Quejo - la Orvia

La califico de fácil pero con alguna reserva: es efectivamente corta, rápida y técnicamente fácil, pero hay que decir que el desnivel es duro y buena parte transcurre sin senderos, aunque en ningún momento hay que pelearse con la vegetación.
La recompensa, por supuesto, excelente, a la altura de las grandes montañas.
Foto 1: Dejamos el coche en Quejo y, frente al hotel rural sale un camino que cruza el Sil y que es el que debemos coger, si bien enseguida hay que dejarlo y tomar a la izquierda lo que parece ser un camino.
Foto 2: siguiendo por él rápidamente se transforma en sendero visible que nos lleva por el fondo de un estrecho valle, aparentemente sin paso pero que no tiene problemas y se sigue muy bien.
Foto 3: En un determinado punto, tomando como referencia el árbol que marco, abandonamos la senda y subimos aprovechando pequeños senderillos y nos aupamos a una especie de andén herboso por el que caminamos casi en llano y de manera cómoda. Al llegar a una ladera muy pindia subimos por ella por donde mejor veamos, siempre por vegetación herbosa. Esta es quizá la parte más dura de la ruta. Desconozco si hay lugares mejores para salvar este tramo (puede que siguiendo de frente y girando más adelante a la izquierda se suavice la pendiente).
Foto 4: Una vez arriba ya vemos la ladera de peña Orvia y hacia ella nos dirigimos por entre la vegetación.
Foto 5: sin mayores problemas llegamos a la base y, subiendo por donde parece más lógico y encontramos un rastro de sendero que nos va subiendo sin más dificultad que la fuerte pendiente.
Foto 6: a la salida de la zona de una especie de canaleta rocosa (se sube andando) salimos a la panda final, herbosa, de pendiente dura, que nos lleva ya a la cima.
La vuelta por el mismo camino.