SALCEDILLO – BRAÑOSERA - POR EL PUENTE ROJADILLO (PALENCIA) 02-ABR-2016

Ruta realizada por el grupo de senderismo SERMAR (Guía MILA)
Partimos de Salcedillo, pequeña pedanía del municipio de Brañosera que contaba con tan solo 25 habitantes censados a 1 de enero de 2015. Cuenta con una interesante iglesia de origen románico, del siglo XII, que contiene pinturas del siglo XV de lo más originales. Fue volada durante la revolución minera de 1934, posteriormente se ha reconstruido en los años cuarenta con los fragmentos recuperados. Forma parte del conjunto denominado Románico Norte.
Avanzamos en dirección Oeste. Hacia el km 2 nos encontramos una huella de oso marcada en el barro. Seguimos avanzando. Tenemos que atravesar un pequeño arroyo que viene bien surtido de agua. En el km 3,4 llegamos al arroyo de Los Perales, éste sí que trae un caudal importante, así que con cierta dificultad pasamos de piedra en piedra hasta llegar a la otra orilla.
Pronto, km 4, llegamos a un bonito puente romano (el puente de Rojadillo) escondido entre la frondosidad de un bosque centenario de robles y hayas, en el que abundan también avellanos, serbales y acebos con sus frutos rojos, de los que se alimenta el zorro y algunas de las escasas parejas de urogallos de la Cornisa Cantábrica. Como ya hemos comprobado el oso pardo también visita estos bosques ocasionalmente. El puente se sitúa sobre el río Camesa, en cuyo paso los romanos construyeron un gran puente de un solo ojo, que por estar en medio de la frondosidad del bosque, apenas está erosionado. Hay que descender al río por la derecha del puente, una vez atravesado este, desde abajo, se aprecia la belleza de un solo ojo de 9 m de diámetro y esmerada cantería; en medio de la frondosidad reinante el ambiente es de lo más relajante, con suave rumor, y los abedules montando sobre el lecho del río, constituye uno de esos rincones en los que resulta difícil contener la emoción.
Aún se conserva algo del pavimento de la antigua calzada romana de los “Blendios” que unía “Pisoraca con Portus Blendium”. Este puente sirvió para atravesar el río por la calzada que unía los asentamientos romanos de “Vellica” ¿Olleros? y “Pisoraca” (Herrera) con “Aracillum” (Aradillos) y “Julióbriga” (Retortillo) ambas en el valle de Campoo a través del portillo de Somahoz, situado en el horizonte norte del puente y en realidad de todo el valle.
Desde el puente comenzamos a ascender en dirección a Valberzoso (dirección Sur). Valverzoso es otra pedanía de Brañosera que cuenta con tan solo 22 habitantes. Cuenta también con una interesante iglesia tardorrománica que se conserva casi íntegra, destacando su portada de seis arquivoltas talladas con diferentes motivos vegetales y geométricos muy poco vistos. Su verdadero lujo está en las buenas pinturas del s. XV atribuidas al delicado maestro de San Felices, con claras influencias de la escuela leonesa. Restauradas recientemente se conservan casi perfectas. Interesante pintura mural de un jabalí en el templo. También conserva una virgen románica original. En Valberzoso cosechan una maravillosa miel de brezo, polen, jalea real e hidromiel. No se puede ir de este valle sin comprar pan de Olea, así como hogazas y tortas de aceite de las de antes hechas en horno de leña.
Pero nosotros no llegamos hasta Valverzoso, en el km 5 tomamos dirección Oeste, y continuamos con una ascensión de 400 mts de desnivel a lo largo de 4 kms de longitud. Desde aquí nos vamos introduciendo por un bonito bosque de robles y acebos. A mitad de la ascensión nos encontramos con un impactate enorme roblón y a partir de aquí el bosque va tornándose en un hayedo, aunque los acebos siguen salpicando el bosque.
Tras sal,ir del bosque atravesamos por los praderío de el Centenar y de el Sestilón.
Así, km 8,8 de nuestro recorrido, llegamos al comienzo del parque eólico del Pical (1456 mts). El Alto del Pical (de 1490 mts de altitud) se encuentra realmente un poco más al Sur, siguiendo la línea de los aerogeneradores, donde parece que existe un repetidor y unas ruinas de trincheras ya que en estos montes estuvo situado un frente durante la guerra civil.
Las vistas desde aquí son magníficas, mirando hacia el Oeste, se divisan los montes de la comarca de Cervera y Guardo: Curavacas y Espigüete; hacia el sur se domina todo el valle de las pedanías de Aguilar, con las Tuerces y el pantano al fondo. Hacia el Este, la comarca de Valdeolea con Mataporquera y al fondo las montañas del puerto del Escudo y el valle del Ebro, en su linde con tierras burgalesas.
Una cómoda pista nos lleva en dirección NW a lo largo de 4 kms, dejando a nuestra derecha los escobales de la ladera del monte Cotejón (1.523). Al final de la pista, km 12, cruzamos un paso canadiense. Unos 300 mts más allá tomamos el camino que sale a nuestra izquierda hasta alcanzar la localidad de Brañosera.
Brañosera es una bella localidad que también ha sido víctima de la despoblación tras el cierre de las minas. En 1.930 contaba con 2.225 habitantes y en 1.991 tenía censados tan solo 287. Cuenta con la primera carta puebla, "el Fuero de Brañosera", fechada/o el 13 de octubre del año 824, por lo que constituye formalmente la primera organización administrativa local, el germen de los actuales ayuntamientos. Además cuenta con iglesia de Santa Eulalia, de un primitivo arte románico que conserva intactos el muro sur y su espadaña, siendo el resto del edificio del siglo XVIII.
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