PUIG DE SON NEBOT-PUIG DE SA MOLA-ES FRONTÓ DE SA MOLA

La ruta “Puig de Son Nebot-Puig de sa Mola-Es Frontó de sa Mola”, tiene como objetivo coronar las cimas de estas tres montañas de más de mil metros de altitud cadauna, respectivamente 1.022 m, 1.181 m y 1.006 m y superar el Pas de Son Nebot, situado a 972 m de elevación.

El punto de inicio de este itinerario lo he situado en la zona que se llama “els Arcs”, una explanada que hay en la intersección de la carretera Ma-10, que une Pollença con Andratx, y la carretera Ma-2141 que se dirige a la Calobra. Allí hay un Acueducto, antigua canalización que transportaba agua desde el embalse del Gorg Blau hasta una mini central hidroeléctrica para fabricar luz, que fue construida en los años 20 en el predio de Turixant.

Dejamos aparcado nuestro coche en ese lugar y comenzamos a caminar, en suave descenso, por la carretera Ma-10 dirección Lluc. Pasamos por debajo de los arcos del acueducto y un poco más abajo cruzamos el Torrent del Gorg Blau. Desde aquí ya vemos a nuestra izquierda y a lo lejos las casas de Turixant de Baix y de sa central. Luego dejamos a nuestra derecha les Cases Velles de Son Nebot, donde se ubica una embotelladora de agua. En la entrada de dicha embotelladora hay un camino que lleva a una explanada que usan los trabajadores como parking, justo antes de entrar en ese parking el camino hace un giro a la izquierda y hacia arriba.

Nosotros no cogemos esta ruta sino que continuamos un poco más por la carretera para tomar un viejo camino, hoy inexistente, que enlazaba enseguida con el camino que conduce a las Casas de Son Nebot. Este corto tramo está lleno de maleza y arbustos, por lo que recomiendo tomar el camino que sale de la embotelladora, o bien, seguir un poco más por la carretera y coger directamente el camino que conduce a aquellas casas. Se trata de un ancho camino de carro que transita por una zona boscosa, en subida, hasta alcanzar en poco tiempo las Casas de Son Nebot. Esta posesión aparece documentada en el siglo XIV y se dedicaba al encinar y cultivo de cereales y hortalizas.

Desde allí continuamos avanzando por ese espléndido camino que sigue subiendo, aunque ligeramente, y dibujando alguna que otra curva. Llegamos al Coll de Romaní y al poco rato, llaneando, cruzamos un portillo que tiene una rústica barrera que se abre. Proseguimos la marcha hasta alcanzar una bifurcación. De frente continúa la pista hasta llegar a la carretera Ma-10, a la altura del km 25, en Escorça. Nosotros tomamos el vial de la derecha, que igualmente es una pista que ahora sube suavemente.

Poco después nos topamos con otra bifurcación. De frente el camino desemboca en los Tanques de Dalt, un gran claro en el bosque, que antaño se aprovechaba como zona de cultivo. Seguimos por el desvío de la derecha rodeando la zona de cultivo y alcanzamos otra bifurcación. De frente, el camino continúa hasta llegar a la carretera Ma-10, a la altura del km 24.4. Nosotros continuamos por el camino de la derecha que muy pronto va perdiendo definición hasta desaparecer por completo.

Pronto comenzamos a subir por una pendiente cada vez más inclinada. Se trata de encaminar nuestros pasos hacia las paredes de los acantilados, donde se encuentra el Pas de Son Nebot. Sí no se conoce la zona es conveniente llevar GPS. La pendiente se acentúa y accedemos a una vaguada muy inclinada que nos lleva a la salida del bosque. Al final de la subida nos sorprende gratamente un espectacular mirador natural con unas vistas privilegiadas del Puig Mayor y del embalse Gorg Blau.

El Pas de Son Nebot está a continuación. Primero tomamos un sendero bien evidente, que sale por nuestra izquierda y rodea el lomo de la montaña, para luego girar otra vez a la izquierda y subir por un pequeño “marge”, que tiene una buena caída a nuestra espalda. Es un paso que podemos calificar de moderado, tiene bastante pendiente y obliga a alguna trepada en lo alto. El paso está situado a 972 m de altitud.

