# SL-CC 208 Entre ríos y bosques - San Martín de Trevejo

Comenzamos nuestra ruta junto al pilón del Fuerte, a la entrada de San Martín de Trevejo por su parte baja. Allí cogemos a nuestra izquierda el camino que nos lleva a la ermita de la Cruz Bendita, de los siglos XVI al XIX y al Convento de San Martín, ahora en proceso de restauración para reconvertirlo en Hospedería. Una vez dejado el Convento y su iglesia a mano derecha continuamos de frente, por el camino que nos lleva hacia el río de la Vega, donde el valle se va estrechando. Dejamos un prado y una antigua almazara a nuestra izquierda para acercarnos a la vera del agua. Un intrincado bosque de ribera nos acompaña desde este punto: fresnos, sauces blancos, sauces salgueños, alisos, arraclanes, con un interesante sotobosque entre el que se incluyen plantas protegidas. Por ello se debe extremar la precaución de no arrancar ninguna planta a nuestro paso. A nuestra derecha se extiende un robledal y nos acompaña el canto de multitud de pájaros escondidos entre el arbolado. En la otra margen del río se ven prados de siega o pequeños huertos cuidados por los vecinos del poblado de la Divina Pastora, casas que se adivinan entre los claros del arbolado, cuyos habitantes, ganaderos, han mantenido una vida muy ligada a la tierra, prácticamente de autosuficiencia. Al llegar a una bifurcación cogemos la senda que asciende entre el bosque, hasta llegar a una pista donde se ve una tapa de alcantarilla. Cogemos esta pista a mano derecha, bajo la cual circula la tubería de abastecimiento de agua a San Martín, que asciende entre el castañar hasta que vamos a parar a la calzada empedrada que sube hasta el Puerto de Santa Clara. Aquí tomamos la propia calzada hacia la derecha, descendiendo sobre su bonito empedrado hasta San Martín, a la altura del Pilón de las Huertas. Cruzamos todo el pueblo (declarado Bien de Interés Cultural) apreciando su interesante arquitectura.