Puig de Sant Miquel. Alaró.

En el km 18 de la Ma-2100 existe una larga explanada de tierra para dejar el vehículo bien aparcado fuera de la carretera. Es el único lugar de todo el recorrido donde se puede hacer. En sentido Orient tomamos el primer desvío a la derecha, el camino de Solleric, que en este primer tramo es de asfalto y desechamos otros caminos asfaltados que nos salen por la derecha. Vemos a nuestra izquierda el Puig de Alaró con alguna torre, a lo lejos el Puig Major, a su derecha el Puig de San Miguel y cerrando el encuadre el Puig de S'Alcadena. Llegamos a las indicaciones de Tossal Verds y ya comenzamos a caminar por tierra hasta llegar a una barrera que se encuentra abierta. Durante un rato caminamos por un terreno en donde el olivar ha sido sustituido por viñedo.Entre alambradas a derecha e izquierda y luego pared a ambos lados nuestra ruta es fácil de seguir. Ahora nos topamos con una barrera metálica que la podemos salvar por su derecha para inmediatamente cruzar el torrente de Solleric, empedrado y con un paso en piedra y barandilla de hierro para vadearlo en caso de que lleve agua, comenzando aquí la subida. El olivo nos acompañará en la mayor parte de la ruta, muchos de ellos centenarios. Algunos tramos del camino conservan su empedrado original con gran abundancia de desagües laterales para el drenaje del agua de lluvia, para evitar la erosión y rotura de este. En el primer cruce que nos encontramos torcemos a la derecha; el de la izquierda será el del regreso en bajada y ya vemos la casa de Font Figuera. Describimos una "s" y pasamos por delante de su fachada y por su parte trasera. En poco tiempo se termina el olivar dando paso al encinar y pinar. Sin posibilidad de perderse se llega a una gran roca con un pino cortándonos el paso. Lo saltamos y a unos 50 metros, en mitad de unas matas a la izquierda, descubrimos un pozo no muy antiguo. Metros arriba conviene estar atentos. En una curva cerrada a la derecha, que al fondo se ve un portillo, hay que tomar el desvío de la izquierda que es el nos llevará hasta la cima. No está señalizado. Atravesamos una pared que a su derecha tiene una piedra enorme. Seguimos subiendo cada vez más empinado. La subida al puig conviene realizarla siguiendo los hitos que se encuentran más próximos a la pared de nuestra derecha. Si se siguen los que van a la izquierda el último tramo se hace prácticamente en línea recta hasta lo alto por muy mal camino. Para ser una montaña modesta el Puig de San Miguel tiene unas vistas increíbles. Puig de Alaró, Peñal de Honor, Fita del Ram, Alfabia, Orient, Coma-sema, los Tres Miles, Peñal del Mig Día, Puig Major, Massanella, Puig de Ses Bassetes, N'Ali, ...Con algunas nubes a lo lejos solo se adivinaba algo de las bahías de Alcudia y de Pollensa. La bajada la realizamos por el mismo lugar que la subida. Un camino ancho nos lleva hasta una pared derruida, que atravesamos, y giramos a la izquierda, convirtiéndose el camino en senda de herradura. Así llegaremos a las casas de la possessió de Oli Clar en estado de abandono y de ruina, lástima, el entorno donde se encuentran es idílico. Al fondo se ve el Clot d'Almadrá con sus extensos campos de cultivo. A partir de este punto el camino de carro hasta las casas de Solleric es ancho y sencillo de seguir. Próximo a las casas nos encontramos con un cartel que nos advierte del posible derrumbe y caída de piedras sobre el camino, aunque sinceramente, conozco por la Tramuntana otros caminos donde resulta mucho más peligroso el tránsito. El pasar o no va a cuenta de cada cual. Más adelante dejamos a la izquierda una fuente con dos piletas que posiblemente sirvan de abrevadero para el ganado. Alcanzado un pequeño collet, con una caseta y un pozo a la derecha del camino, todo es bajar hasta Solleric, de la que ya se tienen datos desde la época musulmana. En la esquina de las casas torcemos a la izquierda y continuamos por el GR221, el camino asfaltado de la derecha va hasta la carretera general. Más adelante, antes de terminar la última pequeña subida, observamos en el cauce del torrente una presa cuya función es retener los materiales que son erosionados y dejar pasar solo el agua. Llegamos al cruce que dejamos al principio en la casa de Font Figuera y desandamos el camino para finalizar en el km 18 de la carretera de Alaró-Orient.