Salinas de Trillo - Troncedo - Formigales, por Sendero Histórico GR-1

La ruta de hoy en el Valle de La Fueva es realmente muy bonita. En este valle recientemente se han ido recuperando numerosos senderos que hacen que andar por cualquier lugar sea realmente agradable, cómodo e incluso divertido, dependiendo de lo largo del recorrido por supuesto.

Nos trasladaremos al núcleo de Salinas de trillo accediendo por la carretera A-138 Barbastro - Aínsa, desviaremos en el camping de Ligüerre de Cinca hacia el valle de La Fueva pasando primero por el congosto de Entremón donde atravesamos el río Cinca por un puente sobre las aguas de la cola del embalse de El Grado. Más adelante la carretera, que hace una fuerte subida, alcanza un collado, punto en el cual un camino asfaltado parte a la derecha junto a la ermita de Santa Brígida (HU-V-6441).
Este camino o carretera local conduce a Trillo y más adelante a Salinas de Trillo, que es nuestro punto de inicio de la caminata. Debemos estar atentos ya que la carretera es muy estrecha y con bastantes curvas, así que no debemos sorprendernos si nos cruzamos con un vehículo y ambos no pasamos a la vez.

En Salinas de Trillo hay una bonita iglesia y varias casas habitadas. Hay estacionamiento para varios coches pero no es que sobre. De todas maneras cerca de la localidad existe algún ensanche donde dejar el automóvil, unos 500 m. pasado el pequeño pueblo.

Desde Salinas tomamos precisamente la carretera que continúa hacia Troncedo. Haremos aproximadamente 1,5 km. hasta enlazar con un camino señalizado como GR-1 Sendero Histórico. En él existe la baliza de la antigua senda, que es para mí el camino apropiado a seguir, aunque la pista de tierra también lleva a Troncedo.

La senda está ligeramente vestida por lo que es preferible llevar pantalón largo. Ascendemos a media ladera pasando junto a muros de piedra con vistas al muy profundo barranco de Trillo, que sencillamente impone. Poco a poco le vamos ganando terreno al monte y finalmente entramos en el barrio de San Miguel, donde hay una ermita dedicada a San Benturián ó San Victorián.

Desde este pequeño barrio de casas muy bien restauradas accedemos a Troncedo, visitando su torre del Castillo y también por fuera la Iglesia de San Esteban. Esta localidad ha restaurado casi todas las casas, y actualmente su imagen es muy buena ya que lo tienen todo limpio y bien recogido.

En la parte alta del caserío tomaremos un sendero marcado como S-1 ya que por momentos hemos perdido la señal del GR-1. No importa porque ambos tramos convergen a menos de 1 km. y haré el antiguo GR-1 a la vuelta.

El S-1 es una senda muy ancha y limpia bajo el carrascal, por ella accederemos al mirador llamado las Bruteras (a mí me parece que el nombre correcto debe ser Buitreras, pero como no lo sé...) y un trecho más adelante ya enlazamos con el GR-1.

El sendero de aquí en adelante está bien marcado y limpio, visitaremos momentaneamente una pequeña escultura en una roca y continuamos por la senda dirección a Formigales, al principio baja suavemente pero luego el descenso es muy acusado. A tener en cuenta porque luego tenemos que regresar por aquí.

Un buen rato bajando y alcanzamos la carretera, por ella llegamos a Formigales en poco tiempo, viéndome sorprendido por la iglesia que se encuentra en restauración, y la casa palaciega que tiene a su lado, de una imponente fachada y un tamaño monumental.

Desconozco el nombre de esta casa ya que parece que aprovecha la misma grúa que la iglesia para ser restauradas ambas a la vez. Cuando la obra se encuentre terminada será muy pero que muy digno venir aquí a visitarlo.

Breve parada que el día es corto y hay que regresar. Sin dejar que las piernas pierdan temperatura y actividad, retomo la carretera en sentido opuesto y asciendo la montaña que bajé desde Troncedo. Si se toma con tranquilidad, pues es media horita de subida que no agobia tanto como parecía.

Llego a Troncedo esta vez sí, por el GR-1 aprovechando a visitar la ermita del Carmen. El trecho desde aquí hasta el pueblo es una senda fabulosa, limpia y muy agradable.

Ahora toca desandar el sendero y el ultimo kilómetro y medio de carretera hasta Salinas, llegando al coche cansado pero muy contento por la ruta realizada.

Un dia de Navidad sin estar con la familia, habrá otros momentos durante las fechas venideras en que descansar y comer con los mas allegados. En todo caso, siempre sienta bien una buena andada y no comer tanto.