Puigpedrós desde Malniu (Meranges)
near Girult, Catalunya (España)
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Trail photos
Itinerary description
El Puigpedrós es una montaña engarzada en plenos Pirineos orientales catalanes, en la comarca de la Baixa Cerdanya, y su cima posee una altitud respecto del nivel del mar de 2914 metros, constituyendo el punto más alto de la provincia de Girona. Parece ser que el origen de su nombre guarda relación con la abundancia de piedras graníticas en su cima. Se encuentra en la frontera entre Francia y España, rodeado de otras altas montañas como el Puig Pedró de la Tossa, el Pic de Peiraforca o el Pic d’Engorgs, todos ellos de más de 2500 metros de altitud, y con unas excelentes vistas hacia la Serra del Cadí y los montes andorranos.
Con el objetivo de alcanzar esta cima, pernoctamos en el Refugi de Malniu, en el término municipal de Meranges. Para llegar hasta este refugio de titularidad pública abandonamos la carretera N-260 por la que veníamos en dirección al pueblo de Meranges, siguiendo la vía GIV-4031. Tras pasar por el pueblo, y siguiendo las indicaciones en forma de carteles, continuamos por una pista forestal durante unos 10 kilómetros hasta llegar al Refugi de Malniu, a 2138 msnm de altitud. Es importante anotar que para contar con plaza en el refugio se debe llamar con antelación para reservar plaza y pagar un porcentaje de la pernocta para hacer efectiva dicha reserva. Si te acercas hasta allí en coche, deberás pagar también por la plaza de aparcamiento.
Por la mañana y tras dormir como pudimos y desayunar muy bien, nos preparamos para recorrer a pie los casi 6 kilómetros que nos separaban de nuestro objetivo, la cima del Puigpedrós. Comenzamos nuestra ruta siguiendo las marcas blancas y amarillas correspondientes al itinerario de pequeño recorrido número 119, adentrándonos en un umbrío bosque de pinos silvestres. Aunque la pendiente no es demasiado severa, se percibe cómo vamos subiendo y en 1.7 kilómetros llegamos al primero de los puntos interesantes de la ruta, l’Estany de Malniu. Se trata de un lago natural de origen glaciar salpicado de algunos bloques enormes de granito. El ambiente en torno al lago es fresco y muy agradable, pero lo mejor es observar su superficie, cuya claridad permite observar el reflejo del cielo, de los árboles y del terreno circundante.
Abandonamos l’Estany de Malniu por su parte sur, siguiendo algunos pequeños torrentes que debíamos cruzar, sin dificultad por encontrarnos en la estación más seca. En alguno de estos torrentes de agua pudimos observar numerosas truchas, muy pequeñas. Seguimos andando ya sin las marcas blancas y amarillas, lo que nos obliga a ir monte a través. Afortunadamente, en algunos puntos pudimos encontrar algunas fitas para poder así seguir la ruta con mayor seguridad. Así llegamos hasta una bonita pradera, frente a la que se imponía una pared de roca que debíamos remontar. Sin duda, este es el tramo más exigente de la ruta: la pendiente es bastante elevada y el terreno nos obliga a utilizar las manos en algunos pasos. Tras la subida, llegamos a unas explanadas de hierba desde las que ya se puede gozar de unas magníficas vistas hacia el sur de la Serra del Cadí.
Después de parar a tomar un poco de aire tras la exigente subida que hemos dejado atrás, seguimos subiendo. Esta vez la pendiente es algo más bondadosa, aunque no dejamos de subir mientras bordeamos el Clot de Malniu, a unos 2560 msnm, una depresión glaciar en forma de circo. Un vistazo atrás nos permite ver, a lo lejos, el lago de Malniu. Poco a poco van desapareciendo los pinos y el terreno se vuelve más pedregoso. Tras subir durante casi un kilómetro llegamos a la parte alta del Clot de Malniu, desde donde podemos admirar su forma trabajada por la nieve. Aquí pudimos ver como una marmota aparecía de entre las piedras para poco después volver a esconderse tras detectar nuestra presencia. Las vistas cada vez son más asombrosas y ya podemos ver las primeras cumbres pirenaicas.
Una vez abandonado el circo de Malniu, los árboles ya han desaparecido por completo y pisamos una zona de pastos conocida como el Plà de les Molleres de Puigpedrós. Las molleres hacen referencia a unas turberas que se forman al combinar agua con abundante material orgánico. Desde aquí ya podemos contemplar la cima del Puigpedrós, que decidimos atacar por su flanco más suave, el derecho. Durante aproximadamente un kilómetro y medio andaremos por estas turberas con una pendiente ligera pero constante mientras contemplamos como pastan con tranquilidad algunos rebaños de vacas. Antes de llegar al Pic de les Molleres del Puigpedrós, a 2914 metros, la hierba desaparece y ya solo pisamos rocas.
