II Jornada de Memoria Histórica: Béas de Granada. Ruta caracterizada. Trincheras de la Jarropa o del Cerro de la Ventanilla.

II JORNADA DE MEMORIA HISTÓRICA: BÉAS DE GRANADA. RUTA CARACTERIZADA. TRINCHERAS DE LA JARROPA O CERRO DE LA VENTANILLA.

La Guerra Civil dejó importantes muestras de Arquitectura defensiva en Béas de Granada y su entorno.

Profundizar en su análisis y ponerlas en valor, es el punto de partida para construir en torno a ellas una oferta turística de calidad y sostenible en este municipio y otros con un patrimonio similar.

Ruta organizada por el Restaurante Envero, Ayuntamiento de Béas de Granada y la Diputación de Granada y dirigida y caracterizada por los miembros integrantes de la Asociación “Divulga Historia. Frente Andaluz”: Iván Antonio Haro Palma, los hermanos Álvaro y Txomin Fernández Vargas y el simpático y veterano Miguel. Asociación especializada en la recreación histórica de la Guerra Civil española que es todo un lujo. Estos divulgadores, que nos acompañaron, vestían la uniformidad de soldados de diferentes cuerpos, portando uniformes, armas y enseres originales de la época, y recrearon las actividades básicas de la vida cotidiana en las trincheras.

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:

Iniciaremos este interesantísimo recorrido en la plaza del ayuntamiento de la localidad de Béas de Granada. Un numeroso grupo de asistentes tomamos el tren turístico que nos desplaza a la cercana localidad de Quéntar. El tren nos dejó en el Barrio Alto de Quéntar; más concretamente en la Carretera del Pantano de Quéntar.

Iniciamos un cómodo descenso y pasamos junto a la Fuente de Quéntar, cerca del cementerio y del vivero comunitario. Aquí se nos unen los miembros integrantes de la Asociación “Divulga Historia. Frente
Andaluz” a los que damos nuestro agradecimiento por la excelente labor divulgativa realizada y por su colaboración, así como por el exquisito trato ofrecido.

Continuamos por el camino de la Fuente del Piojo, que enlaza con el Carril del Duc, y cruzaremos consecutivamente l el Río Aguas Blancas y el Barranco del Prado. Posteriormente iniciaremos un exigente ascenso por el Carril de la Jarropa que se interna por el Barranco del Molino.

Un poco después nos desviaremos a la derecha por un estrecho, marcado y serpenteante sendero; que asciende por el pintoresco Barranco Chorrego. Este sendero tiene unas barandas de madero que lo hacen más seguro y nos protegen de una posible caída.

Es un bonito ascenso con fuerte desnivel en algunos tramos. Desde la vereda vemos en el monte de enfrente el nido de ametralladoras de las Trincheras de la Jarropa o del Cerro la Ventanilla. Durante el ascenso disfrutaremos de la bella flora primaveral y de las impresionantes formaciones rocosas.

Salvado el ascenso tomamos un carril a la derecha, pero no por muchos metros, pues nos desviamos a la derecha por un carril, situado en la linde de un olivar, este nos llevará directamente a las Trincheras del Cerro de la Ventanilla o Jarropa, a 1146 metros de altura.

En las trincheras, los miembros de la Asociación “Divulga Historia. Frente Andaluz” desplegaron toda su sabiduría explicando, a los integrantes de la ruta, todos los detalles de las indumentarias (uniformes), armas, estructuras de las trincheras y detallando como era el penoso día a día de la vida de los soldados que defendían este punto estratégico: como dormían, comían y en que ocupaban las horas de los largos días.

En lo alto del Cerro encontramos un Búnker anti artillería, unas trincheras excavadas en la tierra y dos recintos o estancias en muy mal estado de conservación. Lo más destacable de esta posición es el Búnker contra la artillería que es de los denominados “quesitos”, realizado en Hormigón, tiene una planta circular de 2 metros, y el grosor de la cubierta de Hormigón es de 1 metro. En la parte superior cabe destacar la presencia de un grafito histórico, tal y como hemos vistos en otras trincheras y posiciones de la Guerra Civil Española. En este caso viene a decir “Venancio Mora Romero”, “Batallón Lepanto” “Viva España”, El resto de la posición se caracteriza por tener una línea de trinchera excavada en el terreno, hoy en día apenas se aprecia bien, aunque en algunas zonas mantiene la profundidad y la línea. Por último, hay dos estancias, en un lamentable estado de conservación, una de ellas prácticamente está derruida con piedras esparcidas por todo el terreno, más aquellas que hayan caído al barranco, y en la segunda más o menos se aprecian ciertas estructuras de hormigón y cemento, junto con la mampostería.

Las panorámicas de 360º son espectaculares. Hacia el Sur el Pico del Veleta, y toda la Zona del Calar Alto de Güejar Sierra, donde hay más posiciones de la Guerra, entre ambos puntos, está el lugar conocido como “Collado de la Trinchera”. Hacia el Este, tenemos toda la zona del Pantano de Quéntar, que no existía en los tiempos de la Guerra. También y junto al pantano, existía la zona del Castillejo de Quéntar donde también quedan unas estructuras atribuidas a la Guerra Civil. Hacia el Norte, divisamos parte de la Sierra de Huétor, con todo el sistema defensivo que hay y que en gran parte conocemos, en un plano más cercano podemos apreciar esa curiosa piedra conocida como el fraile, justo delante y en la zona superior de olivos, está otro Búnker conocido como el Búnker de Quéntar. En dirección Oeste está el pueblo de Quéntar y Granada.

Es muy probable que este enclave estuviera en un primer momento en manos de los Republicanos que fueron los primeros en construir ciertas estructuras defensivas, hasta que la posición fue tomada por el Bando Sublebado, a partir de lo cual se construyó el Búnker. Desde ese momento el lugar pertenece a la División número 32, el tercer sector Huetor Santillán Sierra Nevada y dentro de ese sector al VIII Centro de Resistencia que iba desde Quéntar hasta el Veleta.

Tras un corto receso para el avituallamiento, iniciamos el descenso por un sendero que se encuentra también, en algunos tramos, con baranda de protección. El descenso lo haremos con precaución por tener un piso con arena y piedritas sueltas.

Tras bajar este tramo de sendero llegamos al Camino de la Umbría y al otro lado del camino sigue el bonito sendero que continua en descenso. Pasamos por un mirador desde el que se aprecian unas magníficas panorámicas de Quéntar a vista de pájaro. Este tramo también tiene baranda, pero cuando llegamos a unas fincas agrícolas, esta desaparece.

En el final del descenso nos sumergimos en el frondoso Barranco de la Umbría. Tras atravesarlo llegaremos nuevamente al Río Aguas Blancas que cruzaremos por un puente. Seguiremos el camino que discurre por la ribera del río para, posteriormente, tomar la primera calle a la derecha, Calle Cuesta del Río, que en ascenso nos llevó hasta la iglesia parroquial de la Encarnación. Callejeando llegamos a la Panadería “Panaderas de Al-Qantar”, donde pudimos saborear la gran variedad de surtido de exquisitos panes ecológicos.

Un corto ascenso más y llegamos de nuevo a la Carretera Pantano de Quénta, junto a una fuente de nueva construcción, donde nos recogió el trenecito que nos devolvió a Béas de Granada.