Queixeliña - Zamorela - Alto do Acivral - Alto da Pa - Queixeliña (Chandrexa de Queixa)
near Chandrexa, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Hacía tiempo que quería unir unas de mis dos rutas favoritas en la zona, las subidas al Seixo y al alto da Pa. Unir ambos altos era fácil, solo hay que seguir la pista ecológica que recorre toda la sierra, desde Cabeza de Manzaneda. El problema era que las dos rutas tradicionalmente tienen diferentes puntos de partida. La solución: empezar en el punto de partida de la ruta da Queixeliña, separado apenas 100 m de punto de partida para subir al alto da Pa.
Arrancamos siguiendo el sendero de Queixeliña, y a los 1500 m lo dejamos y tomamos el desvío a mano izquierda, que va ganando altura entre jóvenes soutos y nos empieza a ofrecer unas preciosas vistas del valle.
En el km 4 alcanzamos la aldea de Zamorela, que tenemos que rodear durante unos 300 m siguiendo la carretera que va hasta Requeixo. En la primera curva a izquierdas dejamos la carretera y seguimos por un sendero bastante empinado, que se ve perfectamente. A los 100 metros se pierde la trazada, pero seguimos rectos hasta las rocas que coronan la colina. Allí, por detrás de estas rocas, tomamos un nuevo y estrecho sendero entre brezos y carqueixas, que en el km 6 de ruta enlaza con el que sube al Seixo desde Requeixo.
Desde este punto, cogemos el sendero, que se sigue sin mucha dificultad, salvo en algún tramo rocoso, durante 2 km más, hasta alcanzar el paso de As Portas, característico por sus amplios escalones de pizarra.
Desde este punto, km 8 de la ruta, podemos tomar la pista ecológica del macizo central a la izquierda, para subir al Seixo, o a la derecha, que nos llevará hasta el alto do da Pa, pasando antes por el alto do Acivral.
Tomamos la segunda opción, y recorremos
casi 3 km por la pista, que ofrece a la izquierda unas vistas espectaculares del suroeste del macizo y algo de O Invernadoiro, y a la derecha el valle de Queixeliña con el embalse al fondo.
Podría pensarse que este tramo es un recorrido tedioso, con solo algún desnivel (la bajada y subida al alto do Acivral), y cero sombra, pero las vistas, espectaculares, hacen que el tiempo pase muy rápido.
El tramo más complicado del recorrido, por decir algo, viene justo alrededor del km 12 de ruta, momento en el que dejamos la pista y nos dirigimos a una hilera de agujas rocosas (a la altura de O Xistral) que destacan en el suave perfil de la colina que se nos presenta enfrente. Detrás de estas piedras comienza el sendero que nos bajará al pequeño collado que hay antes de la subida final al alto da Pa. El problema es que los incendios de 2020, que arrasaron esta zona, han hecho que el principio del antiguo sendero se haya perdido. En el track he seguido la traza como más o menos la recordaba de otras veces, pero hasta haber recorrido unos 200 m no se empiezan a ver tramos del antiguo sendero. Ya algo más abajo sí que se conserva y es fácil de seguir. En este tramo inicial de bajada, empinado y entre carqueixas, puede ser recomendable el uso de bastones.
Una vez en el collado, podemos elegir entre subir al alto da Pa, o rodearlo por la izquierda. En este segundo caso, el sendero es fácil de seguir, y 200 m más adelante enlaza con el que baja desde el alto. Si se decide subir, muy recomendable por las espectaculares vistas, el sendero, que lo vemos enfrente, se pierde al poco de empezar, por la misma razón, los incendios de 2020, pero llegar arriba es sencillo, hay poca distancia y la vegetación muy baja.
Una vez alcanzado el alto y disfrutado de las amplias vistas, desde San Mamede al Seixo, pasando por Chandrexa y el valle glaciar de Forcadas, ya solo queda bajar.
