Salorino - Mirador del Soldado - Colada del Camino de Alburquerque -Camino del Corcho-Salorino
near Salorino, Extremadura (España)
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Trail photos
Itinerary description
Desde el aparcamiento de la piscina de Salorino nos encaminamos hacia la plaza de toros para continuar por el camino de San Vicente.
Dejamos a los lados varias fincas de la Merced de la Horma y Las Viñas donde pasta el ganado vacuno.
Al frente destaca la sierra del Cancho y del Torrico de San Pedro.
Pasamos una cancela y más adelante por el arroyo Muleto. En el Cortijo Del Baldío nos salen dos mastines pero se quedan ladrando desde lejos.
En esta zona empieza una preciosa dehesa que con la poca lluvia que ha caído comienzan a salir las flores de la jara y del brezo lo que dan un precioso colorido al entorno.
Abrimos de nuevo otra cancela y cruzamos la rivera de la Mula que lleva corriente por lo que pasamos por unas piedras muy bien colocadas en el cauce.
A los pocos pasos aparece una bifurcación del camino con paneles que indican la distancia hasta el Mirador del Soldado. Nos desviamos a la izquierda siguiendo las señales amarillas y blancas en todo momento, por lo que no hay pérdida.
Seguimos por la dehesa pasando entre ganado vacuno que pasta tranquilamente.
Abrimos otra cancela y vemos más vacas con sus terneros entre las encinas.
Más adelante contamos 10 ciervos que salen a toda velocidad de una charca donde estaban abrevando al percibir nuestra presencia. Seguimos durante un buen trecho su carrera entre las encinas por lo que nos dio tiempo a poderlos contar.
Dejamos la fuente de las Naves a la derecha y llegamos al camino del Corcho donde continuamos al frente. La senda empieza a ascender.
De nuevo debemos abrir otra cancela y nos desviamos a la izquierda por una zona con piedras sueltas en todo momento muy bien señalizada. Además, la zona está desbrozada por lo que se facilita la subida.
El camino se empina cada vez más para ascender a la Sierra del Corcho. Hay unas preciosas vistas a la izquierda, donde se aprecian las encinas de la dehesa de Élice y las poblaciones de Salorino y Herguijuela.
A la derecha dejamos las lomas de Corte Tejada.
Al poco tiempo llegamos al Mirador del Soldado, desde donde hay que detenerse para hacer unas fotos del Torrico de San Pedro y de la llanura con la dehesa que se extiende en muchos kilómetros.
La señalización finaliza en este punto.
Nosotros continuamos siguiendo una estrecha senda que se pierde entre los ramajes hasta llegar a un enorme alcornoque y una casa. Se aprecia a la izquierda una charca de la que surge el arroyo de San Pedro.
Decidimos seguir el trazado de la colada del camino de Alburquerque que se ha perdido entre la jara y escobas que han crecido en esta zona.
El ascenso se hace algo dificultoso por la vegetación hasta que llegamos a un camino perpendicular a la dirección que llevamos.
A los pocos metros vemos una cancela que no exploramos al seguir el trazado de varios grupos que nos precedieron haciendo la ruta para ascender al Torrico.
Después de preguntar a varias personas cuando llegamos a Salorino nos dijeron que esta cancela debe estar abierta y dar paso por la colada que traemos y más adelante girar a la izquierda para subir el Torrico, que es lo que pretendíamos. Lo haremos la próxima vez.
Nosotros continuamos a la izquierda por el camino hasta llegar al final y encontrarnos con una verja de 2 m. de alto y reforzada en la esquina por lo que no pudimos pasar como hicieron varios grupos senderistas anteriormente. Por tanto desistimos de subir al Torrico como era nuestra intención.
Descendimos a la izquierda por el camino paralelo al cortafuego hasta encontrar una cancela cerrada que nos impedía de nuevo el paso a la derecha.
Seguimos de frente para ascender la loma y llegar a lo alto desde donde hay unas preciosas vistas. Paramos para reponer fuerzas y hacer unas fotos.
Si se sigue de frente se inicia un descenso por anchos caminos hasta llegar al camino del Corcho.
Nosotros decidimos bajar de nuevo junto al cortafuego y desviarnos a la derecha para llegar de nuevo a la colada del Camino de Alburquerque pasando al lado de la charca y de la casa.
