San Isidro - Peña del Viento - Rapaína - Rapaona - Isoba

Salimos de San Isidro por el camino de Wamba, que va más o menos horizontal, y un rato más allá nos desviamos a la derecha para empezar a subir en dirección al collado que hay entre Peña del Viento y la Rapaína.
Ahí nos desviamos a la izquierda para subir a Peña del Viento, y tras coronar volvemos atrás para ir hacia la Rapaína.
El cresteo final hacia Peña del Viento no lo pude hacer porque el viento era terrible este día. La Rapaína la tuvimos que rodear por abajo por el mismo motivo. Según creo, si se llega a la Rapaína, para continuar hacia la Rapaona hay que hacer una destrepada de unos metros, o bien volver atrás y pasar por debajo por donde hicimos nosotros.

Después de pasar por (o rodear) la Rapaína hacemos un cresteo (en realidad la cresta es una ladera suave y muy amplia, sin zonas expuestas) para llegar sin problemas a la Rapaona.
Desde La Rapaona seguimos cresteando (por justo la frontera entre Asturias y León), y llegamos a un pico con un bonito buzón de cumbres, pero que tiene el nombre del pico tachado. En el mapa tampoco me aparece ningún nombre. En ese pico, el camino más directo para continuar es seguir recto/un poco a la izquierda para continuar por el sendero, pero nosotros volvimos atrás unos metros y rodeamos este pico por el sur. No hay mucha necesidad de hacer esto.

Desde aquí ya es todo bajar sin apenas pérdida: Llegamos a La Molía, giramos a la derecha hasta llegar a la Laguna Negra, y bajando por entre brezos llegamos a una zona que está despejada, supongo que es cortafuegos porque no parece un camino realmente. En este punto podemos seguir esa zona despejada a la izquierda, hasta que encontremos un sendero que vuelve en ángulo agudo hacia atrás. O se puede hacer como nosotros, que atravesamos esa zona, entramos en un pequeño claro, y al otro lado de ese claro buscamos un escondido atajo que nos lleva al mismo sendero .

Este sendero es el que vamos a seguir durante 3km más para coger un tramo de carretera que nos lleva a Isoba.

La dificultad puede considerarse fácil para cualquiera con una forma física razonable y que siga un track. Pero dejo como moderada por el pequeño cresteo de Peña del Viento, y por alguna zona donde hay que saber elegir qué sendero tomar (y no hay señalizaciones).