San Martín de la Bal d'Onsera

Recorrido desde el aparcamiento del inicio del sendero de San Martín de la Bal d'Onsera.
M.I.D.E. (calculado por mi, no he encontrado alguno oficial)
Severidad: 3
Dificultad de Itinerario: 2
Dificultad en el desplazamiento: 4
Esfuerzo1: 3
El recorrido del gps es caótico debido a las paredes de los barrancos que cercan el camino. No obstante sirve en líneas generales ya que el sendero es marcado.
Precioso y variado recorrido que empieza surcando el fondo de un estrecho barranco que sólo en momentos de gran precipitación lleva agua superficial. Llegando a la Puerta del Cierzo aflora un poco. Pasada esta se abre un valle por el que el camino asciende entre carrascas.
Llegados a un desvío, un cartel advierte sobre las características del camino de la Viñeta. Dejamos el sendero de los Burros y nos comenzamos un rápido ascenso hacia los expuestos y asegurados pasos en la Viñeta.
Rápidamente nos sitúa en el Collado, desde el se aprecia una magnífica vista del caón de San Martín.
Seguimos el sendero, en pocos metros sólo la inclinada roca desnuda está a nuestros pies. Una sirga contribuye a dar la seguridad por estos andurriales. Bajamos y bajamos. Ya en el barranco, lo remontamos y unos minutos más tarde, llegamos al sobrecogedor paraje en el que se halla la ermita. Una fina cortina de agua contribuye a hacer de este lugar uno de los eremitorios rupestres mas bellos.
Tras la comida el ascenso hasta el collado. Descenderemos por el bien trazado camino de los burros. Tras llegar a la conexión con el camino de ascenso, seguimos hacia la Puerta del Cierzo.
A unos metros, a nuestra izquierda aparece un ténue sendero que serpentea entre las carrascas en deriva sur y llega hasta la pedrera. La ruta llanea sobre un canchal, y sólo al final se pierde ( o la perdemos), reencontrándola unos metros más abajo y así a conectamos con el camino que, hacia arriba nos llevaría hacia los Campos de Ciano y hacia abajo a la Puerta del Cierzo.
Técnicamente no es difícil, pero es necesario caminar seguro por canchales, hacer algún pequeño destrepe y no tener mucho vértigo.