Puig de sa Moneda.

Bonita y fácil ruta por un buen número de miradores sobre la costa norte de la isla, aunque con un poco de asfalto de por medio. El vehículo lo dejamos antes de la entrada de la urbanización Nova Valldemossa en el Coll d'en Claret, carretera de la Sierra, la Ma-10.

Una vez pasadas las dos garitas que franquean la entrada, giramos a la derecha por la primera calle hasta llegar a una curva cerrada que tomamos también a la derecha en bajada. A unos 450 metros por la izquierda vemos un gran peñasco hacia el que dirigimos nuestros pasos. Detrás se encuentra el primer mirador, del que no he podido encontrar el nombre, pero por su cercanía con la urbanización lo he nombrado como ella. Tiene como protección una pared baja de piedras. Las vistas fenomenales: Port des Canonge, Puig de Ses Planes, Son Bunyola, Mola de Planicia, playa de s'Hort de sa Cova.

Bordeando el precipicio por enmedio del encinar, se llega a otro balcón natural con buenas vistas sobre la costa. Regresamos al asfalto que se encuentra bastante deteriorado y al llegar a un grupo de barracas por la izquierda en la zona de Ses Rotes seguramente de carboneros, tomamos la senda que por ese mismo lado nos lleva a una pared derruida. Aquí hay que continuar de frente, hacia el pino caído que se ve en la foto, (WP 7). A unos pocos metros nos tropezamos con casi el inicio del torrente des Cable en donde lo más sencillo, debido a que no vi ningún hito, es seguirlo unos 100 metros en bajada y luego hacer un giro de 90⁰ a la derecha. En cuatro o cinco minutos llegaremos al camino bien reconocible que primero lo cogemos de ida en bajada y luego a la vuelta.

Con comodidad pasamos por el Pla de ses Piotes y llegamos a una alambrada colocada recientemente en la desaparecida posesión de Son Font, en el lugar que llaman S'Hort d'en Romeguera; habían dos trabajadores que más arriba continuaban colocándola. De frente se ve el primer chalet de la urbanización George Sand y un amplio camino de tierra por el que nosotros circulemos hasta llegar al mirador llamado dels Coloms, des Cable o de Son Ferrandell. En realidad son dos: uno con una pared de piedra y barandilla de palo y el otro a unos 100 metros sobre las peñas.

En el punto anterior de la alambrada hay que decidir lo que a cada cual le vaya mejor: o bien bordearla de forma fácil por el torrente y visitar el mirador que lo tenemos a unos 150 metros marchando entre los olivos y propiedad privada; o tomar el WP 29 del cruce de tierra en subida hasta la carretera y 200 metros después entrar en la urbanización y continuar con el recorrido. Por desconocimiento tomamos la primera opción y llegamos a los chalets, donde nos percatamos gracias al cartel de obras de que era una propiedad privada; en el Google Maps aún se puede ver como era antes de su vallado. La barrera de acceso desde la urbanización si no hay trabajadores estará cerrada.

Ya en el asfalto por la calle de la Mar cogemos el desvío hacia el mirador de sa Cova, un paseo embaldosado con losas de marés. Regresamos a la calle y seguimos hasta que ésta hace una curva cerrada y nos desviamos por la izquierda. Aquí arranca el camino que va a la playa de S'Hort de sa Cova, Port des Canonge, etc, al principio en muy mal estado, en el que no hay ningún impedimento que nos corte el paso.

En la primera curva cerrada a la izquierda salimos por la derecha sin camino definido, al encuentro de un pequeño collado en donde ya este resulta evidente. Pasados unos metros nos encontramos una pared seca que es la linde entre Son Olesa y Son Ferrandell, que NO cruzamos, la seguimos en subida hasta dar con el botador para pasarla, teniendo a la derecha de este la senda que cogeremos al regreso. Al cruzar llegamos otra vez al asfalto y bajamos hacia una explanada en que la puerta de hierro por la derecha no tiene rejilla. En un minuto se llega al mirador de Son Olesa con unas vistas que abarcan toda la costa desde Na Foradada hasta Punta del Cavall de Banyalbufar.

Regresamos al botador para coger el camino de subida a la urbanización. Ahora vamos hacia el Puig de la Moneda por asfalto y pasadizos de marés. Un camino embaldosado de piedras nos lleva hasta la cima. En este puig se localiza un talayot en el que se encontró cerámica baleárica y púnico-ebusitana. El minarete mandado construir por el Archiduque a finales del XIX, es obra de Guillem Fiol Gelabert que para su construcción se inspiró en uno de los minaretes de la gran mezquita de Kairouan en Tunez, según la página oficial de turismo de Valldemossa.

Continuamos por la otra cara del puig y en la calle tomamos dirección hacia la entrada de la urbanización. Salimos de ella hacia la carretera de la Sierra por la que circulamos 200 metros, saltamos su tronco de protección y bajamos por el lindero de la propiedad que están vallando. Nos encontraremos con una canal de teja que es la que trae el agua de la Font de Son Font, la tercera fuente de mina más larga de Mallorca de 235 metros de longitud, que junto a otras tres fuentes llena las albercas de la desaparecida posesión de Son Font, de la que solo quedan las ruinas da las casas sin techo que se ven desde la carretera.

Al fondo se ve un ancho portillo sin barreras que cruzamos y entre encinas llegaremos al Pla de ses Piotes en donde ya conectamos con el camino por el que antes habíamos bajado.

Después de subir por el camino cruzamos una pared derruida y a la derecha veremos un portillo entre paredes por el que desembocamos a la calle del comienzo.

A tener en cuenta que la valla de salida de Son Font lo más probable es que esté cerrada, después del mirador des Coloms, sabedores de que es privado, aunque cruzar el torrente sea fácil. La opción de la carretera también es fácil. Compañera de ruta: Magdalena.