San Esteban Del Valle- Collado Boquerón - Torozo - BajadaPorLoma

Al Torozo se puede subir desde el puerto del Pico sin gran dificultad, pero nosotros decidimos coger una variante que comienza y termina en San Esteban del Valle, pueblo que está a 700 m sobre el nivel del mar. Así que ya sabíamos de partida que nos esperaban 1200 m largos de desnivel.

No os dejéis engañar por el nombre y la ubicación de esta montaña solitaria; a pesar de estar fuera del meollo de Gredos, los riscos y los paredones por los que pasas nada tienen que envidiar a los paredones de los Galayos, con la ventaja añadida de que no hay ni rita por esos lares; solamente un puñado de escaladores y un par de pateadores disfrutones como nosotros.

Comenzamos en San Esteban del Valle, dejando el coche en la plaza del pueblo (donde hay 3 o 4 bares). Lo malo de la ruta es que los primeros 4 km son de carretera (la que sale de la plaza en dirección NE), aunque a las 9 y pico de la mañana caminar entre castaños a la fresca resulta agradable (no tanto a la vuelta). Se camina por carretera hasta justo antes de cruzar el Arroyo Castaño de Asno, donde sale una pista con una barrera al principio que habremos de coger. [Luego vimos que esta pista retrocede un trecho hasta la siguiente curva, y que por tanto también se puede coger desde un acceso anterior, situado como 1 km antes].

Seguimos esta pista dando un par de curvas pronunciadas; en la segunda un caminillo muy poco marcado se adentra en el barranco del Castaño del Asno (era el camino que llevábamos de referencia) pero como no lo teníamos muy claro decidimos seguir la pista todo el rato hasta alcanzar el cordal, donde nos encontramos con un cortafuegos . Seguimos el cortafuegos, trazado en dir NE. Desde el cortafuegos se ve una carretera, que es donde finalmente fuimos a desembocar: el waypoint "A la izquierda" indica el cruce que cogimos, pero fue más un rodeo que otra cosa, porque ambos ramales te acaban llevando hacia el waypoint "Carretera", punto donde encontramos unos cuantos coches de escaladores que prefirieron ir al grano y acercarse al Risco Gordo lo más posible. Ahí llevávamos 700 y pico metros de desnivel, pero todavía quedaban las palas más empinadas. A partir del waypoint "Carretera" comienza la parte más bonita de la excursión: siguiendo los hitos y siempre tirando hacia el fondo del barranco, hacia arriba, llegamos a un laberinto de piedras espectacular y a las paredes del Risco Gordo que nos dejan con la boca abierta. Una delicia el laberinto de pedrolos donde los hitos son indispensables para no perderse y rodear el Risco Gordo por la única hendidura por la que se puede pasar.

Después de ese espectáculo vertical llega la empinadísima pala de hierba y piedra que nos lleva hasta el Collado del Boquerón. La vista empieza a ser increíble, pero hasta coger la verdadera cuerda quedan un par de repechos de 200 m de desnivel de perder el aliento (el día anterior habíamos subido a la Mira http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4500088 y las piernas de la narradora no estaban todo lo en forma que cabría desear). Por la cuerda hay hitos sin que el camino esté muy marcado, aunque en circunstancias normales no hay ningún problema para orientarse; las moles de granito sí te dejan ver el bosque.

Cuando por fin se llega al Torozo, la vista de la Mira, el Circo de Gredos y hasta la zona de Béjar y Candelario es de caerse de culo, directamente. Gran recompensa. Y el buzón de la cumbre, un lugar ideal para dejar tus reflexiones a los caminantes venideros.

Para volver decidimos bajar por la loma que se ve claramente y que sale del waypoint "Cdo Risco - Coger Loma". El truco es ir siempre por el medio de la loma, sin tirarse demasiado ni a la izquierda ni a la derecha. Tras pasar la Piedra Caballera la guía que llevábamos decía que había que abandonar la loma para tirarse campo a través hasta coger el bosque y la pista.

Esto sí que son los kilómetros basura que tiene toda excursión, como decía José Luis. Avanzando a duras penas por jaras tupidas y ramas secas, nos toca colarnos en plan tobogán por debajo de una alambrada (waypoint Alambrada) y entrar en una zona de repoblación de pinos donde el suelo está totalmente destrozado y sigue siendo incomodísmo andar.

Volvemos a toparnos con otra alambrada, pero en ese caso avanzamos unos metros a la derecha y la alambrada acaba, haciendo esquina, con lo que seguimos bajando paralelo a ella, todavía por terreno incómodo y desagradable. ¡Qué ganas de pillar la pista y, poco después, la carretera (waypoint Cruce Carretera)! [Ojo porque en el mapa de la Ed Alpina está pintada del mismo color algunas pistas y algunas carreteras; falta actualizar)]

A partir de ahí, 4km largos de vuelta al pueblo, a todo trapo pues la visión de las cervezas fresquitas podía más que nuestras piernas cansadas tras 10 horas largas de excursión.

¡Sin duda indispensable una visita al Torozo! Aunque la bajada, mejor ir al puerto del Pico o a Cuevas del Valle que escoger esta loma, desde luego!