Saibitxiki, Saibigain, Iturrioz , Deabru-Atxa, y Akalarra, circular desde Urkiola.

Comenzamos la ruta desde el parking debajo del Santuario de Urkiola tomando la clásica pista de subida al Saibigain. Más o menos a mitad del recorrido a la cumbre nos desviaremos de la pista a la izquierda por una cancela, para tomar una senda primero, y campo a través después, que nos lleva al Saibitxiki, una pequeña cumbre sin buzón, (solo un hito formado por varias piedras), ni vistas por la vegetación, con un acceso en muy mal estado, cubierto por la maleza (no merece mucho la pena, salvo para apuntarse una cima más), siguiendo esta misma "senda", acabaremos de nuevo en la pista que hemos abandonado antes y que nos conducirá a la cima del Saibigain.
Es una cumbre herbosa, en la que hay dos buzones, uno con un hacha y el otro, una especie de cabeza de cohete, además hay una mesa de orientación, un Geodésico, y sobre todo lo más característico es una gran cruz que se ve desde lejos. Las vistas, espectaculares.
Después debemos seguir paralelos a la valla que hay en la cumbre del Saibigain para tomar dirección al Deabru-Atxa. Antes de llegar a él, cruzaremos el Iturriotz, es una cima de poca importancia que cruza la pista y que situaremos gracias a una roca colocada verticalmente, a la derecha de la pista.
El Deabru-Atxa es una cumbre totalmente kárstica con unas vistas impresionantes en la que hay que andar con precaución, pero sin dificultad, a veces apoyando las manos, su buzón, un tubo metálico acabado en un tejadillo. En la cumbre, un peñasco sobre peñascos no caben muchas personas.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la base del Deabru, un rincón idílico con unas bordas y maravillosas vistas, y de ahí emprendemos la subida a la última cima de hoy, el Akalarra o Akelarre, cima también kárstica que se hace en un periquete. Esta situada en un peñasco y cuya única seña de identidad es un pequeñísimo hito de piedras, casi imperceptible, de nuevo con preciosas vistas. Volvemos a la zona de bordas.
Para la vuelta, regresamos prácticamente por el mismo camino tomando algunas variantes para no repetir, y evitando pasar ya por las cumbres.
Una vez hemos llegado a las faldas del Saibigain, tomaremos una pista que nos lleva directamente al parking de inicio.
Antes de terminar, hemos cogido el camino del calvario que lleva al bonito mirador de las tres cruces, para contemplar de nuevo el espectacular cordal del Ámboto.
Preciosa ruta mañanera, en un soleado día en el que lo más reseñable son las vistas, macizo del Amboto, Mugarra, Arrietabaso, Gorbea, Aldamin, Lekanda, macizo de Itxina....

Para ver el relive de esta ruta, en el siguiente enlace:

https://www.relive.cc/view/vMq57QPzDQO