Salto del Bierge-Fuente de la Tamara

Salidas de sábado matinal, después de varios días sin salir con compañeros del grupo.
Bonita y corta ruta por los adelantos de la Sierra de Guara.

Preciosa y espectacular ruta para ver la Fuente de la Tamara (manantial natural de fresca y pura agua) situado en un verdadero Edén, donde podremos descansar, beber e incluso darnos un refrescante baño en las preciosas y cristalinas pozas que hay. Después continuaremos un poco más la marcha hasta llegar al Huevo de Morrano, curiosa formación geológica, que nos acompañará durante todo el recorrido.

La ruta comienza en el famoso Salto de Bierge, muy cerca del pueblo con el mismo nombre, donde hay un restaurante y un parking donde podremos dejar el coche. En el lugar ya veremos carteles informativos de la ruta y señales que solo debemos seguir. Comenzamos por una pista forestal en cómodo llaneo, al poco la pista se convierte en un sendero adaptado a personas con movilidad reducida y carritos de bebés. Este tramo es muy sencillo y cómodo y ya de lejos comenzamos a ver el Huevo de Morrano. Pronto llegamos al primer mirador, donde termina el camino apto para todos lo públicos y comienza una senda llena de subes y bajas muy entretenida y con buenas vistas del cañón y del Huevo de Morrano. Iremos siguiendo los carteles que nos conducirán hasta el río (antes tomamos un pequeño desvío para ver un barranco y su cascada) que deberemos vadear con la ayuda de unas enormes piedras puestas que tenemos que saltar de unas a otras (OJO, si estamos en época de deshielo o fuertes lluvias es posible que nos resulte imposible cruzarlo). Una vez cruzado el río seguimos la senda y enseguida llegamos a la Fuente de Tamara, lugar idílico, con una mesa y bancos de madera, el manantial donde podremos rellenar cantimploras, e incluso bañarnos, si el tiempo lo permite. Una vez descansado seguimos los carteles para ir al Huevo de Morrano, el camino es en ascenso por buena y marcada senda, al rato llegamos y hay que decir que impone verlo de cerca, es de aglomerado y hay que tener cuidado pues puede haber pequeños desprendimientos.
La vuelta por el mismo camino.
¡Recorre el camino y que la única huella que dejes sea la de tu bota!