Quermany Gross 2022

Que te puedo contar de Pals, de su patrimonio, de lo mágica que es esta vila, sus casas exquisitamente cuidadas, sus torres señoriales de distintas épocas, sus murallas defensivas ahora una atracción turística, hoy pasear por sus calles es impregnarse de historia, pueblo abierto a la natura en su amplia playa, de superficie arenosa, aguas profundas de un azul intenso y animoso oleaje, entre el mar y la vila encontramos los campos de arroz, pues existe en el pueblo una longeva tradición del cultivo del arroz, y la montaña porque Pals tiene una montaña, no muy alta, es el Quermany. Una cima que desde muy joven me había interesado, por su altura sobre las demás colinas, su planicie semejante a un altar, es la cuarta vez que ando por sus caminos y senderos, la ilusión no se ha perdido.
Iniciamos está ruta junto al restaurante Can Padres 2, en invierno cerrado al público, para dirigirnos por un camino hacia el Camping Can Patoxas, caminamos circundando el Quermany Gross, por la base de su ladera sur, hasta las bocas de la Minas de Bernat, también llamadas Las Minas Blancas, algunas bocas las encontramos cegadas, pero cuando eso no ocurre, disfrutamos entrando por sus túneles abovedados de caolín blanco y chorretes ocres o vetas amarillas, como oxidadas, fotografiando o dejándonos fotografiar junto a esos decorados geológicos como experimentados mineros de otros tiempos, a pocos metros, esta la entrada principal, la vemos cerrada con una verja, en su interior, dos sillas de hierro y el inicio de unos túneles principales donde se extraía la caolinita y se utilizaba para el engobe de platos y vasijas de porcelana de las industrias de cerámicas de la Bisbal del Emporda, la ruta prosigue y continuamos por camino hasta la cima, la vemos coronada con una caseta de vigilancia contra incendios, pues estas montañas, fueron pasto de las llamas en los años 1983 y en el 2008, en el punto más alto, un mástil con una senyera desgastada y a merced de la tramontana que hoy sopla, para el descenso cortamos por un atajo, una carena cercana, atractiva y divertida para experimentados senderistas, salimos del sendero a la altura de las otras minas del Quermany, las Minas Negres, llamadas también del Rajoler, o de Bofill porque no hace muchos años las trabajaba un vecino de Pals, Josep Bofill Pericay se extraía arcillas de color granate, de poca porosidad una vez cocidas e idóneas para cacharros de cocina , pero como íbamos a imaginar que al llegar delante de la bocas, estas, estuvieran cerradas, con arenas y grandes bloques de piedras, imagino que lo hizo el dueño de las tierras o el ayuntamiento, por la afluencia de gente o por peligrosidad, una desagradable sorpresa, también ha desaparecido un pequeño templete con fotos e imágenes religiosas, que había junto a una senda, es normal descubrimos restos de cera, son tantos los caminos y senderos de buen andar, que cojas el que cojas, realizaras una interesante ruta, nosotros tomamos dirección la Riera de Quermany, actualmente seca y por la cual se anda bien, recorrido frondoso de encinas , pinos y brezo, pasamos por detrás del Mas Salvi para adentrarnos en una zona castigada por los incendios donde vemos los restos de algunas terrazas, pues se cultivo el olivo y la vid, nos dirigimos hacia unas canteras de cronología incierta, aunque se creen que los romanos ya las utilizaban, subimos por las paredes inclinadas de la primera con vestigios de las civilizaciones, escalones, roderas de carros, por un corriol hacemos cima en el Quermany Petit, donde disfrutamos de unas excelentes vistas sobre la plana de esta zona del Emporda, continuamos para visitar otra cantera donde se extraían las ruedas de molino, vemos el hueco dejado y algunas a medio extraer, terminamos esta excursión cruzando la tercera cantera bajando por la calle de una línea eléctrica para cerrar circulo, hemos andado juntos Belén, Rosa, Fina, Laura, Josep, Quimrio y Julián.