Puigpedrós desde el refugio de Malniu

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Reseña de la ruta en Adventoorer: Puigpedrós desde el refugio de Malniu.

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El Puigpedrós es la montaña más alta de Gerona. Por lo visto se llama así por la gran cantidad de piedras que hay en la cima. Supongo que hay tantas como en cualquier otro pico, pero aquí han decidido llamarlo así. Muy bien. Mide 2.914 metros y el Refugio de Malniu, de donde salgo, está a más de 2100, así que no va a ser una ruta demasiado dura. Me alegro.

Como hoy había pensado subir a la Pica d’Estats y he cambiado de planes, los alojamientos se me han descuadrado un poco. Salgo desde Alins, que está bastante lejos. Además, las carreteras que tengo que recorrer no son autovías precisamente. Todo se junta, y llego al refugio bastante avanzado el día. No pasa nada. La ruta no es larga, y me da un poco igual empezar antes o después.

Aunque el gps me mete por unos sitios un poco raros, consigo llegar a Meranges. La pista de acceso al refugio sale del fondo del pueblo. Para aparcar en Malniu, o cerca de él, hay que pagar. En 2021 son 5€. En principio me fastidia, pero bueno, si eso sirve para mantener los accesos en buenas condiciones, lo puedo entender. Hay que reconocer que en este caso lo están. La pista está asfaltada casi en su totalidad. Solo los últimos cientos de metros son de tierra apisonada.

Dejo el coche en un gran estacionamiento que hay antes de llegar al refugio. Hay mucha gente por aquí, pasando el día por los alrededores o en los ibones de la zona.

Voy hacia la izquierda. Inmediatamente llego al Estany del Refugio, que está justo al lado. El camino se eleva suavemente por la ladera. Así va a ser toda la ruta, salvo algún repecho algo más fuerte, que tampoco va a ser nada del otro mundo.

Según voy ascendiendo, a mi izquierda aparecen varios picos. No sé cuál es el Puigpedrós. Veo algunos altos, pero me parece que están demasiado lejos. La ruta no es tan larga. Apuesto por un monte más cercano, que acaba siendo la Cim de la Costa de Montmajor.

El Puigpedrós aparece cuando llego a la parte alta y el terreno se suaviza otra vez. Justo enfrente, el camino lleva inexorablemente a una elevación que ahora es inequívoca. Hacia allí me dirijo tranquilamente. Por el camino me cruzo con cuatro o cinco grupos de familias, todos ellos con varios niños pequeños, con sus mochilas y su equipación. Este debe de ser un sitio tradicional para traer pequeñajos. Es verdad que es muy sencillo subir.

Tranquilamente, llego al vértice. Unos metros más allá hay un montón de piedras a las que me acerco después. Este punto es un poco más alto que aquel, parece.

Paso un rato en la cima y desciendo por la parte izquierda de la loma que me ha subido aquí arriba. Voy a bajar por el Estany de Malniu, por variar y hacer la ruta circular.

Desciendo por el borde de un gran circo. Al ir bajando empieza a aparecer vegetación, arbolillos dispersos que se van haciendo más frecuentes hasta formar un pequeño bosque. Me encanta esta bajada. El sendero serpentea por entre los árboles y el paisaje es una maravilla.

Cuando se va acabando la ladera, hay que girar a la izquierda un poco bruscamente, para seguir un sendero que baja más verticalmente hacia la zona del ibón. Creo que yo no cogí el camino correcto, porque aquello se volvió de repente demasiado empinado. Me parece que tendría que haber seguido un poco más antes de desviarme. Hice la bajada por sendero igualmente, pero la cosa cambió tan radicalmente, frente a la sencillez anterior, que estoy casi seguro de que el camino bueno salía un poco después. De hecho, ya casi abajo enlacé con otro sendero, que imagino que es el que tendría que haber seguido.

Pero bueno, se puede bajar bien por donde yo fui. Simplemente, es algo resbaloso. Con tener algo de cuidado, no hay problema.

Estoy casi al lado del Estany de Malniu y hacia allá voy. Esta es la zona más visitada de los alrededores del refugio, supongo. Hay mucha gente distribuida a lo largo de todo el ibón, disfrutando del sol y de la temperatura. Lo rodeo hasta salir por el extremo sur, y desde aquí sigo un sendero que me deja en el refugio de nuevo en un periquete.

Ha estado bien el día. Es una ruta sencilla, bonita, y muy agradable. Sobre todo, me ha sorprendido la cantidad de niños que he visto subiendo la montaña. Me parece estupendo. Así le van cogiendo el gusto a estas actividades.

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