Después del paso seguimos subiendo. El terreno ahora es muy rocoso, menos inclinado y completamente despejado de árboles. En poco tiempo alcanzamos la cima del Puig de Son Nebot, situada a 1.022 m de altitud y coronada con un hito grande. Esta cumbre ofrece unas vistas espectaculares del Puig Major, Puig de ses Vinyes y el Puig Roig entre otros. Desde aquí encaminamos nuestros pasos hacia el Puig de sa Mola, cuya cima aún no es visible. Caminamos subiendo entre un mar de rocas, sin camino ni hitos que nos señalen la dirección correcta. Aquí también se hace imprescindible el GPS si no se conoce la zona.

Avanzamos en la misma dirección que traíamos al llegar al Puig de Son Nebot. Primero alcanzamos una cima menor, situada a 1.073 m de altura, en la que vemos una barra de hierro clavada en la roca. Luego tras una larga caminata por las rocas, bastante planas que no hacen difícil caminar, llegamos a otra cima de 1.177 m de altitud, coronada con un hito. Desde aquí ya se puede divisar el Puig de sa Mola. Por la izquierda sale un camino que por esta parte conduce a las Casas de Nieve d’en Galileu.

Descendemos de esta cumbre para inmediatamente subir a la cima del Puig de sa Mola, situado a 1.181 m de altitud y coronado con un par de hitos grandes. Las vistas que ofrece este lugar son realmente espectaculares. Divisamos las principales cumbres de la Serra de Tramuntana, destacando el Puig Major, el Puig de ses Vinyes, sa Rateta, la Serra d’Alfàbia, la Serra de Teixos, el Puig de Massanella, el Puig de Galileo, el Tomir, El Puig Caragoler de Femenias y el Puig Roig entre otros.

Una vez que hemos disfrutado de esta bella panorámica, iniciamos el descenso hacia el Coll des Telegraf, bajando por la ladera de la montaña en dirección oblicuo derecha. Al principio no hay camino pero sí hitos que nos guían hasta un sendero que luego desemboca en aquel collado. En este punto confluyen varios caminos. El que vemos a mano izquierda y continua frente a nosotros es el GR 221 que viene del Coll de ses Cases de Neu y se dirige al Coll des Prat. Nosotros tomamos el sendero de nuestra derecha.

Enseguida llegamos a las Casas de Nieve. Estas casas se encuentran en mal estado de conservación. Desde aquí proseguimos la marcha, en ligero descenso, por un tenue sendero, que se va abriendo paso entre el abundante carrizo. Al principio comparte trazado con un torrente y luego se va alejando por la izquierda. Después aparecen ramales por la derecha y por la izquierda que nos pueden confundir, por ello hay que estar atentos a los escasos hitos que se ven de vez en cuando.

Tras una larga caminata entramos en una pequeña zona de árboles donde tenemos que ascender levemente unos metros. Al salir nos encontramos con el Puig Es Frontó de sa Mola, cuya silueta ya veníamos viendo. En la base de esta montaña se encuentra la casa rústica de Es Frontó de sa Mola. Desde la casa subimos a la cumbre de este puig, situada a 1.006 m de altitud y coronada con un hito grande. Es la tercera y última cumbre de más de mil metros que coronamos hoy.

Descendemos de nuevo a la casa y seguimos por el mismo sendero y en la misma dirección. Pronto iniciamos una fuerte bajada por un larga vaguada que rápidamente se adentra en un encinar. El terreno, de tierra con mucha hojarasca, presenta una pendiente muy pronunciada, por lo que hay que ir con cuidado con los resbalones. El sendero no muy claro va dibujando lazadas. Los escasos hitos que vemos no siempre marcan el modo más fácil de descender por lo que no debemos perder de vista el tenue sendero que en algún tramo llega a desaparecer.

Tras el largo descenso llegamos a la alambrada que cierra el perímetro de la embotelladora de agua. Aquí se trata de seguir por la izquierda, paralelos a la alambrada. A los pocos metros alcanzamos la carretera Ma-10, bajando por un talud sin dificultad. Ya solo nos queda seguir por esta carretera hasta la zona de “els Arcs”, donde dejamos aparcado nuestro coche, dando por finalizada esta fantástica excursión.

Los componentes del grupo hemos sido: Salvador Gea y yo Juan González Blázquez como guía.

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