Quintanilla del Coco- PRC-BU 120- Sendero de las ermitas. 2021-10-30

TURISMO ARLANZA
Quintanilla del Coco: su nombre procede de Quinta pequeña y Coco, nombre de un insecto, que dio denominación a un antiguo pueblo hoy desaparecido. Es un pueblo pequeño: habitan en él unas cincuenta personas.

La iglesia parroquial de S. Miguel, es pequeña pero recogida. Tiene dos portadas románicas y en su interior se conservan también dos pilas bautismales del mismo estilo.
A la derecha del pueblo, encontramos una pista forestal que indica “Ermita de la Virgen de las Naves”. Siguiendo ese camino que se puede transitar en coche, en el primer cruce tomaremos el camino de la izquierda (en invierno hay que atravesar un pequeño arroyo). A lo lejos, divisaremos la ermita de la Virgen de las Naves, patrona de Quintanilla. La ermita, muy grande, se encuentra en un paraje muy bonito. Si dejamos el coche en la ermita, y seguimos el camino hacia una pequeña garganta que se divisa a lo lejos, llegaremos al Churrión. Se trata de una pequeña cascada con abundante agua en invierno. Es un lugar muy bonito, reserva natural y refugio de aves rapaces (especialmente buitres), que limita al otro lado con el término de Tejada.

Aparte de la ruta al Churrión, que también se puede hacer a pie desde Quintanilla, aconsejamos caminar hasta el cercano pueblo de Castroceniza, por el llamado “carre molino”. Vamos a atravesar un pequeño cañón, rodeado de vasta vegetación especialmente fresco en los días veraniegos, con su molino. Hay que tomar el camino que sale al final del pueblo y que sube un pequeño montículo.

Fiestas y tradiciones

S. Miguel y la Virgen de las Naves: sábado y domingo segundo de mayo (¿?). El domingo se celebra una interesante romería en la ermita.
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Hoy vamos a conocer y recorrer el PRC-BU 120, de Las Ermitas, visitando los pueblos de Quintanilla del Coco, Inicio, y Santibañez del Val, paso, y por supuesto las dos ermitas y la cascada del Churrión.

