PUIG DE SON VILA Y SES COVASSES

La Ruta Puig de Son Vila - Ses Covasses tiene como objetivo visitar la Cueva de Son Vila. Luego coronar la modesta cima del Puig de Son Vila de 336 m. de altura. Y finalmente visitar Ses Covasses, conjunto de siete pequeñas cuevas.

Todo ello se encuentra en el humilde macizo del Puig de Son Vila, situado entre la carretera que va desde La Puebla a Pollença y la que va a Alcudia.

Llegamos al punto de inicio de la excursión por la carretera Ma-2200 que une La Puebla con Pollença. Al llegar al kilómetro 44.7, giramos a la derecha por un vial asfaltado. Enseguida este vial hace un giro a la izquierda y a la derecha tenemos una pista de tierra, donde dejamos aparcado nuestro coche ya que por ella regresaremos al final de la excursión.

Comenzamos a caminar por el vial asfaltado y unos cuantos metros más adelante lo abandonamos girando a nuestra derecha por otro vial igualmente asfaltado. Enseguida giramos a la izquierda por un camino de tierra para dirigirnos a la Cueva de Son Vila.

La estrecha boca de esta cueva la vemos al final del camino al lado izquierdo. Entramos en ella por unos escalones sostenidos por una pared de piedra. Hay que tener cuidado pues al lado izquierdo hay una buena caída. Después de las escaleras vamos descendiendo hasta una gran cavidad. Vemos algunas estalactitas.

Un poco más arriba hay otra boca más pequeña que da acceso a otra sala de la cueva.

Una vez que hemos visitado la cueva regresamos hasta el vial asfaltado que seguimos en ligero ascenso por nuestra izquierda. Unos metros más arriba este vial finaliza bruscamente.

Al lado izquierdo vemos que sale un camino que se adentra en el bosque y que tomamos. Aquí la pendiente se acentúa. El camino va describiendo algunas lazadas para salvar esta pendiente. Así llegamos hasta la base de unos acantilados.

En este punto buscamos un paso para superar estos acantilados. Encontramos tres posibles alternativas. La primera está a nuestra izquierda. Se trata de una canal que desechamos enseguida por ser algo expuesto. A la derecha contemplamos otra posibilidad, que también descartamos sin explorarla del todo ya que nos decidimos por la vía de enfrente.

Superamos el primer tramo de este paso no sin cierta dificultad aunque sin necesidad de emplear cuerdas porque encontramos buenos agarres en la roca. Luego recorremos una cornisa con algo de vegetación y afrontamos el segundo tramo, más fácil que el anterior. Se trata de trepar por una roca un poco inclinada con una buena caída a nuestra espalda.

Desde aquí arriba ya podemos observar estupendas vistas de una buena parte de la sierra de Tramontana. Continuamos ascendiendo por el roquedal y al poco tiempo encontramos una rejilla que nos cierra el paso.

La traspasamos por un hueco que presenta en su parte inferior y continuamos subiendo. Al poco rato vemos otra rejilla a nuestra izquierda próxima a los acantilados y que seguimos sin traspasarla.

Continuamos avanzando por este abrupto terreno, sin camino ni hitos y más arriba conectamos con una pista de piedras que viene de la finca de Sa Torre. Justamente por este punto pasa la línea divisoria de tres términos municipales: La Puebla, Alcudia y Pollença.

Al llegar a la pista seguimos por nuestra izquierda unos pocos metros y alcanzamos la cima del Puig de Son Vila, de 336 m de altura y coronada por un pequeño hito. Desde aquí tenemos unas vistas extraordinarias de la bahía de Pollença y del norte de la Sierra de Tramontana.

Después de disfrutar de esta panorámica descendemos por la pista unos metros más y nos encontramos con una rejilla que tiene una pequeña puerta que se abre. La Pista de sa Torre hace un giro a la derecha y por ella regresaremos más tarde.

Ahora cruzamos la rejilla por la puerta y seguimos descendiendo, otra vez sin camino ni hitos que nos guíen. Al poco rato entramos en una zona de abundantes carrizos conocida como S’ Era des Moro y luego atravesamos un tramo rocoso con bastante vegetación que hace que el avance se ralentice.

Desde aquí mirando al fondo vemos una vaguada donde se inicia un torrente y detrás se aprecia un peñal longitudinal que es donde se encuentran las siete covasses o pequeñas cuevas.

Nos dirigimos hacia el torrente, descendiendo por un terreno muy incómodo, donde abunda la baja vegetación entre las rocas. Más abajo van apareciendo algunas encinas que luego dan paso a un sombrío pinar.

Al final del descenso nuestro torrente se cruza con otro. Lo atravesamos e iniciamos una fuerte subida hasta que llegamos a la base del peñal donde ya vemos la primera de las siete cuevas. Vamos visitando una por una todas ellas, yendo de derecha a izquierda a lo largo de la ladera. Todas las cuevas son de reducidas dimensiones y de escaso interés.

Al finalizar la visita iniciamos una fuerte subida por un desnivel hasta alcanzar la cresta. Luego seguimos por nuestra derecha, donde ya tenemos unas espléndidas vistas de la Bahía de Alcudia y de la Albufera. De nuevo nos invade el carrizo y la baja vegetación que oculta todo posible vestigio de algún sendero.

A los pocos minutos vemos un montón de piedras que nos llama la atención. Posiblemente sean los restos de alguna atalaya. Continuamos avanzando por un mar de carrizos y llegamos a una rejilla que traspasamos por un botador de hierro. Desde aquí vemos una bonita imagen del macizo del Puig de Son Fe.
Seguimos avanzando. Cruzamos otra rejilla, esta vez sin botador y más adelante nos encontramos con la pista que viene de la finca de sa Torre. Antes hemos tenido que cruzar por la parte inferior de otra rejilla.

Tomamos la pista por nuestra izquierda y seguimos subiendo. Vemos una caseta también a nuestra izquierda y un poco más arriba llegamos a la barrera por la que hemos pasado esta mañana. La pista ahora gira a la izquierda y deja el Puig de Son Vila a la derecha, al igual que el cruce por el que vinimos del Paso.

Continuamos por esta estupenda pista hasta el final. Aquí nos desviamos a la izquierda para ir a un Mirador Natural que nos ofrece unas magníficas vistas de las Bahías de Pollença y Alcudia y de la Albufera, así como de una gran parte del Pla de Mallorca.

Regresamos hasta el punto en el que nos desviamos y cruzamos nuevamente otra rejilla por un agujero que tiene en su parte inferior. Aquí seguimos un sendero poco definido que en descenso nos va acercando al costado de Sa Talaia, de 324 m de altura.

Después iniciamos una fuerte bajada por el Pas des Garrover. Se trata de un paso fácil, poco definido, que pasa por una zona donde hay algunos algarrobos, de ahí su nombre. Este paso describe algunas lazadas para salvar la pendiente hasta que llega a un sendero que luego se convierte en ancho camino que nos lleva en poco tiempo hasta el punto donde hemos dejado aparcado nuestro coche.

Los componentes del grupo hemos sido: Pepe, Emiliano, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.

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