PUIG DE SANT NOFRE desde Sant Joan

La ruta “Puig de Sant Nofre desde Sant Joan” tiene como objetivo coronar la cima de esta modesta y solitaria montaña de tan solo 254 m de altitud, partiendo de la localidad de Sant Joan.

El punto de partida lo he situado en Sant Joan, villa y municipio ubicada en la parte central de Mallorca. Se encuentra a 37 km de Palma y a 7 km de Sineu. En sus cercanías encontramos las localidades de Sineu, Montuiri, Petra y Villafranca y a pesar de ser un pueblo de la zona llana de Mallorca se encuentra rodeado de pequeñas colinas lo que le dan una apariencia de pueblo de montaña. La población de todo el municipio es de 2.083 habitantes según censo de 2018.

Llegamos por la carretera Ma-3220 que viene de Montuiri y dejamos aparcados nuestros coches en las cercanías del restaurante Can Tronca, situado en el carrer del Mestre Más. Comenzamos a caminar por esta calle en dirección a la iglesia parroquial de San Juan Bautista que data del siglo XVII y fue reconstruida en el siglo XX. Al llegar a la altura de la iglesia torcemos a la derecha por el carrer Major y luego por el carrer del Vent. Enseguida nos desviamos por la derecha tomando un camino de tierra y un poco más adelante lo abandonamos por nuestra derecha para seguir por un bonito sendero que se adentra en el frondoso pinar de na Simona.

Poco después llegamos a un cruce de caminos. El de la derecha lo tomamos de regreso, ahora continuamos de frente atravesando el bosque. Al poco rato el sendero desemboca en el camino asfaltado llamado camí de Son Roig, que tomamos por la derecha. Desde aquí ya divisamos la silueta del Puig de Sant Nofre con su cima puntiaguda. De frente vemos la entrada de la posesión de Sa Bastida, cuyas casas datan de la primera mitad del siglo XIV. Juntamente con el Puig y los terrenos de los alrededores conforman una de las posesiones más emblemáticas del término municipal, hoy dedicada al agroturismo.

A la altura de la entrada torcemos por nuestra izquierda y avanzamos por el camino entre hermosos campos de cultivo verdes, siempre con el Puig de Sant Nofre frente a nosotros. Más adelante dejamos este camino y tomamos la desviación que vemos a nuestra derecha que en ligera y continua subida por un camino bien definido y señalizado nos lleva a la cima del Puig de Sant Nofre.

El Puig de Sant Nofre tiene una altitud de 254 m y su cima está coronada por un vértice geodésico. Desde aquí se observan unas vistas fantásticas de todo el entorno, aunque la lluvia nos impidió disfrutar de la panorámica en toda su extensión. El noroeste de esta montaña muestra abruptos acantilados calcáreos, mientras que el sureste, por donde subimos, tiene una pendiente más suave con “marjades” y restos de actividad humana.

Un poco más abajo, en la misma dirección se encuentra la Ermita de Sant Nofre que prácticamente se halla en ruinas. El techo y una de las paredes laterales están totalmente derrumbados. Solo se mantienen en pie la pared frontal y la trasera, aunque ya en muy mal estado. La parte posterior tiene adosado un aljibe de planta rectangular. Parece ser que esta ermita estuvo habitada por un ermitaño a principios del siglo XV.

Una vez que hemos visitado este lugar iniciamos el regreso por el mismo itinerario que empleamos en la ida, pero en sentido inverso, hasta llegar al cruce de caminos que he mencionado antes. Ahora sí tomamos la desviación de nuestra izquierda, que tras atravesar una zona boscosa nos deja en el asfaltado camí des Revellar, que tomamos por la derecha, para enseguida abandonarlo por nuestra izquierda por un sendero que desciende suavemente hasta alcanzar el camí de sa Bastida, que a su vez desemboca en el carrer del Mestre Más, lugar donde dejamos aparcados nuestros coches, dando por finalizada esta bonita excursión matinal.