Una vez en la colada subimos al Mirador del Soldado e iniciamos el descenso para llegar entre encinas y alcornoques al camino del Corcho.
Ya que no habíamos podido subir al Torrico y teníamos tiempo nos desviamos a la izquierda recorriendo el camino del Corcho un buen trecho entre alcornoques y jara.
Llegamos al camino de San Vicente y nos desviamos a la derecha. En todo momento está perfectamente señalizado con pintura amarilla y blanca por lo que es muy difícil perderse.
Dejamos a la derecha la dehesa de Élice y el cerro Merchán y a la izquierda la dehesa de Tagarmillar.
Rodeamos las ruinas de un cortijo para llegar de nuevo al punto donde horas antes estaba la señalización que bifurcaba la ruta hasta el Mirador del Soldado.
La ruta que traemos de vuelta es 2 km. más larga y es más árida por lo que se debe valorar si hacerla o no en función del tiempo que se disponga, distancia y paisaje.
Cruzamos de nuevo la rivera de la Mula y pasamos por las inmediaciones del cortijo del Baldío donde nos saludaron de nuevo desde la distancia los perros.
En esta zona encontramos a un lugareño que nos comentó que hay que seguir de frente y abrir la cancela que sigue por la colada del Camino de Alburquerque para ascender al Torrico, por lo que tomamos nota para la próxima vez.
Por el mismo camino de San Vicente volvimos por nuestros pasos y llegamos a la plaza de toros y al aparcamiento.
Después de reponer fuerzas en el restaurante El Duende nos dijeron que recorriéramos la ruta urbana de los murales que decoran varias medianerías de las casas.
Iniciamos este recorrido desde la iglesia parroquial de San Ildefonso y disfrutamos viendo esta decoración tan peculiar y artística. Damos una muestra de las fotografías que hicimos y lo recomendamos a los que visiten Salorino. (Este recorrido no está grabado en la ruta ya que es adicional).
Resumiendo: Ruta donde se aprecia una dehesa extremeña típica. Perfectamente señalizada hasta el Mirador del Soldado. Si se quiere subir al Torrico se debe pasar por la cancela de la colada sin desviarse a la izquierda ya que han cerrado el acceso por esa zona (lo intentaremos en breve y comunicaremos esta variante).
Dejamos a los lados varias fincas de la Merced de la Horma y Las Viñas donde pasta el ganado vacuno.
Al frente destaca la sierra del Cancho y del Torrico de San Pedro.
Pasamos una cancela y más adelante por el arroyo Muleto. En el Cortijo Del Baldío nos salen dos mastines pero se quedan ladrando desde lejos.
En esta zona empieza una preciosa dehesa que con la poca lluvia que ha caído comienzan a salir las flores de la jara y del brezo lo que dan un precioso colorido al entorno.
Abrimos de nuevo otra cancela y cruzamos la rivera de la Mula que lleva corriente por lo que pasamos por unas piedras muy bien colocadas en el cauce.
A los pocos pasos aparece una bifurcación del camino con paneles que indican la distancia hasta el Mirador del Soldado. Nos desviamos a la izquierda siguiendo las señales amarillas y blancas en todo momento, por lo que no hay pérdida.
Seguimos por la dehesa pasando entre ganado vacuno que pasta tranquilamente.
Abrimos otra cancela y vemos más vacas con sus terneros entre las encinas.
Más adelante contamos 10 ciervos que salen a toda velocidad de una charca donde estaban abrevando al percibir nuestra presencia. Seguimos durante un buen trecho su carrera entre las encinas por lo que nos dio tiempo a poderlos contar.
Dejamos la fuente de las Naves a la derecha y llegamos al camino del Corcho donde continuamos al frente. La senda empieza a ascender.
De nuevo debemos abrir otra cancela y nos desviamos a la izquierda por una zona con piedras sueltas en todo momento muy bien señalizada. Además, la zona está desbrozada por lo que se facilita la subida.
El camino se empina cada vez más para ascender a la Sierra del Corcho. Hay unas preciosas vistas a la izquierda, donde se aprecian las encinas de la dehesa de Élice y las poblaciones de Salorino y Herguijuela.
A la derecha dejamos las lomas de Corte Tejada.