RECORRIDO
En la plaza del Sagrado Corazón de Quintanilla del Coco empieza nuestra andadura. (0h.00´) Contemplamos su fuente y pilón. El caserío que la cierra , los muros de la Iglesia y el ayuntamiento.
Salimos hacia la carretera BU-900 que deberemos cruzar. El cartel nos indica Ermita de Las Naves.
Un camino ancho y cómodo empieza a elevarse suavemente . Vamos dirección sur. Pronto en un árbol encontramos la señal de giro a izquierda, marcas blancas y amarillas de PR y letrero Ermita. (0h.14´)
Vemos en un pequeño altozano la ermita. Dejamos unos metros el PR y nos acercamos a ella. Un gran pórtico lateral nos acoge. (0h.23´) Una sencilla espadaña con su propia campana mirando al Oeste. La puerta de acceso al templo está al Sur. La rodeamos. Junto a ella existe una gran área de picnic con mesas bajo las sabinas.
Volvemos al camino y encontramos el poste de señales. (0h.26´) A pesar de ser PR circular tiene un par de derivaciones de ida y vuelta. Esta es la primera. Nos manda a conocer la cascada del Churrión. Allá vamos. El camino amplio pronto se transforma en una senda verde y estrecha. Los chopos con sus hojas doradas se elevan buscando la luz que las peñas de Cervera les oculta. El acceso junto al arroyo Los Molinos( San Martín) es de ensueño: agua, musgo, alfombra de hojas y troncos erguidos nos envuelven con sus brazos mágicos. Llegados a la cascada, ahora con poca agua, nos permite ver la gran brecha que ha abierto entre esas dos moles gigantescas y pétreas. (0h.38´) Es un hilo plateado que en su lenta labor ha separado las peñas. En época de lluvias el torrente será mayor y más espectacular. A nosotros nos ha encantado el lugar tan recóndito. Los buitres sobrevuelan nuestras cabezas. En la parte superior de la sierra estaban los castros prehistóricos de la Edad de Bronce que datarían de hace unos 3.300 años. La elevación más alta es La Valdosa de 1414 m. Curiosidad: a este lado el arroyo los Molinos o San Martín y en la otra vertiente el nacimiento del río Esgueva.
Lo dejamos y volvemos al poste de señales. (0h.50´) Debemos continuar el PR, camino de la otra ermita. Avanzamos por entre alegres sabinas. El camino está despejado. Algunos charcos encontramos en el camino. Salimos a zona de cultivos a nuestra derecha. El cereal ya está recogido. Y pronto entroncamos con un gran camino: "Camino Real de las Carretas". Así que giro de 90º a la derecha. Cruzamos por encima del Arroyo de los Molinos, con el agua de la cascada del Churrión. A nuestra izquierda llevaremos un pequeño altozano cubierto de bellas sabinas y a nuestra derecha grandes parcelas de cultivo de cereales ya cosechadas. Un caminar agradable, sorprendido por algún disparo de cazador oculto entre las sabinas.
Nos vamos acercando a la ermita de Santa Cecilia, Ermita Mozárabe. La vemos de frente pero hay que realizar un giro a derecha ,dirección a Barriosuso pueblo. Esta situado entre la Sierra Cervera, derecha, y la Peña Valdosa, izquierda según miramos hacia el sur. En este punto de la carretera debemos girar bruscamente para mirar de frente a la ermita. Imagen preciosa ante nuestros ojos. Vamos a conocer, rodear y acariciar sus paredes que han soportado las inclemencias de los tiempos y batallas campales. Ascendemos los pocos metros y ya estamos en su pórtico en la pared meridional. (1h.54´) Pórtico románico del siglo XII. Y tras el está el cuerpo de la capilla de una sola nave, con su ábside cuadrado y su torre sobre el. Destacando su ventana mozárabe cruciforme. Del siglo X. Citada en el 924. Al estar cerrada no pudimos contemplar el arco triunfal de herradura que comunica la nave con el ábside donde se encuentra la imagen de la Santa.
La portada de acceso fue sustituida hacia el año 1200 por la actual románica, está empotrada en el muro original prerrománico. Su estructura es bien sencilla: dos arquivoltas poco abocinadas de medio punto constituida por baquetones y escocias más un guardapolvos exterior que emergen de cuatro jambas acanaladas y de aristas aboceladas.
La decoración del guardapolvos y las arquivoltas es contenida y se basa en motivos estrictamente geométricos y vegetales, como series de palmetas, tallos ondulantes y secantes que engloban flores tetrapétalas y series de bezantes.
Nos parece que las impostas son las que están mejor trabajadas, mediante tallos continuos que se abren en tres hojas carnosas.
Este lugar está lleno de magia y misterio.
Bajamos un poco y encontramos la fuente de los Caños. Dos grandes caños manan agua fresca en un pequeño entorno de árboles que dan sombra a la fuente.
Descendemos unos metros y en plena chopera encontramos numerosas mesas realizadas con piedras de molino. Observamos el cinturón de hierro que las rodea. Los finos y elegantes chopos con sus copas doradas han esparcido por el suelo una alfombra multicolor de hojas verdes, amarillas y ocres. Es un remanso de paz a la vera del río Mataviejas. "El río Mataviejas (Ura) nace en la ladera sur de la Peña Carazo. Tras formar dos cañones y recorrer bellos parajes entre sabinares, desemboca en el Arlanza, en Puentedura."
Deberemos cruzar el río por un remozado puente, tal vez de origen romano.
