Sámano: Barrio de Montealegre – paraje y cueva de La Cubilla - paraje y cueva de La Lastrilla - barrio de Montealegre.

Ruta realizada con la asociación de enseñantes jubilados 5 de octubre.
Iniciamos la ruta a las afueras del barrio de Montealegre, en la parte alta del mismo.
Subimos unos pocos metros por la carretera para enseguida tomar un atajo a la izquierda, que nos sitúa en los límites con Guriezo, a mitad del alto de la granja, pasando por el bosque de eucaliptos de Larrasa, desde aquí seguiremos por la carretera. A unos 200 m saltamos una alambrada situada en un alto, un tanto incómoda para pasar, pero nada que no se pueda conseguir con poco de destreza. Subimos monte arriba, campo a través. Nuestro primer objetivo es un escondido búnker perfectamente camuflado y pertrechado, lo recorremos por dentro y por fuera y regresamos de nuevo a la carretera pasando de nuevo la alambrada. Seguimos 1,3 km más aproximadamente en subida progresiva. Pronto entramos a la derecha en la pista que tenemos que descender (unos 100 m) para situarnos en una explanada en la que encontramos un viejo y estropeado panel anunciando el paraje de "La Cubilla". Nos adentramos en una estrecha y preciosa senda descendente, (unos 60 m aproximadamente) que nos lleva al segundo objetivo, el "paraje de La Cubilla": Uno de los entornos más hermosos de Castro, dónde está la cueva del mismo nombre, con su gran boca de más de 90 metros de altura. En un entorno natural con bosque de encinas y robles centenarios, con infinidad de árboles caídos, cubiertos de musgo, que dificultan el paso, pero crean un espectáculo muy especial, parece salido de un cuento, precioso, indescriptible. Aquí desaparecen varios arroyos
que, varios km más abajo, reaparecen en la cueva de La Lastrilla, que luego visitamos: en el barrio Sangazo de Montealegre, atravesando toda la peña caliza de la Helguera.
En el interior de la cueva La Cubilla, la humedad constante y el abono de los excrementos del ganado vacuno, permiten que crezcan helechos y ortigas de unos colores verdes fosforescentes, un espectáculo.
Al regreso, deshacemos gran parte del camino de ida, y en un cruce, tomamos un desvío del atajo de subida, para dirigirnos hacia el entorno de "La Lastrilla" nuestro tercer objetivo, declarado "Bien de Interés Cultural" desde 1998. Allí tenemos otra cueva, la de "La Lastrilla", cuya boca no es tan grande como la de La Cubilla, por donde aparecen los arroyos que desaparecían en ella. De nuevo el entorno es de una gran belleza.
Volvemos hacia Montealegre, dando un rodeo por el barrio de La Lastrilla. Al llegar a la carretera nos dirigimos hacia el barrio, entrando en él para ver su iglesia, la de San Andrés, y una casa señorial con un precioso escudo: "Villa La Pedracha", continuamos hasta el punto de inicio de la ruta, donde tenemos los coches.
Preciosa ruta, muy recomendable.