Tras almorzar, descansar y disfrutar de las vistas desde el Pic de les Molleres, avanzamos hacia la cima del Puigpedrós. Allí encontramos algunos hitos (una cruz, un vértice geodésico y una bandera) pero lo mejor, sin duda alguna, eran las vistas. Desde allí, se aprecia muy bien toda la cordillera pirenaica hacia el norte y la Serra del Cadí hacia el Sur. Después de admirar todas las montañas de alrededor, nos dispusimos a regresar hacia el refugio.
Los primeros metros de la bajada resultaron verdaderamente incómodos, pues se desciende a través de una tartera con bloques de piedra muy irregulares. Nada más abandonar esta tartera, la bajada se hace muy suave al pisar los pastos. Además, las vistas siguen siendo impresionantes, especialmente cuando se dirige la mirada hacia el valle del rio Segre, que discurre de este a oeste. Al recorrer unos tres kilómetros, nos desviamos hacia la derecha para seguir el descenso por un barranco. Este tramo es algo más complicado porque la el terreno está mucho más inclinado y es más sencillo sufrir resbalones. Nos dirigimos ahora hacia el refugio, cuyo lago, l’Estany Sec, ya podemos divisar.
Tras salir del barranco, nos incorporamos en unos metros al GR-11 y llegamos a l’Estany Sec, otro lago. Hicimos unas fotos al lugar y ya regresamos de nuevo al refugi de Malniu.
En definitiva, se trata de una ruta menos exigente de lo que parece, tan sólo se puede hacer pesado alguno de los tramos iniciales de subida. Aunque cueste esfuerzo, subir a la cima del Puigpedrós merece la pena por disfrutar de unas vistas espectaculares sobre los Pirineos y la Serra del Cadí.
Con el objetivo de alcanzar esta cima, pernoctamos en el Refugi de Malniu, en el término municipal de Meranges. Para llegar hasta este refugio de titularidad pública abandonamos la carretera N-260 por la que veníamos en dirección al pueblo de Meranges, siguiendo la vía GIV-4031. Tras pasar por el pueblo, y siguiendo las indicaciones en forma de carteles, continuamos por una pista forestal durante unos 10 kilómetros hasta llegar al Refugi de Malniu, a 2138 msnm de altitud. Es importante anotar que para contar con plaza en el refugio se debe llamar con antelación para reservar plaza y pagar un porcentaje de la pernocta para hacer efectiva dicha reserva. Si te acercas hasta allí en coche, deberás pagar también por la plaza de aparcamiento.
Por la mañana y tras dormir como pudimos y desayunar muy bien, nos preparamos para recorrer a pie los casi 6 kilómetros que nos separaban de nuestro objetivo, la cima del Puigpedrós. Comenzamos nuestra ruta siguiendo las marcas blancas y amarillas correspondientes al itinerario de pequeño recorrido número 119, adentrándonos en un umbrío bosque de pinos silvestres. Aunque la pendiente no es demasiado severa, se percibe cómo vamos subiendo y en 1.7 kilómetros llegamos al primero de los puntos interesantes de la ruta, l’Estany de Malniu. Se trata de un lago natural de origen glaciar salpicado de algunos bloques enormes de granito. El ambiente en torno al lago es fresco y muy agradable, pero lo mejor es observar su superficie, cuya claridad permite observar el reflejo del cielo, de los árboles y del terreno circundante.
Abandonamos l’Estany de Malniu por su parte sur, siguiendo algunos pequeños torrentes que debíamos cruzar, sin dificultad por encontrarnos en la estación más seca. En alguno de estos torrentes de agua pudimos observar numerosas truchas, muy pequeñas. Seguimos andando ya sin las marcas blancas y amarillas, lo que nos obliga a ir monte a través. Afortunadamente, en algunos puntos pudimos encontrar algunas fitas para poder así seguir la ruta con mayor seguridad. Así llegamos hasta una bonita pradera, frente a la que se imponía una pared de roca que debíamos remontar. Sin duda, este es el tramo más exigente de la ruta: la pendiente es bastante elevada y el terreno nos obliga a utilizar las manos en algunos pasos. Tras la subida, llegamos a unas explanadas de hierba desde las que ya se puede gozar de unas magníficas vistas hacia el sur de la Serra del Cadí.
Después de parar a tomar un poco de aire tras la exigente subida que hemos dejado atrás, seguimos subiendo. Esta vez la pendiente es algo más bondadosa, aunque no dejamos de subir mientras bordeamos el Clot de Malniu, a unos 2560 msnm, una depresión glaciar en forma de circo. Un vistazo atrás nos permite ver, a lo lejos, el lago de Malniu. Poco a poco van desapareciendo los pinos y el terreno se vuelve más pedregoso. Tras subir durante casi un kilómetro llegamos a la parte alta del Clot de Malniu, desde donde podemos admirar su forma trabajada por la nieve. Aquí pudimos ver como una marmota aparecía de entre las piedras para poco después volver a esconderse tras detectar nuestra presencia. Las vistas cada vez son más asombrosas y ya podemos ver las primeras cumbres pirenaicas.