Al poco tiempo llegamos al Mirador del Soldado, desde donde hay que detenerse para hacer unas fotos del Torrico de San Pedro y de la llanura con la dehesa que se extiende en muchos kilómetros.
La señalización finaliza en este punto.
Nosotros continuamos siguiendo una estrecha senda que se pierde entre los ramajes hasta llegar a un enorme alcornoque y una casa. Se aprecia a la izquierda una charca de la que surge el arroyo de San Pedro.
Decidimos seguir el trazado de la colada del camino de Alburquerque que se ha perdido entre la jara y escobas que han crecido en esta zona.
El ascenso se hace algo dificultoso por la vegetación hasta que llegamos a un camino perpendicular a la dirección que llevamos.
A los pocos metros vemos una cancela que no exploramos al seguir el trazado de varios grupos que nos precedieron haciendo la ruta para ascender al Torrico.
Después de preguntar a varias personas cuando llegamos a Salorino nos dijeron que esta cancela debe estar abierta y dar paso por la colada que traemos y más adelante girar a la izquierda para subir el Torrico, que es lo que pretendíamos. Lo haremos la próxima vez.
Nosotros continuamos a la izquierda por el camino hasta llegar al final y encontrarnos con una verja de 2 m. de alto y reforzada en la esquina por lo que no pudimos pasar como hicieron varios grupos senderistas anteriormente. Por tanto desistimos de subir al Torrico como era nuestra intención.
Descendimos a la izquierda por el camino paralelo al cortafuego hasta encontrar una cancela cerrada que nos impedía de nuevo el paso a la derecha.
Seguimos de frente para ascender la loma y llegar a lo alto desde donde hay unas preciosas vistas. Paramos para reponer fuerzas y hacer unas fotos.
Si se sigue de frente se inicia un descenso por anchos caminos hasta llegar al camino del Corcho.
Nosotros decidimos bajar de nuevo junto al cortafuego y desviarnos a la derecha para llegar de nuevo a la colada del Camino de Alburquerque pasando al lado de la charca y de la casa.
Una vez en la colada subimos al Mirador del Soldado e iniciamos el descenso para llegar entre encinas y alcornoques al camino del Corcho.
Ya que no habíamos podido subir al Torrico y teníamos tiempo nos desviamos a la izquierda recorriendo el camino del Corcho un buen trecho entre alcornoques y jara.
Llegamos al camino de San Vicente y nos desviamos a la derecha. En todo momento está perfectamente señalizado con pintura amarilla y blanca por lo que es muy difícil perderse.
Dejamos a la derecha la dehesa de Élice y el cerro Merchán y a la izquierda la dehesa de Tagarmillar.
Rodeamos las ruinas de un cortijo para llegar de nuevo al punto donde horas antes estaba la señalización que bifurcaba la ruta hasta el Mirador del Soldado.
La ruta que traemos de vuelta es 2 km. más larga y es más árida por lo que se debe valorar si hacerla o no en función del tiempo que se disponga, distancia y paisaje.
Cruzamos de nuevo la rivera de la Mula y pasamos por las inmediaciones del cortijo del Baldío donde nos saludaron de nuevo desde la distancia los perros.
En esta zona encontramos a un lugareño que nos comentó que hay que seguir de frente y abrir la cancela que sigue por la colada del Camino de Alburquerque para ascender al Torrico, por lo que tomamos nota para la próxima vez.
Por el mismo camino de San Vicente volvimos por nuestros pasos y llegamos a la plaza de toros y al aparcamiento.
Después de reponer fuerzas en el restaurante El Duende nos dijeron que recorriéramos la ruta urbana de los murales que decoran varias medianerías de las casas.
Iniciamos este recorrido desde la iglesia parroquial de San Ildefonso y disfrutamos viendo esta decoración tan peculiar y artística. Damos una muestra de las fotografías que hicimos y lo recomendamos a los que visiten Salorino. (Este recorrido no está grabado en la ruta ya que es adicional).
Resumiendo: Ruta donde se aprecia una dehesa extremeña típica. Perfectamente señalizada hasta el Mirador del Soldado. Si se quiere subir al Torrico se debe pasar por la cancela de la colada sin desviarse a la izquierda ya que han cerrado el acceso por esa zona (lo intentaremos en breve y comunicaremos esta variante).
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