Al poco de comenzar el descenso nos encontramos con una sucesión de cortafuegos, paralelos a nuestra dirección. Podemos seguir por ellos o, como indica el track, bajar por el sendero que tienen a su izquierda. Sendero con mucha piedra suelta y vegetación hasta las rodillas. En función de lo cansado que se esté, se puede optar por bajar por los cortafuegos.
Tanto estos como el sendero confluyen en una pista que 200 m más adelante nos lleva hasta una plantación de pinos, que dejaremos a la izquierda. Me pregunto cuánto tiempo sobrevivirán hasta que el próximo incendio los calcine. Lamentable lo de esta zona y sus continuos fuegos.
El camino sigue descendiendo, dejándonos unas bonitas vistas de la sierra de Queixa por la derecha, hasta adentrarse poco a poco en un souto. Dejamos la pista y cogemos un hermoso sendero a mano derecha, que ya no dejaremos hasta llegar al punto final de nuestro recorrido. Sendero que atraviesa un souto más maduro, que milagrosamente ha sobrevivido a los incendios de las últimas décadas, y que de tan tupido no deja pasar el sol, lo que se agradece si el día es caluroso. Seguimos bajando en zig zag hasta alcanzar la carretera y, a 100 m, el punto de partida.
Como dato complementario, advertir que no hay ninguna fuente en todo el recorrido.
En mi opinión es una ruta muy completa, ideal para los que estén acostumbrados a andar por el monte y quieran conocer en un solo día las zonas más espectaculares de este pedazo del Macizo Central, con unas vistas tremendas, apabullantes, sin prácticamente asfalto y con variedad de tipología de caminos, desde tierra, a hierba, pista, monte través e incluso algunos pequeños tramos de subida por roca (sin la menor dificultad).
Al terminar, en Chandrexa hay un par de bares en los que tomarse algo, uno de ellos a orillas del embalse y frente a una playa fluvial amplia y de agua cristalina.
Arrancamos siguiendo el sendero de Queixeliña, y a los 1500 m lo dejamos y tomamos el desvío a mano izquierda, que va ganando altura entre jóvenes soutos y nos empieza a ofrecer unas preciosas vistas del valle.
En el km 4 alcanzamos la aldea de Zamorela, que tenemos que rodear durante unos 300 m siguiendo la carretera que va hasta Requeixo. En la primera curva a izquierdas dejamos la carretera y seguimos por un sendero bastante empinado, que se ve perfectamente. A los 100 metros se pierde la trazada, pero seguimos rectos hasta las rocas que coronan la colina. Allí, por detrás de estas rocas, tomamos un nuevo y estrecho sendero entre brezos y carqueixas, que en el km 6 de ruta enlaza con el que sube al Seixo desde Requeixo.
Desde este punto, cogemos el sendero, que se sigue sin mucha dificultad, salvo en algún tramo rocoso, durante 2 km más, hasta alcanzar el paso de As Portas, característico por sus amplios escalones de pizarra.
Desde este punto, km 8 de la ruta, podemos tomar la pista ecológica del macizo central a la izquierda, para subir al Seixo, o a la derecha, que nos llevará hasta el alto do da Pa, pasando antes por el alto do Acivral.
Tomamos la segunda opción, y recorremos
casi 3 km por la pista, que ofrece a la izquierda unas vistas espectaculares del suroeste del macizo y algo de O Invernadoiro, y a la derecha el valle de Queixeliña con el embalse al fondo.
Podría pensarse que este tramo es un recorrido tedioso, con solo algún desnivel (la bajada y subida al alto do Acivral), y cero sombra, pero las vistas, espectaculares, hacen que el tiempo pase muy rápido.
El tramo más complicado del recorrido, por decir algo, viene justo alrededor del km 12 de ruta, momento en el que dejamos la pista y nos dirigimos a una hilera de agujas rocosas (a la altura de O Xistral) que destacan en el suave perfil de la colina que se nos presenta enfrente. Detrás de estas piedras comienza el sendero que nos bajará al pequeño collado que hay antes de la subida final al alto da Pa. El problema es que los incendios de 2020, que arrasaron esta zona, han hecho que el principio del antiguo sendero se haya perdido. En el track he seguido la traza como más o menos la recordaba de otras veces, pero hasta haber recorrido unos 200 m no se empiezan a ver tramos del antiguo sendero. Ya algo más abajo sí que se conserva y es fácil de seguir. En este tramo inicial de bajada, empinado y entre carqueixas, puede ser recomendable el uso de bastones.
