Salkantay Trek (Perú)

El Salkantay Trek permite descubrir lugares increíbles, como la laguna Humantay, el paso Salkantay (situado a 4.600 m de altitud) o Machu Picchu. Sí, ¡Machu Picchu! La ciudad perdida de los incas, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, es el destino final de este trekking.

Se dice que es una de las mejores caminatas en Perú y en el mundo (esta última afirmación, según National Geographic). Así que nada mejor que acercarte a realizarlo para descubrirlo. ¿Verdad?

En nuestro caso, partimos desde Challacancha y llegamos a Machu Picchu en 4 días (3 noches). Fue en septiembre del 2022.

Para ir a Challacancha salimos desde Cusco (capital del majestuoso Imperio Inca) en transporte privado. Casi ya llegando al inicio de la caminata, puedes desayunar en Mollepata. El tramo hasta Soraypampa es relativamente fácil. Transcurre por un valle profundo rodeado de montañas andinas. Desde Soraypampa hay una subida corta a la laguna Humantay (4.200 m). Es una laguna idílica, formada por aguas turquesas que se encuentran debajo del nevado Humantay (5.638 m) y el Tukarway (5.928 m).

La primera noche la pasamos en Soraypampa. Si el cielo está despejado, no te olvides de salir a disfrutar de las estrellas. Probablemente veas la Vía Láctea.

En el segundo día, subimos al paso Salkantay (habitualmente denominado abra Salkantay). Este paso es el desafío más importante de la ruta por su altitud (4.600 m), pero a su vez es uno de los lugares más espectaculares por los que pasarás. Las vistas al Nevado Salkantay (6.271 m) son impresionantes.

Desde el paso Salkantay hay un largo descenso hacia Chaullay con el que la ruta deja atrás las altas cimas nevadas y se adentra en el borde de la selva.

Desde Chaullay, ya en el tercer día, tomamos dirección hacia La Playa, siguiendo en paralelo el río Santa Teresa. Pocos kilómetros después de La Playa, cogimos un vehículo que nos llevó a la estación de tren de Hidroeléctrica. Desde allí, andando por las vías, el trekking sigue hacia Aguas Calientes. Sin lugar a dudas, este tramo tiene un encanto especial, aunque precaución: ¡pueden pasar trenes!

Tras pasar la noche en Aguas Calientes llega la oportunidad de subir a Machu Picchu. La mejor opción es levantarte antes que salga el sol para tomar el primer bus (como hicimos nosotros) o bien subir a pie hasta la ciudadela inca. Ser de los primeros en llegar es una gran idea para entrar a visitar Machu Picchu sin grandes multitudes.

Puedes pasar la mañana visitando relajadamente esta maravilla declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO o subir a una de sus dos montañas colindantes: Huayna Picchu (2.693 m) o Montaña Machu Picchu (3.061 m). Recuerda que se debe reservar con antelación tanto la entrada a Machu Picchu, el bus como los permisos para poder ascender a una de las montañas.

Para regresar a Cusco, desde Aguas Calientes tomamos el tren hasta Ollantaytambo y desde allí un transporte privado.