SA MOLA-CASTELLOT DE NA MARIÓ-PUIG GROS desde Peguera

La ruta “Sa Mola-Castellot de na Marió-Puig Gros”, tiene por objetivo coronar las cimas de estas montañas menores de tan solo, 350 m, 280 m y 145 m de elevación, respectivamente, situadas en los términos municipales de Calviá y Andratx.

El punto de partida de este itinerario lo he situado en Peguera, en la calle de l’Espiga. Llegamos a este lugar tomando la salida 23 de la Autopista de Poniente, dirección Cala Fornells. Seguimos por la calle de la Talaia hasta la rotonda de Cala Fornells y desde aquí a la calle de l’Espiga. Dejamos aparcado nuestro coche en esta calle y comenzamos a caminar en dirección a la rotonda. Subimos por la calle de la Talaia y sucesivamente por las calles Dr Noé, Tamarinde, Bellavista y Baladre. Al final de esta última calle, donde finaliza el asfalto, se encuentra el camino de tierra por el que se accede al bosque.

Avanzamos por este antiguo camino que presenta numerosas variantes. Nosotros optamos por seguir la ruta oficial, la “subida TPP". A los pocos minutos llegamos a una explanada, donde el camino se bifurca. Aquí giramos a la derecha para seguir por el camino señalizado con el indicador “Trail Park”. Poco después llegamos a otra pequeña explanada, donde hay un cruce múltiple señalizado. Seguimos por el camino de enfrente, marcado como “trails 1. Loca Loca”. Avanzamos en subida por este camino, despreciando los desvíos a la derecha (“Calobra”) y a la izquierda (“Supermercado”).

Después la pendiente se acentúa y pasamos por un tramo del camino que nos ofrece una bonita panorámica de Peguera, su playa, Es Malgrat, la Illa del toro y Sa Mola más a la izquierda. Proseguimos la marcha dejando a nuestra izquierda la desviación “Loca loca”, por la que se sube al Castellot de na Marió. Seguimos de frente, ahora ya llaneando, hasta llegar a una bifurcación. Por la izquierda el sendero sube hasta el Castellot de na Marió y que tomaremos luego de regreso. Ahora bajamos por una empinada ladera, siempre recto hacia una especie de bajo espolón rocoso, donde vemos los restos de una rejilla caída.

Descendemos llevando siempre la rejilla a la derecha. En pocos minutos alcanzamos el Coll de s’Aleman. En este collado vemos los respiradores del túnel de Son Vic, por donde pasa la carretera Ma-1 Palma/Andratx. También por aquí pasa la línea divisoria de los términos municipales de Calviá y Andratx y entramos en este último término. A nuestra izquierda vemos un espléndido camino de carro, que aún conserva en algunos tramos los restos de su antiguo empedrado. Este camino nos baja hasta una pequeña explanada, donde hay un cruce de caminos. El de la izquierda viene de las Cases de Son Fortuny y por él regresaremos luego. Ahora tomamos el de la derecha.

Este nuevo camino, al principio bien definido, avanza por unos bancales abandonados, adentrándose en zona boscosa. Al llegar a las ruinas de la Rota del Mestre Tomeu hace un giro a la izquierda subiendo por una pendiente. Más arriba gira a la derecha y luego alcanza una bifurcación, señalizada con un hito. El camino de la izquierda lo tomamos de regreso. Ahora seguimos por la derecha. En algunos tramos el sendero, aunque no está muy claro, se sigue fácilmente. Enseguida alcanzamos una antecima rocosa y el sendero continua hasta llegar a la cima de Sa Moleta.

La cima de Sa Moleta está situada a 350 m de altitud y está coronada por una gran cruz rustica de madera de acebuche. La panorámica que se observa desde este lugar es realmente fantástica que abarca desde el Puig de Garrafa hasta el Puig Batiat, pasando por Camp de Mar, el Castellot de na Marió, la Talaia del Cap Andritxol, Peguera, su playa, Es Malgrat, la Illa del toro, Andratx, Puig de Na Bauçana, el Puig de Galatzó, etc. Una vez que hemos disfrutado de estas vistas regresamos por el mismo sendero hasta la bifurcación que he mencionado antes, que ahora tomamos por nuestra derecha, para rodear la Moleta de Son Vic.

Este sendero inicia un suave descenso y al poco rato pasamos al lado de las ruinas una casa de Roter, que queda a nuestra izquierda. Seguimos recto y luego vamos derivando algo a la izquierda, hasta enlazar con un bonito camino de carro, que en algunos tramos presenta pared de sostenimiento, “escupideras” y restos de una antiguo empedrado. Más abajo traza una serie de curvas para facilitar el descenso. Pasa al lado de un horno de cal y después alcanza el Coll de sa Cova, donde hay un cruce de caminos múltiple. Por la derecha tenemos el Camí de sa Cova y por la izquierda continúa nuestro camino.

