S.Bonita - Murallas King Kong - Los Puros - S.Bonita

Último domingo de Octubre. Buen día para volver a la montaña. Otro buen momento para “aprovecharnos” de ella. Buenas horas para disfrutar con y en ella. Por tal motivo, seis de los siete (aunque deberíamos de empezar a decir siete de los ocho) nos dimos cita en el Estrecho del Garruchal para realizar una salida clásica; una travesía preciosa; una aventura montañera, no por repetida, excepcional. Tras la sorpresa agradable en la salida de coincidir con nuestro compañero Jose Maria Conesa y su grupo trailero de "Tres Picos Trail", comenzamos con la “neomagnífica” Rocío nuestro andar hacia la Senda Bonita para, tras recorrer sus primeros kilómetros de ascenso y sus siguientes de cuasi llano (contemplando el desastre que hace dos años provocó algún desgraciado pirómano), subir a lomos del simio más espectacular de la Región, y transitar por la espectaculares Murallas de King-Kong. Lo he dicho, lo digo y, espero que por muchos años, lo seguiré diciendo: en este singular paraje que cierra perimetralmente el sur del Paisaje Lunar no hay fallo; haga frío, calor, llueva, el viento arrecie…siempre, siempre, se disfruta. Es un gustazo transitar por toda su cresta “cuatrikilométrica”; es un privilegio poder recorrer su variado y variopinto recorrido; es un auténtico disfrute pá los sentidos el poder visualizar desde ella todo el Paisaje Lunar y las montañas que lo circundan. Ver como se recorta majestuoso al este Columbares; vislumbrar la sierra de cinco dientes que conforma los Mamellones algo más al norte; cerca de ellos divisar ese monte rojo y abrupto que es el Puntarrón, con la Cruz del Bojal y el Miravete en sus cercanías; disfrutar de esa silueta cambiante, a lo largo del camino, de la Cresta del Gallo y, ¡como no!, dirigiendo nuestra mirada al sur, deleitarnos con Cerro Gordo, el Mar Menor y la Manga, la Sierra de Villares y, muy al fondo, los también conocidos y pateados montes cartageneros. Además, las Murallas, son tan inteligentes que ofrecen, en su recorrido, momentos para el tránsito tranquilo y para el senderismo exigente; permiten realizar un esforzado y moderado ejercicio alterando con instantes de cuasi relax físico. Son, contundentemente, un no recóndito sitio de nuestra Murcia que, nadie con la debida preparación, debería perderse. Al final casi de ellas, su punto más alto, el Cejo de los Sánchez, a poco más de seiscientos metros de altura, y desde donde se ve de “tu a tu” el Relojero, fue el lugar elegido para realizar el receso necesario de “reposición”. Estábamos a mitad de camino y, tras la parada técnica mentada, retomamos la marcha para, después de una última subida, comenzar a salir de la fortificación simia para bajar por la bonita Senda Quebrada y llegar al Camino de los Puros. Tránsito a buen ritmo por el mismo y llegada al comienzo norte de la Senda Bonita que, ahora, recorrimos de forma completa para llegar, de forma progresiva, a nuestro destino y origen de la salida completando la circular. En total, unos 15.5 kms en poco menos de cuatro horas, usease, un buen ritmico. Para finalizar, y como no podía ser de otra manera, fin de fiesta en la estupenda Venta del Garruchal, donde, lo he dicho siempre y lo seguiré repitiendo, siempre se nos trata bien. El martes que viene, primer día de Noviembre, ¡quien sabe!, a lo mejor hasta volvemos a echar una visitica a la montaña.