear la montaña por la pista ancha que antes he mencionado. Lo único fácil de la ruta es el llaneo por las pistas; el resto fácil alto a moderado bajo.