QUINTANAL (783)-PEÑA MANTECA (Pico Horru 1.528) (Belmonte)

QUINTANAL (783)-PEÑA MANTECA (P. Horru 1.528) (Belmonte)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 8,72 kmts.
ALTURA MÁXIMA: 1.528 m.
ALTURA MÍNIMA: 783 m.
ASCENSO TOTAL: 701 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 3,19 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Noviembre de 2011.

A QUINTANAL, pequeña aldea del CONCEJO DE BELMONTE, se llega por estrecha carretera que parte de la AS-237 (Puente San Martín-Puerto Somiedo), cruce situado a 5 kilómetros de Belmonte dirección SOMIEDO, tras haber pasado por otras pequeñas poblaciones, Vigaña, Castañera y Cigüedres, atalayas privilegiadas sobre el Valle del Pigüeña. COORDENADAS: N 43º - 13,031´ / O 06º - 16,654´. Tiene su caserío concentrado en pendiente y localizado en una zona abrupta.

A su vez, el PICO HORRU (1.528), techo de Belmonte, es la cumbre más alta de SIERRA DE LA MANTECA, terreno cuarcítico con abundancia de canchales y peñas, cuyo perfil alargado, reconocible al emerger entre vastos valles, se destaca en el horizonte desde concejos limítrofes. Se extiende de sureste a noreste, prolongándose en el PICO LA VALLINONA (1.474), PEÑA FURADA (1.473), ALTO DEL POZO 1.464) y PICO ALTO DEL POZO (1.479).

Aparcamos el vehículo en el primer cruce de entrada al pueblo, junto a una fuente. Tomamos una pista de cemento en ascenso, que atraviesa la aldea rumbo noroeste por su zona alta. Dejaremos a la derecha la ERMITA DE SAN BENITO y, guiándonos por la senda natural, cruzamos entre cabañas con tejo para seguir el curso del llamado CAMÍN DE ABAXU, que faldea por las estribaciones más meridionales de la SIERRA DEL QUINTANAL, terreno calizo con buenos pastos, cuyo exponente máximo es pico EL MIRU (1.221).

Hay un Camín de Arriba paralelo, a mayor altura. Por el fondo del valle discurre el ARROYO LA CHANA y, al otro lado, entre vegetación boscosa, se encuentran VILLAR DE ZUEPOS (725) colgado en la espesura, donde se conservan las ruinas de un antiguo palacio de Casa Agüera, y SAN ESTEBAN (740) en medio de una vaguada, por cuyo entorno discurría una de las tantas variantes del llamado “Camín Francés”, que procedente de León pasaba por la divisoria de aguas entre Somiedo y Cangas. Ambos asentamientos componen un cuadro de postal único en el otoño.

Al cabo de un kilómetro, cruzaremos el arroyo para continuar subiendo por el sendero paralelo al cauce. Encontraremos las primeras cabañas, ascenso en zigzag y, dejando a nuestra izquierda BRAÑA ESPINES (1.125), cercada con muro de piedra, desembocamos en las praderías de CAMPA CUXU (1.145), rodeada de monte bajo con piornos de gran desarrollo. Al noroeste divisamos ya SIERRA MANTECA. Al este, si nos desplazamos unos metros, la extensa campera de BRAÑA QUINTANAL y, a nuestra espalda, allá al fondo al este del Pigüeña llama nuestra atención el perfil cónico del pico MONEGRO (1.483), “vigía” del Camín de la Mesa por tierras belmontinas.

Atravesamos la campa por el centro y nos asomamos al COLLÁU LA ESPINA (1.158). En cuesta de frente tras una vaguada, BRAÑAVIEJA (1.210), con su cercado de piedra, punto de referencia para las vías de acceso al PICO HORRU, la cima más meridional de la sierra. La principal dificultad de esta montaña es el matorral que la cubre incluso desde los aledaños de la base, piornos, tojos y maleza que habremos de sortear, porque los senderos se pierden. Definitivamente, se trata de optar por la alternativa menos mala.

Las guías al uso aconsejan seguir, sin perder altura, el sendero que bordea la base norte de pico LOMA DE LA CHANA (1.389), asimismo cubierta de matorral, y desembocar en el CDO. MURACO (1.363). Pero los tramos que lo separan del pico, con el ascenso posterior vía sur a través de rocas y peñascales, pueden llegar a ser penosos. Hablamos por propia experiencia de ocasión anterior.

Nuestra sugerencia es seguir el “track”. Descendemos del collado para cruzar un pequeño arroyo, VALLINA RECHALLA, y, con la vista puesta en los claros de terreno desbrozado a izquierda de BRAÑAVIEJA, superamos los recuestos rumbo noroeste hasta los límites del desbroce, justo en la vertical del collado que divide el HORRU (1.528) del PICO LA VALLINONA (1.474). Cruzamos un pequeño tramo de matorral, subimos a la colladina con ayuda de los resaltes rocosos a nuestra derecha y, tras el remonte, leve giro al suroeste hasta alcanzar la cima, con vértice geodésico, buzón, caseta y antena en medio de un pedregal.

El esfuerzo final tiene su recompensa: bellísimas panorámicas en ángulo de 360º. Al norte, la SIERRA DE BEGEGA (1.112), con la mina de Boinás a sus pies cara oeste, y el COURÍO (1.019). Al este, el ARAMO (1.791) al fondo y el VALLE DEL PIGÜEÑA, CAMÍN REAL y SIERRA DE GRADURA Y TAMEZA, con el CALDOVEIRO (1.357), en planos intermedios.

Al suroeste-sur, en el horizonte más lejano, PEÑA RUEDA (2.152), HUERTOS DEL DIABLO (2.140), FONTANES (2.414), LAS UBIÑAS (2.417) y los MONTES DE SOMIEDO, emergiendo entre todos la reconocible silueta cónica del CORNÓN (2.188). Al oeste-noroeste, los valles de la CUENCA DEL NARCEA y las tierras altas de TINEO, con su cumbre más elevada, LA PATANA (1.529), al suroeste.

Ruta corta, sin complicaciones técnicas y desnivel asequible que se supera paulatinamente, excepto el tramo final de ascenso al pico con fuerte pendiente, donde el alto matorral y peñascales hacen penosa la marcha, tanto si afronta desde el Collado Muraco por la base sur como por su cara este, alternativa esta última que consideramos menos mala.

En nuestro largo recorrido por los montes de Asturias, SIERRA MANTECA, sin aproximarse a un dos mil, recurrentemente se dejaba ver desde los más insospechados valles, collados, cordales, peñas y riscos, debido tal vez a su emplazamiento de “Llanero Solitario”. En reciprocidad, su cima nos devuelve generosamente, por instantes, todas esas singularidades reconvertidas en una rica panorámica de bellos paisajes, que en su día nos habían llevado largas jornadas de caminata. ¡Y atribuyen al Tiatordos la titularidad exclusiva de “montaña perfecta”! ¿Por qué ese privilegio?