San Juan de la Peña y San Salvador. Huesca.

Bonita ruta realizada dentro de un área con fcalificación de Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel. Un día que amenazaba lluvia. Sin embargo, salvo las nieblas matutinas al comienzo, la meteorología estuvo de nuestra parte y nos permitió disfrutar de unas vistas impresionantes.



Dejamos el coche aparcado en la pradera de San Indalecio junto al Monasterio nuevo de San Juan de la Peña. Caminamos junto a un nevero antiguo por una pista asfaltada que se dirige dirección oeste hacia el desfiladero, que no es más que un cordal de unos 5 km a lo largo de la Sierra de San Juan de la Peña hasta el Tozal, la ermita de San Salvador y el vértice geodésico (1.549 m).



Cuando llevábamos la mitad del recorrido y no podíamos disfrutar de las vistas, optamos por avanzar por la pista que es muy cómoda y frondosa con especies como pinos, el abetos, hayas, acebos y bojes. Llegamos a la ermita de San Salvador, desde donde ya pudimos ver hacia el sur la Sierra de Santo Domingo, la Sierra de Loarre, los Mallos de Riglos y Agüero, el embalse de La Peña y el curso del río Gállego. Al abrigo junto a la pared de la ermita con esta panorámica descrita, dimos buena cuenta de las viandas que degustamos protegidos del viento y acompañados del sol. Un momento inolvidable.



En dirección opuesta aparecen las algunas cumbres de los Pirineos como el Pic Midi Ossau, Balaitus, Bisaurín, Somport y Sierra de Bernera . El regreso lo hacemos por el sendero que discurre junto al acantilado. Aparece a la mitad del recorrido una antena de telecomunicaciones y el tendido eléctrico que le suministra la energía. Poco después se divisa la Peña Oroel, el Monasterio Nuevo y los Pirineos. Solamente nos queda el último tramo hasta llegar a las ruinas de la ermita de Santa Teresa y volver por una pista forestal hasta el punto de inicio.