San Ginés - Virgen de la Cabeza

La devoción a la Santísima Virgen de la Cabeza se remonta a la aparición de la Virgen en el Cerro del Cabezo en 1227. Un pastor de Colomera (Granada), llamado Juan Alonso Rivas, apacentaba su ganado, cabras y ovejas, en las alturas de Sierra Morena junto a la cumbre del Cabezo. Era cristiano sencillo y fervoroso y estaba aquejado de una anquilosis o paralización total en el brazo izquierdo. Empezaron a llamar su atención las luminarias que divisaba por las noches sobre el monte cercano a donde tenía su hato y a las que se sumaba el tañido de una campana. Finalmente quiso salir de duda y en la noche del 11 al 12 de agosto del año 1.227 resolvió llegar a la cumbre. A su natural temor sucedió una expresión de asombro y gozo, porque en el hueco formado por dos enormes bloques de granito, encontró una imagen pequeña de la Virgen, ante cuya presencia se arrodilló el pastor y oro en voz alta entablando un diálogo con la Señora.
La Santísima Imagen le expresó su deseo de que allí se levantara un templo, enviándolo a la ciudad, para que anunciara el acontecimiento y mostrara a todos la recuperación del movimiento en su brazo y de esta forma, dieran crédito a sus palabras. Bajó a la ciudad y anunció el suceso que no tuvieron más remedio que creer ante le testimonio de su brazo curado.

Poco tiempo después se edificó un Santuario en el Cerro del Cabezo, al que acudían multitud de peregrinos, que seguían el hoy conocido como Camino Viejo o de los Peregrinos, por el que discurre la ruta.

Señalar que el mismo no tiene pérdida, pues se encuentra muy bien señalizado, al ser un sendero balizado por la Junta de Andalucía.

El camino de inicia en un carril, con un breve descenso hasta arroyo del Gallo (lugar de bautizo de nuevos peregrinos), donde existe un monumento a las carretas. Tras cruzarlo, un breve ascenso, donde el camino se convierte en vereda, que tomaremos por un desvío a la derecha y que nos conducirá hasta la puerta de entrada del Coto Nacional de Caza de Lugar Nuevo, donde comienza el P.N. Sierra de Andújar.

El camino se convierte en una senda muy marcada por el paso de peregrinos y caballistas. A partir de ahí la vegetación comienza a cambiar y entre el jaral, aparecen pinos piñoneros y negrales, pudiendo observarse algunos encinares y quejigos acompañados de retamas, cornicabras y plantas aromáticas.

Siguiendo la estrecha senda, llegamos al llamado Balconcillo, mirador donde se encuentra el monumento al Peregrino, donde se divisa el Santuario. Este lugar constituye un punto adecuado donde efectuaremos una parada para observar las magníficas vistas.

Seguidamente comienza el descenso y tras rebasar otra puerta, entre pinares llegamos a un tramo de carril (el llamado camino de la carretas). Un poco más adelante el camino se bifurca para descender, por la derecha, la Cuesta del Madroño, por el camino viejo, que nos llevará al puente romano, resto de una antigua vía romana o también llamado Puente de la Virgen.

Poco antes de llegar al río Jándula, nos encontramos una fuente-abrevadero, la Fuente del Madroño, otro lugar de bautizo de peregrinos.

Atravesando el puente, llegaremos a la Dehesa del Lugar Nuevo, donde hemos encontrado una huella de lince.

Seguiremos nuestro caminar, sobrepasando el arroyo del Membrillejo. Aquí empiezan las estribaciones de Las Lastras que preludian el ascenso serpenteante de Los Caracolillos.

Esta es la zona con mayor pendiente, que tomaremos sin prisa y que nos permitirá contemplar magnificas vista del camino andado.

En el ascenso existen lugares emblemáticos con zonas de descanso y miradores, que nos harán mas llevadera la subida. El pino de las tres patas sobre todo.

Tras la pendiente una zona de pinar denso, la Umbría de los Ruiseñores, nos anuncia que el ascenso termina, entrado en una pista forestal. Pero ojo, que esta impresión es engañosa. Tendremos que hacer un último esfuerzo hasta llegar a la plaza, donde se levanta el arco que marca el último tramo y que nos llevará al Santuario.

Una ruta con mucha historia y belleza dentro del Parque Natural Sierra de Andújar.