PV142 Natxitua - Lapatxa - Punta Sumarino - Ea (PR-BI 169 Erregearen Bidea)

Iniciamos la caminata en el aparcamiento situado a la entrada de Natxitua para dirigirnos, entre las casas, a la carretera que desciende a la cala de Lapatxa. Toda esta primera parte es asfaltada, hasta el aparcamiento de la propia cala, y va pasando, en descenso, junto a los caserios del barrio Aldabazter y por zonas de praderíos con bonitas vistas del entorno.
Al llegar a Lapatxa tenemos un centenar de metros bastante incomodos, pues hemos de ir hasta el otro extremo de la cala, por cantos rodados de buen tamaño, para poder volver a retomar el sendero que asciende junto al arroyo que desemboca en ese punto.
Ahora toca subir y lo iniciamos por un estrecho sendero que, al cruzar el arroyo, se convierte en amplia pista mientras gana pendiente.
Pasamos junto a un antiguo lavadero y terminamos por salir a un cruce donde giramos a la izquierda para seguir por pista.
Toca volver a descender, esta vez camino de Punta Sumarino. Desde el propio pinar por el que descendemos ya tenemos unas preciosas vistas con el fondo azul-verde esmeralda del mar entre los pinos. Llegamos a la punta rocosa que nos proporciona inmejorables vistas sobre este trozo de la costa.
Aquí la amplia pista se transforma nuevamente en estrecho sendero que avanza hacia el entrante de mar donde se encuentra el pueblo de Ea. Avanzamos a buena altura sobre el nivel del puerto y del caserio, al que salimos por detrás de las últimas casas.
Recorremos Ea a lo largo del arroyo hasta alcanzar la carretera general, donde giramos a la derecha.
Cuando estamos llegando a las últimas casas nos desviamos por una carretera ascendente que sale a nuestra derecha. Esta nos lleva en ascenso hasta el barrio de Angelutxu. Hay abundantes indicaciones que señalan hacia Natxitua y además contamos con las marcas rojas, blancas y amarillas del GR 123 y el PR-BI 169 por lo que no hay perdida posible.
Nos surge una duda cuando abandonamos la carretera para ascender por una pista que parece nos lleva hacia una explotación privada con valla, pero las marcas de colores siguen esta dirección y, efectivamente, encontramos que la valla tiene paso habilitado, al igual que otra valla posterior.
De aquí en adelante, aunque parezca que uno se mete en terreno privado hay abundantes marcas del GR y el paso está abierto en todo momento hasta salir a la carretera general, que hemos de cruzar.
Al otro lado, nuevamente nos guían las marcas de colores por una senda que, separada de la carretera, va a desembocar a Natxitua. Pasando junto a la iglesia volvemos a cruzar la carretera para volver a nuestro punto de partida.