Un poco más abajo, se encuentra la Font den Sard, una fuente de mina hecha de piedra en seco. El agua de esta fuente llega hasta un lavadero, donde se recoge en una tubería de plástico. Esta tubería utiliza la antigua canaleta para realizar un largo recorrido de unos 750 metros, por el lado derecho del camino, hasta llegar al lavadero de la Font de s'Hort de sa Senyora donde se juntan los caudales. Continuamos descendiendo suavemente y después de un rato el camino va girando hacia la izquierda, desde donde ya vemos las Casas de Son Fortuny, abajo a la derecha.

Un poco más abajo nos encontramos con una barrera de rejilla muy rudimentaria, que salvamos por el paso que tiene a nuestra izquierda. Por el otro lado tiene un cartel de prohibido el paso. Proseguimos la marcha y un poco más abajo vemos a nuestra derecha un acueducto de un solo ojo y después otro de dos, por donde se transporta el agua desde la Font de s'Hort de sa Senyora, que se encuentra cerca, hasta las Casas de Son Fortuny. Avanzamos un poco más y llegamos a la bifurcación, donde se encuentra el camino de subida a Sa Mola.

Ahora tomamos el camino empedrado por el que antes bajamos. Llegamos al Coll de s’Aleman y subimos por el mismo sendero hasta alcanzar la bifurcación por la que ya pasamos horas antes. Aquí cogemos la desviación de la derecha para afrontar, por esta parte, la subida al Castellot de na Marió. Se trata de un sendero poco claro que a medida que se acerca a los acantilados de esta montaña desaparece entre las rocas. Tras realizar unas cuantas trepadas alcanzamos el camino clásico por el que se sube a esta cumbre, que enseguida nos deja en un colladito a sus pies.

Desde aquí emprendemos la subida a la cima, trepando por las rocas en zig zag, primero a la izquierda (Sur) y luego a la derecha (Oeste), hay algunos escalones artificiales. Esta subida presenta ciertos riesgos si no se tiene la suficiente práctica y serenidad para trepar o si se tiene vértigo, ya que el despeñadero que hay a la izquierda según subimos es considerable. El Castellot de na Marió o Sa Bruta es un torreón natural de 280 m de elevación. En la cima, más o menos plana, hay unas ruinas de una caseta, y se observan unas vistas fantásticas similares a las que se ven desde Sa Mola.

Una vez que hemos disfrutado de esta panorámica, iniciamos el descenso con las debidas precauciones. El regreso lo realizamos por la cresta de la montaña en dirección SW, por el “trails Loca Loca”. El tramo inicial de la senda se presenta un poco confuso, aunque luego se hace mucho más claro. En casi todo el descenso observamos los restos de una rejilla que separa predios y términos municipales. El camino va transitando entre Calviá y Andratx, con algún tramo resbaladizo por la abundancia de pequeñas piedras sueltas. También ofrece una buena panorámica de la costa de Peguera y Camp de Mar. El último tramo es muy inclinado y el sendero aparece con profundos surcos.

Al final del descenso el camino gira a la derecha y discurre unos metros paralelo a la carretera Ma-1A. Al llegar a la altura del punto kilométrico 24, la cruzamos y enfrente se ve un camino que tomamos por la derecha, dirección Camp de Mar. Pronto abandonamos este camino para dirigirnos al Puig Gros. Primero llegamos a una bifurcación señalizada, donde seguimos por la izquierda dirección “Forn de Calç”. Se trata de un ancho camino con una fuerte pendiente ascendente. Obviamos el ramal que vemos a nuestra derecha y seguimos subiendo hasta llegar a un cruce de caminos, donde tomamos el de la derecha.

Más arriba alcanzamos un camino transversal. Por la izquierda regresamos después, ahora seguimos por la derecha hasta alcanzar en breve la cima del Puig Gros. Esta cumbre está situada a 145 m de elevación y en ella no hay ninguna señal que la identifique. Por ella pasa la línea divisoria de términos municipales y a pesar de la arboleda podemos apreciar algunas vistas de Camp de Mar, la Talaia del Cap Andritxol y la costa de Peguera. Desde aquí regresamos por el mismo camino hasta el cruce que he dicho antes.

Continuamos recto en descenso hasta enlazar con una pista de tierra, por la que seguimos hasta llegar a la calle de Ana Gayá Mayol. Cruzamos esta calle y tomamos el camino de enfrente, que en breve desemboca en la calle de l’Espiga, donde dejamos aparcado nuestro coche, dando por finalizada esta interesantísima excursión.

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