San Lorenzo,Barranco del Cortijo,Altos de 7 Puertas Circular.GRAN CANARIA

Comments  (3)

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  bcc57 Sep 8, 2018

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  Easy to follow

  Scenery

  Easy

  Muy bien explicado. A veces es difícil seguir pero no por las explicaciones sino por la cantidad de rodadas que hay. ¡Gracias!

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  Baler Sep 8, 2018

  Es cierto,las motos pasan sin control,creando muchas rodadas,muchas gracias Bcc57 por tu comentario y valoración. A compartir y disfrutar de esta espectacular isla.

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  Vícotor Mar 21, 2022

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  Moderate

  20/03/22 Si haces lo mismo que hice yo, te pondrás las botas y saldrás a conocer un trocito de nuestra isla.
  El Mercado Agrícola de San Lorenzo no está pasando un buen momento. La baja afluencia de clientes lleva de la mano una reducción en el número de puestos: hoy no superaban la decena.
  Desde su aparcamiento, tomamos camino hacia el cementerio religioso construido en 1835 a instancias del párroco. Hasta ese momento, y según la costumbre, los cuerpos eran enterrados en la iglesia de San Lorenzo y ocasionaban graves problemas de acumulamiento y olor nauseabundo.
  En la misma vía encontramos un gran número de eucaliptos, introducidos en Gran Canaria sin haber valorado el volumen de agua que absorbían y la toxicidad de sus hojas en el suelo, ya que impiden el crecimiento de otras especies. Sin embargo, nada de esto parecía importarle a las intrusivas Rabo de Gato que allí campaban a sus anchas.
  Fuimos subiendo por el Barranco del Cortijo y pronto llegamos a una serie de pozas, con apenas agua y erosionadas en la propia roca. Con lluvia abundante deben ser todo un espectáculo. Recuerda girar la cabeza de vez en cuando. Sin haber acumulado apenas altitud, las vistas ya eran espectaculares: La Isleta y el puerto de Las Palmas en la costa; San Lorenzo y el contraste que de una cantera en el interior. Todo un anticipo de lo que nos esperaba en la cima.
  Continuamos por Lomo Gordo y echamos un vistazo a la decepcionante Presa de Sintes. Seca y distante. Pasamos el Roque del Rayo y pisamos tuberías hasta alcanzar la cima de los Altos de Siete Puertas. Ni todo el viento del mundo hizo desmerecer el inigualable paisaje. Con el sombrero bien atado, gozamos de un 360 con verdor interminable, complementado con la mágica influencia del mar.
  Durante el descenso, la panorámica era tan brutal que lejos de un retorno supuso un acercamiento. Crestear por Los Altos no es difícil, y tampoco lo fue alcanzar la ubicación de la cruz y la cueva que se encuentra bajo ella. Mayor atención debimos tomar al bajar por el lajón, aunque sólo 50 mts. nos separaban del sendero por el que, sobre un vertiginoso y corto andén de tuberías, nos trasladamos hasta la carretera.
  Poco fue el asfalto que cruzamos para continuar por La Meseta y El Palomar hacia Dragonal Bajo. Paralela a su tranquila calle principal, existe una ancha franja de tierra que los vecinos invaden para aparcar, y que hoy, nosotros, utilizamos como acceso fácil al sendero que desciende hacia un campo de fútbol abandonado y a la cegada Presa de Martinón.
  En un extremo de su muro, se había erigido un imperio de trastos en torno a una destartalada chabola, y en su cauce, una extensa y sucia explanada era utilizada para la guarda de caballos y otros animales de granja al ritmo estrepitoso de música malsonante.
  De las primeras casas pasamos al camino vecinal de Hoya Ponce, por donde en pocos y tranquilos minutos volvimos a las cuidadas inmediaciones del Mercado del Agricultor.

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