Punta de n' amer

Salida de la ruta desde la calle Castell. Al final de esta calle sin salida arranca un camino carretero que nos conduce hasta la costa. Enseguida vemos a nuestra derecha un camino que viene del bosque y es por el que regresaremos al final de la excursión.

Seguimos avanzando por el camino principal y vamos obviando todas las desviaciones que encontramos a nuestra derecha y que se dirigen al interior donde se halla el Castillo. Nuestro propósito es caminar lo más cerca posible del mar. Vemos un cartel con información referida a la historia geológica de la Punta de n’Amer. El camino ya se ha transformado en un sendero en el que abundan las rocas planas. A nuestra izquierda y al otro lado de la bahía se distingue Cala Millor y la Costa de los Pinos.

Un poco más adelante el camino desciende hasta una calita donde hay un muro de piedra que atravesamos. Ya tenemos a la vista el vértice geodésico. A continuación abandonamos el camino que bordea la costa y tomamos una desviación a nuestra derecha que conduce hasta el Vértice Geodésico.

Este vértice se halla a 26 m de altitud sobre el nivel del mar y a 1.6 km del punto de salida. Desde él se observan unas bonitas vistas de la Bahía de Son Servera. Después de disfrutar de esta panorámica regresamos otra vez a primera línea de la costa, siempre a pocos metros del agua y seguimos por el sendero que nos conduce hasta la Punta de n’Amer.

El sendero va girando a nuestra derecha, describiendo una semicircunferencia, de modo que ya nos permite una nueva vista panorámica de toda la Costa de Sa Coma. Seguimos avanzando e ignorando las desviaciones que vemos a nuestra derecha y que se dirigen al interior.

Más adelante cogemos una desviación a nuestra derecha que por un camino más cómodo nos lleva hasta el Castell de Sa Punta de n’Amer, situado a 40 m de altitud. Realmente no se trata del típico castillo, ni tampoco de una torre de vigilancia, sino de una auténtica fortaleza construida en el siglo XVII. Cuenta con un foso y el acceso se realiza por un puente levadizo de madera. En lo alto de la torre a la que se accede por una escalera de caracol se halla un cañón. En el interior del Castell se encuentra un sencillo museo.

Una vez visitado el Castillo y tomado un refrigerio en la cafetería regresamos de nuevo a primera línea de la costa. Pasamos por una zona de canteras de marés abandonada, conocida como Sa Pedrera Vella y luego continuamos por un camino de rocas calcáreas afiladas y cortadas por la acción erosiva del agua.

Más adelante vemos un búnker y más allá las ruinas de una Caseta de Carabineros, usada en tiempos de la Guerra Civil como puesto de vigilancia. Próximos ya a la Playa de sa Coma vemos a nuestra derecha el camino por el que regresaremos de vuelta.

Ahora nos dirigimos a visitar el Poblado Talayótico de s’Illot. Para ello tomamos el Paseo de la Playa de sa Coma y continuamos hasta Cala Moreia. Aquí nos desviamos a nuestra derecha por la calle Xaloc y ya vemos el Poblado. Es uno de los yacimientos más importantes de la cultura talayótica y pretalayótica. El recinto estaba rodeado por una muralla ciclópea y en su interior se encontraba un gran talayot y alrededor de él se agrupaban las casas donde vivía la comunidad.

Una vez visitado este lugar regresamos sobre nuestros pasos hasta el camino que he mencionado antes cuando veníamos de la costa. Ahora seguimos de frente y nos adentramos en zona boscosa. Vamos siguiendo diversos caminos, algunos son muy arenosos ya que los pinares de Punta de n’Amer están situados sobre antiguas dunas fósiles.

Atravesamos todo el bosque hasta llegar al otro extremo, donde enlazamos con el camino de carro del principio de la excursión, que ahora tomamos por nuestra izquierda hasta el punto donde dejamos aparcado nuestro coche y damos por finalizada esta bonita ruta.