No nos cansamos de contemplar esta joya del valle del Tabladillo. Estamos bajo sus pies rocosos. Admiremos por última vez esta joya: "La ermita de Santa Cecilia (Virgen martirizada en Roma alrededor del año 230, y cuya fiesta se celebra el 22 de noviembre con una romería), se asienta en pleno Valle de Tabladillo, a la vera del río Mataviejas, en un bello, espectacular y recóndito paraje amenizado por el manso fluir del río cercano, y significado por el risco sobre el que se yergue.
Junto a este noble monumento perduran los restos restaurados del viejo puente (que pudo ser romano), sobre el que circulaba la calzada romana que atravesaba el valle procedente de la lejana Clunia.
La ermita se levanta sobre un asentamiento de época romana, cuyos vestigios aparecen en los rebajes artificiales en la roca, a modo de habitáculos. En las excavaciones que aquí tuvieron lugar, se encontraron numerosos restos de cerámica y otros elementos que aseguran un asentamiento romano desde la época alto-imperial, hasta la tardo-romana."
Proseguimos por asfalto: a la derecha vemos una gran granja porcina, y a nuestra izquierda el alegre río de Mataviejas. Andamos por el paseo de Santa Cecilia. Pronto encontramos la compuerta que alimenta el molino harinero e hidraúlico de Santibañez del Val. (2h.00´)
Entramos en el pueblo y tenemos la suerte de encontrarnos con el viejo molinero. (2h.05´) Amablemente nos abre la puerta de su molino y nos explica el funcionamiento. Entramos en la sala molinera con su doble tolva para moler. Vemos la cabria para poder mover las piedras. Nos abre las cerrajas para oír el ruido que produce el agua al salir por el saetín y mover el rodezno que hace girar el buje y con ello la piedra volandera que muele el trigo sobre la piedra solera. El ruido es fuerte. Y nos saca a ver el canal de desagüe. hemos tenido suerte y nos ha encantado la charla con el molinero.
Salimos del molino y debemos seguir nuestro camino. Doblamos en ángulo recto y vemos de frente la Iglesia de San Juan Bautista del siglo XVIII. Piedra de sillería en las esquinas y el resto es de mampostería. Pequeña torre cúbica en una esquina para contener las campanas.(2h.08´)
Abandonamos el pueblo pasando junto al cementerio. (2h.13´) Y antes de salir a la carretera nos desviamos a izquierda por un camino terroso, casi paralelo a la carretera y pegado a las fincas de cultivo.
Tras un cómodo caminar deberemos cruzar la carretera BU-900. (2h.36´) Tres grandes granjas porcinas vemos a nuestra derecha. Y sobre una hermosa encina vemos las marcas del PR. Seguiremos junto a terrenos de cultivo y pequeños bosquetes. El camino es amplio y cómodo y alcanzamos un puente sobre el río Mataviejas. (2h.53´) Encontramos un poste de señales: Izquierda a Quintanilla del Coco y a la derecha hacia el cañón del río y el molino. Es la segunda derivación de ida y vuelta.
Vamos a conocerla, así que derecha. Son 700 metros. El río va profundo a nuestra izquierda. Las rocas comienzan a crecer y se elevan los farallones tanto a izquierda como a derecha. El mundo pétreo domina nuestra vista. Vamos un poco encajonados. El río realiza una curva a derecha. Pero encontramos un cartel rústico, sobre tablilla, de Propiedad Privada, prohibido el paso. (3h.00´) Intentamos avanzar un poco y contemplamos tres vehículos y los tejados de el molino y una bodega. No nos internamos más al ser propiedad privada. Nos quedamos con las ganas de bajar hasta el borde del río y las puertas del molino. Así que junto al poste de señales nos acercamos a un saliente rocoso y vemos debajo de nuestros pies la fuerza del agua. Está muy hondo. Nos conformamos con ello. Vemos la gran pared que el río con miles de años ha ido erosionando. Debemos volver al puente anterior. Con un poco de pena dejamos este rincón que no hemos podido explorar.
Ya de nuevo en el puente. (3h.07´) Ahora el camino es amplio y nos encontramos con la mayor subida de todo el recorrido. Alcanzada la cota alta, toca el descenso al pueblo. Ya divisamos el caserío recogido en torno a la plaza del Sagrado Corazón.
Llegamos a la fuente y pilón e inicio de nuestro recorrido.(3h.18´) Pero curioseamos un poco más y rodeamos la iglesia de San Miguel. Templo que es la unión de dos templos anteriores. Observamos la entrada actual y la otra entrada tapiada tras el cartel informativo. Se celebra la fiesta de los dos San Miguel en este pueblo, "El Tramposo" el 8 de mayo, y la Aparición de San Miguel el 29 de Septiembre, era "El Pagador".

"La economía, como es sabido, se sustentaba eminentemente en el trueque. El labrador, al hacer la recolección apartaba el grano para sembrar, para el ganado, para pagar las igualas, para el panadero..., el resto lo vendía al Servicio nacional del Trigo. Parte del dinero obtenido lo guardaba para gastos extras (medicinas, , médico, veterinario...) y con el resto se cubrían las necesidades de vestir y alimentarse.

Muchas veces ocurría, sobre todo, cuando la cosecha era escasa, que el dinero destinado a la comida se acababa en el mes de mayo. Entonces los "tenderos" fiaban hasta la recolección, en septiembre."

Lo más valiosos de su interior es una pila bautismal que no hemos podido contemplar.
Así que fin del recorrido. Muy entretenido y amable, con poco desnivel.
Tiempo en movimiento: 3 horas y 18 minutos.
Tiempo detenidos: 2 horas y 27 minutos.
Nuestro objetivo del recorrido es: "el simple placer sensitivo de disfrutar con lentitud de paisajes y situaciones, admirando la naturaleza que nos envuelve."

MÁS INFORMACIÓN
PDF-PR BU 120
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