Una vez en el collado, podemos elegir entre subir al alto da Pa, o rodearlo por la izquierda. En este segundo caso, el sendero es fácil de seguir, y 200 m más adelante enlaza con el que baja desde el alto. Si se decide subir, muy recomendable por las espectaculares vistas, el sendero, que lo vemos enfrente, se pierde al poco de empezar, por la misma razón, los incendios de 2020, pero llegar arriba es sencillo, hay poca distancia y la vegetación muy baja.
Una vez alcanzado el alto y disfrutado de las amplias vistas, desde San Mamede al Seixo, pasando por Chandrexa y el valle glaciar de Forcadas, ya solo queda bajar.
Al poco de comenzar el descenso nos encontramos con una sucesión de cortafuegos, paralelos a nuestra dirección. Podemos seguir por ellos o, como indica el track, bajar por el sendero que tienen a su izquierda. Sendero con mucha piedra suelta y vegetación hasta las rodillas. En función de lo cansado que se esté, se puede optar por bajar por los cortafuegos.
Tanto estos como el sendero confluyen en una pista que 200 m más adelante nos lleva hasta una plantación de pinos, que dejaremos a la izquierda. Me pregunto cuánto tiempo sobrevivirán hasta que el próximo incendio los calcine. Lamentable lo de esta zona y sus continuos fuegos.
El camino sigue descendiendo, dejándonos unas bonitas vistas de la sierra de Queixa por la derecha, hasta adentrarse poco a poco en un souto. Dejamos la pista y cogemos un hermoso sendero a mano derecha, que ya no dejaremos hasta llegar al punto final de nuestro recorrido. Sendero que atraviesa un souto más maduro, que milagrosamente ha sobrevivido a los incendios de las últimas décadas, y que de tan tupido no deja pasar el sol, lo que se agradece si el día es caluroso. Seguimos bajando en zig zag hasta alcanzar la carretera y, a 100 m, el punto de partida.
Como dato complementario, advertir que no hay ninguna fuente en todo el recorrido.
En mi opinión es una ruta muy completa, ideal para los que estén acostumbrados a andar por el monte y quieran conocer en un solo día las zonas más espectaculares de este pedazo del Macizo Central, con unas vistas tremendas, apabullantes, sin prácticamente asfalto y con variedad de tipología de caminos, desde tierra, a hierba, pista, monte través e incluso algunos pequeños tramos de subida por roca (sin la menor dificultad).
Al terminar, en Chandrexa hay un par de bares en los que tomarse algo, uno de ellos a orillas del embalse y frente a una playa fluvial amplia y de agua cristalina.
Waypoints
Intersection
3,307 ft
A la derecha se sigue hacia la aldea abandonada de Queixeliña. Hay que tomar el camino de la izquierda
Waypoint
4,770 ft
Se aprecia la trazada del sendero hasta la derecha, Las Puertas, en donde tras cruzarlas cogeremos el camino de la derecha
Panorama
4,944 ft
Los incendios do Ivernadoiro. Tercero en lo que llevamos de verano, y varios focos. Claramente intencionado
Waypoint
5,098 ft
O Xistral
Al llegar a estas peñas, cogeremos el sendero que va por detrás, a su derecha, y que nos llevará a la parte trasera del Alto da
Waypoint
4,918 ft
Mirando hacia atrás se percibe por dónde iba el trazado antes de los incendios de 2020
Panorama
4,839 ft
Mirando a la derecha, vemos el camino recorrido la última hora y media: el cresteo hasta As Portas y la pista ecológica
Waypoint
4,820 ft
En el collado tenemos dos opciones: seguir rectos, hasta el Alto da Pá, o rodearlo por la izquierda
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