Salto de Roldán - Vuelta al río Flumen por Valleclusa, Picón del Mediodía, Monte Espiellos 1296 m, Peña Amán y Peña de San Migu

El punto de partida es el Salto de Roldán, en concreto el estacionamiento situado a la altura de la Peña San Miguel, lugar al cual se llega desde el pueblo de Sabayés por la carretera HU-V-3241, dirección a Santa Eulalia de la Peña pero antes de llegar a ésta localidad seguiremos a la derecha el camino asfaltado en pésimo estado hasta el estacionamiento citado. Atencion, camino vertiginoso que impone un poco a los poco acostumbrados.

Desde el estacionamiento nos dirigimos por un camino hacia el Mirador del Salto de Roldán.
A continuación, seguimos el camino y tomamos dos desvíos a la derecha, para bajar con bastante pendiente por una senda que finalmente acaba en el río Flumen, que se bordea un cacho río abajo y se atraviesa por una pasarela.

Se vuelve a subir rio arriba 200 m. paralelos al cauce hasta entrar en el barranco de Valleclusa, se trata de un vallecito muy emboscado, sin embargo la senda que lo recorre está muy limpia y es ancha lo cual se agradece cuando compruebas que éste es hábitat de jabalíes y corzos.

El ascenso es muy penoso por la pendiente pero con paciencia se llega a la parte alta con menos bosque, es el sitio donde una cueva sirve de refugio a los animales salvajes.

Después de una brevísima visita al covacho me dirigí a la cresta que en la parte derecha separa el ya visible collado de la parte del Picón del Mediodía. Admiro un rato esta increíble montaña cuyas paredes imposibles dan idea de lo vertical y agreste que puede ser Guara.

Se atraviesa el collado dejando la sendeta principal para tomar otra menos marchada que se descuelga barranco abajo, en breve estaremos en el fondo del mismo y bordearemos la falda del Picón en dirección suroeste. El paraje es asombroso porque en medio del bosque de carrascas aparecen muchas hayas, síntoma del frescor de la zona.

Una vez hecho este flanqueo por buen sendero alcanzamos otro collado desde el cual ascendí por terreno perdido hacia el pico Espiellos, que como aquel que dice está allí mismo.
Para disfrutar de esta cima elegí ascender por la misma cresta, ya que está más limpia. En el camino de regreso ya se ve más el terreno que alguien ha pisado antes.

A continuación por la misma senda nos toparemos con el sendero utilizado para la ascensión normal al Picón del Mediodía. Por este nuevo caminito alcanzaremos otro nuevo paso por una especie de colladito.
En este punto podemos seguir bajando hasta enlazar con la senda principal de subida a la Peña de Amán, o bien aventurarnos a seguir la trocha que, por la derecha, conduce al collado Sopilata y desde éste, descender por una muy abrupta senda atajando mucha distancia, pero sufriendo un poco por el riesgo de sufrir una caída. En realidad no se ve en esta parte del recorrido una senda clara, sino muchas y perdedoras. Algunos mojones a veces, pero muy mal sendero.
De hacer hoy de nuevo la ruta, optaría por dar el enorme rodeo, creo que aunque alargue, seguramente cueste poco tiempo de más.

Ya en la muy buena y cómoda senda de la Peña de Amán, la seguimos sin ascender al pico, puesto que desde el collado anterior llamado Frontón de Buesa, se puede descender al cauce del río Flumen.

En este último punto de conflicto no existe puente alguno, afortunadamente un gran arbusto (sauce) sirve de pasarela pero lo normal será mojarse hasta la cintura. Para tenerlo en cuenta.

Una vez conseguí superar esta ultima prueba, nada mas resta una subidita de 350 m. de desnivel hasta el coche. Nada, una horita y a descansar que la ruta es larga y durilla.