Una vez abandonado el circo de Malniu, los árboles ya han desaparecido por completo y pisamos una zona de pastos conocida como el Plà de les Molleres de Puigpedrós. Las molleres hacen referencia a unas turberas que se forman al combinar agua con abundante material orgánico. Desde aquí ya podemos contemplar la cima del Puigpedrós, que decidimos atacar por su flanco más suave, el derecho. Durante aproximadamente un kilómetro y medio andaremos por estas turberas con una pendiente ligera pero constante mientras contemplamos como pastan con tranquilidad algunos rebaños de vacas. Antes de llegar al Pic de les Molleres del Puigpedrós, a 2914 metros, la hierba desaparece y ya solo pisamos rocas.
Tras almorzar, descansar y disfrutar de las vistas desde el Pic de les Molleres, avanzamos hacia la cima del Puigpedrós. Allí encontramos algunos hitos (una cruz, un vértice geodésico y una bandera) pero lo mejor, sin duda alguna, eran las vistas. Desde allí, se aprecia muy bien toda la cordillera pirenaica hacia el norte y la Serra del Cadí hacia el Sur. Después de admirar todas las montañas de alrededor, nos dispusimos a regresar hacia el refugio.
Los primeros metros de la bajada resultaron verdaderamente incómodos, pues se desciende a través de una tartera con bloques de piedra muy irregulares. Nada más abandonar esta tartera, la bajada se hace muy suave al pisar los pastos. Además, las vistas siguen siendo impresionantes, especialmente cuando se dirige la mirada hacia el valle del rio Segre, que discurre de este a oeste. Al recorrer unos tres kilómetros, nos desviamos hacia la derecha para seguir el descenso por un barranco. Este tramo es algo más complicado porque la el terreno está mucho más inclinado y es más sencillo sufrir resbalones. Nos dirigimos ahora hacia el refugio, cuyo lago, l’Estany Sec, ya podemos divisar.
Tras salir del barranco, nos incorporamos en unos metros al GR-11 y llegamos a l’Estany Sec, otro lago. Hicimos unas fotos al lugar y ya regresamos de nuevo al refugi de Malniu.
En definitiva, se trata de una ruta menos exigente de lo que parece, tan sólo se puede hacer pesado alguno de los tramos iniciales de subida. Aunque cueste esfuerzo, subir a la cima del Puigpedrós merece la pena por disfrutar de unas vistas espectaculares sobre los Pirineos y la Serra del Cadí.
Waypoints
Wilderness hut
6,969 ft
Refugi de Malniu
Punto inicial y final de la ruta. El refugi de Malniu se encuentra en el término municipal de Meranges y está ubicado a 2138 metros de altitud. Para poder pernoctar en él hay que llamar y reservar plaza.
Comments (5)
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
He intentado hacer la ruta después de l´estany de Malniu (muy bonito) y siguiendo las fitas despues de la pradera, pero la pendiente de la montaña me impactó y di vuelta atrás hacia l´estany Mal, ya no estoy acostumbrado a esos esfuerzos.
Para encontrar la ruta a l´estany Mal hay que tener buena vista, la gente no la encontraba ni con el mapa que dan en el parking y acabé en el Prat Fondal pensando que era l´estany Mal que estaba seco.
El paisaje de 10, la ruta no puedo opinar aunque la consideraría de difícil por lo que vi.
Gracias por la valoración, Davicin082. En cuanto a lo que comentas, no es una ruta tan dura como piensas, aunque puedo entender que la pendiente del principio puede impresionar. No dejes de intentar subir al Puigpedrós, las vistas desde allí merecen la pena. :)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Ruta que aún sin ser muy sencilla, pues el ascenso es durillo, se disfruta de principio a fin. Un entorno precioso y una ruta muy bien marcada por la aplicación. Recomendable 100%.
Este domingo día 9 hemos realizado esta ruta , pero decidimos hacerla en el sentido horario del reloj. En este sentido , la ascensión , aunque dura para quien no está acostumbrado , es más suave que por el lago de Malniu y sin dificultades técnicas. Una vez en la cima las vistas son impresionantes y vale mucho la pena el esfuerzo. También decir que la bajada hacia el lago de Malniu es muy , muy empinada , y como en todos los descensos , y en este punto en particular , hay que extremar las precauciones y saber muy bien donde pones los pies. Pasado este tramo , el descenso ya es suave y constante hasta la llegada al refugio. Ruta muy recomendable en toda su extensión.
Se podría hacer esta ruta con un perro?