Punta de Cabo Bal 1306 m. - Puy Moné 1302 m. - Torres de Sibirana, desde Pozo Pígalo. GR-1

Ruta circular por la Punta del Cabo Bal y la cima más popular llamada Puy Moné, en la llamada Sierra de Luesia, contrafuerte de la Sierra de Santo Domingo, actualmente está declarado como "Paisaje Protegido de la Sierra de Santo Domingo".
En él existe un mosaico de formaciones boscosas naturales, pinares de repoblación, matorrales, pastizales de gran valor ecológico y formaciones rocosas con vegetación incipiente, albergando flora catalogada. También se preserva la fauna (mamíferos, aves y especies catalogadas).

ACCESO:

Desde la localidad de Luesia, tomar la carretera A-1202 dirección Uncastillo, entre el km. 47 y 48 está señalizado el camino a Pozo Pígalo, lugar clave cuyo acceso se encuentra regulado en época veraniega. Después de 8 km. de camino de tierra, en el cual NO se puede estaconar, alcanzaremos una gran zona de estacionamiento autorizado, el parking de Pozo Pígalo.

DESCRIPCCIÓN DE LA RUTA:

Desde el estacionamiento, continuar la pista forestal hasta Pozo Pígalo (uno de los lugares más hermosos donde bañarse en verano si no fuera por la gran aglomeración de gente) y poco después cruzar el río Arba de Luesia. Un par de curvas más y en la derecha encontraremos las indicaciones del Sendero Histórico GR-1 que seguiremos sin dejarlo en ningún momento hasta el collado de Erica la Fosa.

En el trayecto a este collado, la senda pasa por un hermoso bosque de grandes pinos, pero también podemos contemplar hayas, robles y multitud de especies arbóreas que en otoño tienen que hacer las delicias del senderista.

Asimismo pasaremos junto a una edificación (Corral de las Casas) que ha sido rehabilitada y ahora es un refugio libre extraordinario, limpio y perfectamente arreglado. Desconozco si tiene condiciones o limites de uso, pero la apariencia es fantástica (no tiene literas ni nada parecido, es decir que sirve de resguardo y si quieres dormir te tendrás que llevar saco y esterilla).

El tupido bosque bosque lo atravesaremos por muy buena senda, ascendiendo hasta el nombrado collado de Erica La Fosa, donde abandonaremos el sendero GR-1.

Ahora seguimos otro caminito en perfecto estado, muy hermoso y por debajo del arbolado, luego fuera del bosque donde existe un punto que en invierno puede ofrecer cierta dificultad: el Malpaso es un tramo de senda tallada sobre la roca de conglomerado, si no está mojada ni hay hielo la dificultad es nula. En caso contrario puede ponernos un poco en guardia pero no pienso que sea para impedir la ascensión.

Al poco saldremos a la arista del pico de Cabo Bal que ascendemos sin otra dificultad que la pendiente, también pasamos por el enlace con el S-2 sendero botánico local en cuya traza encontraremos paneles indicativos de las especies de flora (mal estado en general de dichos carteles).

Finalmente alcanzamos un colladito. A la izquierda por una amplia pradera, andaremos hasta la cima de Punta de Cabo Bal, con magníficas vistas. Es un lugar precioso donde descansar y disfrutar (en ésta época) de un millon de flores "robameriendas" que pueblan la todavía verde pradera.

Deshacemos el tramo de prado hasta el collado y continuaremos al Oeste hasta el pico Puy Moné, en cuya cima existe una edificación de los forestales (punto de vigilancia, creo). Esta montaña es mucho mas conocida por su bonito nombre aunque tiene unos pocos metros menos que su gemela situada mas al este y que acabamos de subir.

Para descender del Puy Moné continuaremos al Oeste por la pradera y luego cortafuegos, descendiendo un poco a lo bestia (hay piedra suelta despues de la pradera).

Acabado el cortafuegos, continuaremos el descenso un poco a la derecha intentanod seguir la loma hasta hallar algo mas abajo la senda, que no es precisamente cómoda. Este tramo para mí no fue nada agradable, es incómodo y no está limpio aunque se puede seguir la senda siendo mínimamente observadores.

Finalmente después de espantar mil moscas (amenazaba lluvia y se ponen muy pesadas) alcanzaremos el camino de pozo Pígalo, pero un par de kilómetros antes del lugar donde dejamos el coche. Ascenderemos por este ancho camino hasta un cruce donde hay unas señales que indican el camino de las Torres de Sibirana, que como me parece un lugar demasiado chulo como para pasar de largo, pues me encaminé hacia allí.

El camino (nada de sendero) que me queda son nada menos que 6 km. ida y vuelta, mas los 800 m. que faltaban hasta el coche.

Después de ver el espectacular castillo de las Torres de Sibirana, (y las ruinas de la ermita de Santa Quitería) puedo decir que ha merecido la pena y que es uno de los lugares que no me perdería si volviera por estos lares. La esbeltez de esta construcción de dos torres de vigilancia sobre una gran roca de arenisca es realmente única y las fotos que se pueden sacar son también de postal.

Regreso por el mismo camino (sin olvidar que hay una fuente en el trayecto) hasta el cruce; desde éste por el camino del Pozo Pígalo al coche.


En total el recorrido ha sido una larga caminata, fácil de dividir en dos etapas distintas mucho más moderadas, para los que no patean tanto: una al Puy Moné y otra a las Torres de Sibirana.

https://www.comarcacincovillas.es/deporte/rutas-por-la-sierra-de-santo-domingo/