Salina de San José (P. N. Bahía de Cádiz - El Puerto de Santa María, Cádiz)
near El Puerto de Santa María, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Muy cerca de la plaza de la Estación se encuentra el inicio del sendero.
Lo que hoy vemos en nuestro paseo, no es exactamente lo que este lugar fue hace más de medio siglo. Esta era una de las más de 140 salinas que a principios del siglo pasado ocupaban lo que es hoy el Parque Natural Bahía de Cádiz. Tras el abandono de dicha explotación este entorno se fue degradando durante años hasta llegar a convertirse en un vertedero, aunque por suerte hoy día vuelve a ser un entorno de gran valor ambiental.
Aunque no es posible la recuperación de la salina tal cual, si se ha restaurado parte de su estructura , como cristalizadores, calentadores, esteros, etc., con el objetivo de conseguir que el agua circule de nuevo. Con lo cuál, aumenta la calidad del suelo y del agua y hace que la vida vuelva a este lugar en forma de aves, peces, mariscos y otros muchos seres vivos.
Toda esta vida no está exclusivamente relacionada con la sal, ya que junto al camino principal el agua de la lluvia es recogida por un rosario de lagunas temporales alrededor de las cuales se moverán pequeñas aves, anfibios y otra vegetación a la que sólo le gusta el agua dulce.
La zona por la que se puede andar es la vuelta de afuera de la salina y algunos caminos habilitados para ello en el interior. Se trata de un circuito conectado que recorre prácticamente cada rincón de la salina de San José.
Disfruta de este nuevo oasis de vida, rodeado por el imponente río Guadalete y siempre custodiado por los ojos del molino del caño que ahora acoge al restaurante Aponiente de Ángel León, el Chef del Mar.
Waypoints
Salina San José ( a vista de pájaro)
Los principales elementos del paisaje que aparecen ante tus ojos son: - En primera línea destaca uno de los ecosistemas más característicos del Parque Natural Bahía de Cádiz, la marisma, que nos ofrece una panorámica de diferentes colores según la estación del año en que nos encontremos. Al frente aparece el último tramo natural del río Guadalete, que después de un largo recorrido de 169 kms. desde su nacimiento, desemboca en la bahía tras su paso por el municipio del Puerto de Santa María. - A la derecha destacan las grandes montañas de sal de La Tapa, única salina industrial de la Bahía de Cádiz durante más de medio siglo. Sus grandes cristalizadores y muros son uno de los mejores lugares del parque natural para la observación de avocetas, chorlitejos, patinegros y charrancitos. Otra explotación salinera que se puede ver desde aquí es la Salina Santa María que es otro de los enclaves de mayor importancia para la avifauna en la Bahía de Cádiz. - Si detienes tu mirada al fondo, llama la atención la gran cantidad de molinos de viento en medio de lis campos de cultivo. Ubicados en el término municipal de Medina Sidonia, estos aerogeneradores pertenecen a uno de los 67 parques eólicos existentes en la provincia de Cádiz lo que refleja su importancia en el sector de las energías renovables. - Por último, se ven unos relieves montañosos. Son los picos más altos de la Sierra de Grazalema y la Sierra del Aljibe (P.N. Los Alcornocales)
Huertos Salineros - Navazos
El labrado y crianza artesanal de la sal marina virgen era una actividad que requería la total dedicación de los salicultores, que gestionaban y cosechaban las salinas, que vivían en ellas durante todo el año y en cuyo entorno debían procurarse los alimentos de primera necesidad. Por esta razón, las casas salineras contaban con cuadras para los animales de tiro empleados en las labores y a menudo, también con cercados para las aves de corral y huertos en las inmediaciones. Estos huertos, conocidos popularmente como Navazos, se asentaban sobre las zonas más arenosas de la salina, que eran excavadas para acercar las plantas al agua dulce contenida en el suelo y facilitar el riego por capilaridad. En los Navazos se cultivaban hortalizas y también frutas, con una cierta tolerancia a la salinidad del suelo, como calabazas, tomates, pimientos, melones o sandías, e incluso uva de mesa en parras a las puertas de la casa Salinera. Estos huertos, cuyo origen se remonta al siglo XVI, se extendían por todo el litoral gaditano a finales del XIX, pero el abandono de las salinas y el cambio en las técnicas de producción, propiciaron su desaparición. En la actualidad, este particular método de cultivo sólo se mantiene en el municipio de Sanlúcar de Barrameda.
