San Andres-La Cancelilla-San Andres

San Andrés: De la costa a la cumbre por el barranco de las Huertas y regreso por las crestas más próximas al valle de San Andrés hasta el barrio del Suculum. Una ruta no excesivamente larga en recorrido (12,125 kms.), pero sí muy exigente, sobre todo la vuelta, por caminos casi inexistentes, con desfiladeros, trepados y recorrido campo a través, lo que la cataloga de MUY DIFICIL. A las características descritas debemos añadir la coincidencia de realizarla en un día que se empeñó en ser extremadamente caluroso lo que ralentizó aún más la marcha. No obstante, teniendo en cuenta lo expuesto, si se tiene una buena condición física y se guarda el debido respeto a la montaña y conocemos nuestras limitaciones, se garantiza disfrutar de unos espectaculares paisajes y la sensación de formar parte de tal bello panorama que será difícil de olvidar.
Desde la autovía de san Andrés nos dirigimos, siguiendo la carretera TF 121, al barrio del Suculum, donde aparcaremos el coche, siendo el lugar de inicio y finalización de la ruta.
San José de El Suculum es un barrio muy bien delimitado del distrito de Anaga con una extensión de 0,06 kilómetros cuadrados, a un kilómetro de San Andrés. Ocupa las laderas de los barrancos de Las Huertas y el Cerrillar por encima de Las Teresitas. Debe su nombre al apodo de Miguel Díaz, natural de Tegueste y vecino de San Andrés. Defensor de la zona y propulsor de las fiestas, acostumbraba a cantar el "sucu, sucu" en sus habituales tenderetes del entorno del bar Castillo cuando los circos se montaban a la vera de El Cercado. La gran explosión demográfica llegaría en los años sesenta y setenta con el avance de la autoconstrucción a partir de la llegada de población desde Punta de Anaga, La Cumbrilla, Chamorga, Las Casillas, Lomo de las Bodegas, Taganana o Casas de la Cumbre.
Desde el Suculum bajamos por unas escaleras situadas al borde de la carretera TF 121, en la zona denominada Las Cadenas, para alcanzar el barranco de las Huertas, por el que iniciaremos el ascenso. Casi todo el recorrido de este barranco se halla protegido bajo el espacio del Parque Rural de Anaga. El barranco nace en la Hoya Bitar de las cumbres de Anaga y desemboca en el barranco del Cercado junto al núcleo urbano. En sus laderas se encuentra la carretera de San Andrés a Taganana (TF-12) y a lo largo de todo su cauce se suceden tierras de cultivo y pequeños caseríos agrícolas. Bordeamos el nuevo campo de futbol de San Andrés y abandonamos por un pequeño tramo el cauce del barranco en la zona denominada el Huertecillo, para retomarlo nuevamente pasado el Muñón. A la altura del Tablero, una vez superado Los Felipes, debemos cruzar el barranco, a la izquierda, por unos peldaños improvisados, por la rotura del camino. No presenta mayor dificultad, solo estar pendiente para identificar el paso. Alcanzamos una pista en Los Tableros que subiremos para, al concluir la misma, atravesar el barranco de Piedra Grande. Llegamos al Lomo del Viento, siguiendo el ascenso. Poco a poco va cambiando el paisaje y el fayal brezal va dejando paso a la sombreada y misteriosa laurisilva, en la zona de las Rehoyas. Esta primera parte del recorrido no presenta ninguna dificultad reseñable, salvo las inevitables pendientes, en las que hay que extremar las precauciones para evitar los resbalones.
Nos encontramos a escasos metros de la carretera TF 123, en el lugar donde se encuentra el mirador de la Cancelilla. Para realizar la vuelta hemos decidido tomar como referencia la ruta de nacho1951 “ANAGA: Caminata por la divisoria de San Andrés – Igueste de San Andrés” que como siempre, se encuentra perfectamente detallada y argumentada. Nos dirigimos al Cabezo Miraval para continuar por el Cabezo Los Jaguarzos, donde los caprichos de la naturaleza, han creado una morfología con diversas hendiduras que, en épocas posteriores a la lluvia, permanecen formando pequeños charcos, hoy vacíos. Ya empezamos a divisar unas magníficas panorámicas sobre el Valle de San Andrés. Llegamos a la Gollada Tajarote, una pequeña depresión cuyo nombre significa invocación (( Tajarote de *taɣarŭht > taɣarot, n. vb. f. sing. lit. ‘invocación’ antiguas hablas amazighes (o bereberes) de las Islas Canarias - blog ínsuloamaziq)). Bordeamos Montaña Pelada y nos encontramos con unas espectaculares vistas de Sta. Cruz. a lo lejos, envuelto en la calima existente, se define la silueta del Teide. La inexistencia de sendero y un camino casi difuminado nos va llevando de una cresta a la siguiente. Pendientes de un suelo deslizante, oculto entre la maleza, al borde de desfiladeros y tramos con pequeños trepes hacen que mantengamos toda la concentración posible en cada paso que damos. Una pequeña cueva, antes de llegar a la Gollada Los Linos, se convierte en pequeño oasis de sombra, donde realizamos una parada para retomar fuerzas y seguir, no sin pena de abandonarla, por el fuerte calor reinante. Seguimos cresteando y llegamos a la Montaña las Guirreras. A continuación Cabezo de Valleseco, para llegar a Gollada La Rosita, seguiremos por la Hoya el Retamón. Cruzamos el barranco el Cerrillar para continúa por el morro Los Moros con vistas a la playa de Las Teresitas y al pueblo de San Andrés. Zigzagueando varias curvas más en la pista llegaremos a la carretera TF 123, por la que descenderemos cien metros hasta llegar a la entrada del barrio del Suculum y finalizaremos esta hermosa ruta.
Descripción realizada por el compañero Juanma62.