Puig de Sant Nofre-Sant Joan

Una excursión que aunque fácil, nos deparará una grata sorpresa al llegar al puig, en donde las vistas son increíbles. Decidimos partir cerca de la finca de pisos de Sa Bastida, a nuestra izquierda, algo muy apropiado ya que la ermita a la que llegaremos pertenecía a la posesión homónima. A unos 30 metros pasada esta edificación, nos desviamos por una senda que nos llevará a las cuevas del Revellar, visitables, que tienen su encanto, en donde el camino circula por encima de algunas de ellas.

En ligera subida conectamos con el asfalto en la calle Es Revellar, cogiendo hacia la derecha, y la abandobamos en el primer cruce a la izquierda. Ya en bajada y pasadas unas casas, nos adentramos de lleno en el pinar, hasta enlazar nuevamente con el asfalto del camino de Son Roig.

A partir de aquí iremos viendo en todo momento el puig, y siguiendo las buenas indicaciones de los letreros llegaremos a sus pies. A pocos metros de la subida hay un parking, para aquellos que busquen únicamente el disfrutar de las vistas y no de la excursión. La subida hasta la cima está perfectamente definida y no presenta ninguna dificultad. Al inicio hay una caseta con información y un mapa del camino a seguir.

Ya en su punto geodésico, 254 msnm, tenemos una panorámica de toda la Tramuntana, amén de muchos pueblos que se pueden divisar. En cuanto a la ermita, a la derecha del punto, se halla en un estado lamentable de ruina, nada que nos haga pensar que su construcción fue alrededor del año 1400, en donde habitaron ermitaños y fuera un lugar de peregrinación para los santjoaners. Antes llamado Puig de Sa Bastida, cambió su nombre por el actual debido a la introducción de una comunidad de ermitaños y así se recoge documentos del siglo XVI. Tanto el puig como la ermita se encuentran dentro del término municipal de Sant Joan, protegida toda como zona ANEI, al igual que la posesión de Sa Bastida, una de las más importantes de Mallorca que, actualmente como muchas, ha sido reconvertida en hotel rural.

Parte del regreso lo hicimos por el mismo camino de ida hasta llegar a un cruce en el interior del pinar, waypoint 7, y allí seguimos en subida pegados a la pared de la derecha, hasta enlazar un con camino de carro que conduce, girando a la izquierda, a la parte trasera del pueblo.

La ascensión se acaba en un pequeño coll en el que descartamos el camino que nos sale por la izquierda, tomamos el de la derecha en bajada y nos situamos detrás de la llamada Torre de S'Aigo, con su precioso molino, torre a la que llega el agua de abasto para su posterior reparto en el pueblo. Finalmente, cogemos otra vez asfalto llegando en dos minutos a la localidad. Para llegar hasta nuestro vehículo podemos coger varias calles, por lo que cada cual puede realizar una senda diferente por el interior de este pequeño y coqueto pueblo.

Si la iglesia se encuentra abierta, no dejéis de visitarla para contemplar su precioso artesonado ricamente decorado con vivos colores; una de las más guapas que he visto en Mallorca. También cerca a unos 3 kilómetros se encuentra la casa museo de Els Calderers, donde se puede ver como se vivía en siglos pasados además de otras curiosidades. Lo he visitado en varias ocaciones y me he llevado un buen sabor de boca, eso sí, con tranquilidad.

Cada año se suele realizar una carrera " Pujada a Sant Nofre" por el mes de noviembre, que esta vez seria la VIII y que poco a poco se va consolidando.

Ruta estupenda para hacerla con toda la familia y mascotas. Compañeros de ruta: Tolo y Magdalena.