Guadalete
Vistas: - Montañas de Sal (Salina de la Tapa y Marivélez) - Río Guadalete - Molino de Mareas o Molino del Caño
La Pesca a Pie - Marisqueo
Sin duda, las actividades relacionadas con el aprovechamiento de los recursos marinos, forma parte de la economía de la Bahía de Cádiz desde la antigüedad. La riqueza en nutrientes de sus fangos favorece la existencia de una fauna muy poco visible … numerosas especies de moluscos, crustáceos y gusanos, son protagonistas de una actividad muy arraigada en el Parque Natural Bahía de Cádiz: El Marisqueo. Este arte de pesca a pie apenas ha evolucionado, utilizándose instrumentos tradicionales fabricados por los propios mariscadores, como el cucharón, el garabato, el palín o la muerguera, cada uno de ellos con una función específica… Alguno de ellos como el rastro, están prohibidos en la marisma debido al daño que ocasionan en los fondos. Las principales especies objeto de Marisqueo son ingredientes destacados de la gastronomía gaditana, como la coquina de fango, la cañaílla, el camarón, las bocas de la Isla o el muergo. Otras especies de interés son la gusana de canutillo, la miñoca y la gusana de sangre, que se comercializan como cebo para la pesca deportiva. Para garantizar la conservación de estas especies, actualmente sólo se permite el Marisqueo profesional, regulado por la Consejería de Agricultura y Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía .
La Marisma
La Marisma es mucho más que fango, agua, plantas y aves. Es una compleja red de relaciones y procesos que reportan numerosos beneficios esenciales para el desarrollo y bienestar de las poblaciones humanas. Estos ecosistemas están entre los más productivos del mundo, gracias al aporte de los nutrientes que trae periódicamente la marea, lo que contribuye a la prestación de importantes servicios ecosistémicos, algunos de ellos poco conocidos. Entre los más valorados está el abastecimiento de productos como los peces, mariscos o la sal. Sin embargo, también ofrece otros como la regulación climática mediante la producción de oxígeno, la fijación del carbono o la mejora de calidad del agua, así como la contención de inundaciones y la defensa de la línea de costa. Además, estos procesos permiten la existencia de una rica biodiversidad, lo que contribuye a su vez a la prestación de servicios culturales y recreativos, ligados tanto al aprovechamiento de los recursos como al ocio de la población. Para garantizar la capacidad de generar servicios que contribuyan al bienestar de la sociedad, se ha de proteger la integridad de las relaciones ecológicas que se dan en la marisma. Para ello es necesario conservar todos y cada uno de los elementos que forman parte de este entorno.
Bahía de Cádiz - Área de Servicio para Aves
La Bahía de Cádiz se sitúa en una de las rutas migratorias más importantes para las aves que se desplazan desde el norte de Europa, cuando allí hace demasiado frío, hasta tierras africanas para pasar el invierno. Este camino también se hace de vuelta cuando la primavera hace que las buenas temperaturas vuelvan al norte, entonces las aves deciden volver para reproducirse. Doñana, el Estrecho de Gibraltar y la Bahía de Cádiz son zonas estratégicas en la migración de aves. Las aves planeadoras, como cigüeñas y rapaces utilizan el paso del Estrecho, pues han de cruzar por la franja de agua más estrecha. Doñana es la zona preferida para la mayoría de las anátidas y la Bahía de Cádiz constituye la zona más importante para aves costeras como limícolas, gaviotas y charranes. Las enormes extensiones de fango que quedan al descubierto cuando baja la marea, están provistos de gran cantidad de alimentos para estas aves, que realmente lo que buscan es descansar un poco del viaje y alimentarse bien para continuar hasta su destino.
Oasis de Agua Dulce - Lagunas Temporales
Aunque el elemento predominante en el Parque Natural Bahía de Cádiz es el agua salada, en zonas de marisma transformada aisladas de las mareas, pueden aparecer encharcamientos temporales de agua dulce. Estas charcas originadas por la lluvia, son auténticos oasis en un entorno salino y tienen una gran importancia en el ciclo biológico de numerosas especies, contribuyendo a la elevada biodiversidad que albergan las marismas costeras. Al llegar la primavera, en ellas tiene lugar una explosión de vida. Con las primeras lluvias germinan plantas acuáticas como manzanillas o ranúnculos y eclosionan huevos de pequeños invertebrados que permanecían latentes en el fondo. En estos ambientes acuáticos, también realizan sus puestas algunos anfibios como ranas, sapos y gallipatos, cuyos renacuajos completarán su desarrollo antes del verano. A pesar del aspecto seco y desolador que pueden presentar en verano, muchos organismos se ven favorecidos por esta situación. La alternancia de períodos secos y húmedos, son esenciales para la supervivencia de estas especies, perfectamente adaptadas a la estacionalidad.
Laberintos de Agua
Nos encontramos en un espacio natural protegido de lo más peculiar … una extensa superficie de agua y fango transformada en un complejo laberinto… Dichos laberintos no son otra cosa que estructuras complejas muy pensadas y construídas por la mano del hombre, estructuras que se llevan haciendo desde la época fenicia … Las Salinas. Y por qué tanta sal en la Bahía de Cádiz? Pues es muy sencillo, aquí existen todos los ingredientes necesarios para la obtención de la sal: abundante agua salada, muchas horas de sol y un fuerte viento de levante o de poniente. Qué es una salina? Se trata de un circuito cerrado de agua constituído por lagunas y canales excavados en el fango de la marisma, conectados entre sí por compuertas de nombres singulares como periquillos, largaderos u ojales. El agua pasa sucesivamente de un compartimento a otro, llegando a alcanzar una concentración de sal cada vez mayor, por efecto de la evaporación solar y el seco viento de levante, hasta que se origina Sal. Cómo funciona? Todo comienza con el llenado del estero, una laguna extensa donde se almacenan las aguas que entran directamente del Mar a través de un caño cuando sube la marea. Desde el estero, cuando así lo decide el salinero, el agua pasa a la primera vuelta, la del lucio, y tras esta, a las vueltas de retenida y de periquillo, canales estrechos y cada vez de menor profundidad que facilitan la concentración de la salmuera. Por último, el agua finaliza su recorrido en la zona de cristalización, la tajería. Orientada preferentemente en la dirección Levante/Poniente, para que los vientos dominantes favorezcan la evaporación del agua y la precipitación del cloruro sódico junto a otras sales… Aunque la sal cristaliza de forma natural, no habría producción sin las labores esenciales del salinero, y su profundo conocimiento sobre el manejo del agua. El cariño, el conocimiento y la observación es lo que hace posible que el agua salada tras su viaje por estos laberintos de agua se convierta en Sal. Cada parte de la salina tiene su nombre: - La vuelta de afuera es el muro exterior de la salina que la aísla de la influencia de la marea. - La compuerta de marea se sitúa en la vuelta de afuera, conectando el estero con el caño de la marisma, controla la entrada de agua. Otras compuertas, los periquillos, conectan los distintos compartimentos de la salina. Las más pequeñas, los ojales, permiten el paso del agua al interior de los cristalizadores o tajos. * Los Esteros El estero de una salina es lo más parecido a un confortable y tranquilo hogar para sus habitantes; agua serena, buena temperatura, abundante alimento y no muchos depredadores, perfecto! Así que alevines de dorada, lubina, lenguado, anguila y lisa, entre otras especies, encuentran en estas aguas un lugar ideal para crecer. Después de unos meses, al final del verano o principios de otoño y tras alimentarse abundantemente de algas, plancton, moluscos, crustáceos, pequeños pececillos,… resulta que estos peces ya tienen un buen tamaño. Ha llegado la hora del Despesque! Se trata de una técnica de pesca, única en Europa, que comienza vaciando el estero de agua muy poquito a poco, aprovechando la marea baja. Con eso se consigue que casi todos los peces se agrupen y sea más fácil su captura con redes. Del agua directamente al cesto! Es ahí donde se clasifican por tamaños y especies. Los peces más pequeños o inmaduros se devuelven al agua y el resto a la mesa.
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