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San Miguel de Robledo - Ascensión a la buitrera

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Trail stats

Distance
3.39 mi
Elevation gain
328 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
272 ft
Max elevation
3,436 ft
TrailRank 
35 4.7
Min elevation
3,090 ft
Trail type
One Way
Coordinates
84
Uploaded
December 14, 2021
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  •   4.7 1 review
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near Arroyomuerto, Castilla y León (España)

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Itinerary description

Ubicado en la Sierra Quilama, a medio camino entra la Sierra de Béjar y Candelario y la Sierra de Francia, San Miguel del Robledo es un enclave ideal para conocer el sur de la provincia de Salamanca. Un frondoso bosque de robles y castaños rodea el pueblo, además de una amplia zona de huertas donde pasearemos entre bancales de olivos, vides y frutales. Ideal para el avistamiento de aves, en otoño podremos encontrar el reyezuelo listado, el herrerillo capuchino y los buitres negros y leonados.
Entramos a San Miguel del Robledo por la plaza que alberga la ermita y avanzamos por la calle principal hasta alcanzar la plaza del Altozano. De ella parte un camino no señalizado a nuestra izquierda que nos lleva camino de las huertas. Es el conocido como camino de Garcibuey a Tamames o también camino de la Palla. Encontraremos la iglesia en un promontorio también a nuestra izquierda, avanzaremos por el camino principal dejando las casas de campo y evitando tomar un camino empedrado que a nuestra izquierda nos sacaría de nuevo a la carretera. Bajo la sombra de robles y castaños encontraremos un pequeño estanque abrevadero donde es fácil ver ranas, tritones y salamandras. Continuaremos entre tapiales por un ancho camino que pronto deja de ser encementado y pasa a un firme de tierra que discurre entre huertas llaneando con un leve descenso.
Veremos cultivos en terrazas con cerezos y pasaremos junto a un paraje denominado Castaño el Cerrao, haciendo alusión a lo cerrado de la arboleda. Justo cuando enfrente encontramos un bosque con una masa de pinos y tres antenas de telecomunicaciones veremos un recodo que desciende y deberemos seguir, eludiendo tomar el desvío en ascenso que nos llevaría hacia dicha zona. Llegamos entonces a otra curva donde al sobrepasarla veremos una pequeña alberca a nuestra derecha entre jaras, brezos y escobas mientras escuchamos el rumor del Arroyo de San Benito que desciende entre la arboleda a nuestra derecha.
Es una caminata amena y sencilla salvo por el último repechón para alcanzar la buitrera y que nos recompensará con unas increíbles vistas de los montes de nuestro entorno. Con un poco de suerte alcanzaremos a ver buitres leonados planeando a nuestra altura pues acuden con frecuencia a dicho comedero. Tampoco es infrecuente cruzarnos en nuestro ascenso con alguna piara de jabalís o algún corzo que surge de las masas de pinos que hay en el tramo más alto del paseo. Sólo es preciso avanzar en silencio para no advertirles con tiempo de nuestra presencia.
Continuaremos sin abandonar nuestro camino principal que sigue descendiendo. Pasaremos junto a una replantación de eucaliptos y avanzaremos hasta dar con una zona despejada donde parten tres caminos. Nosotros continuaremos por el que hemos venido, tomando una curva cerrada a nuestra izquierda para continuar ascendiendo y obviando el camino ascendente que enseguida se nos presenta. Giraremos a la derecha y atravesaremos bajo otra masa de eucaliptos de reforestación. Aunque la cuesta no es demasiado pronunciada, ya no cesará en el resto del trayecto.
En junio de 2005 hubo un incendio que calcinó 141 hectáreas afectando a los términos de San Miguel de Robledo y Cilleros de la Bastida. Las actuaciones de restauración se basaron en repoblar fundamentalmente con pino, alcornoque, roble y castaño, aunque también se plantaron arces, cerezos, espinos, madroños, encinas o almez.
Veremos también pequeñas agrupaciones de álamos que destacan amarillentos si recorremos nuestra ruta en otoño. Unas espectaculares vistas de la Sierra con la Peña de Francia al fondo durante el ascenso, nos mostrarán los pueblos de Sequeros y Villanueva del Conde, y un poco más a la izquierda Garcibuey nos sorprende si miramos hacia el valle.
Enseguida comenzará a acentuarse el ascenso mientras podemos ver a lo lejos, la villa de Sequeros. Tras un prolongado tramo llegamos a una nueva bifurcación marcada por una señal de coto privado de caza donde el Camino de la Palla torna y desciende a nuestra derecha, mientras que el que nos llevará hasta la buitrera sube desde nuestra izquierda entre manchas de coníferas, indicado por una señal de prohibido el paso a vehículos a motor.
Alcanzada la cumbre dos posibles caminos de regreso salen a nuestra izquierda, uno por la zona más alta y otro bordeando la cara oculta del monte que hemos ascendido. Esa es una buena opción de regreso que alargará nuestro paseo llevándonos a pasar por la cumbre de Peña Mala y más adelante junto al monte más alto del municipio, El Codorro, donde están ubicadas las antenas que vimos en nuestro ascenso. Esta opción alargaría nuestro paseo hasta convertirlo en una ruta de algo más de dieciséis kilómetros y unas cuatro horas y media de duración algo más exigentes.
Nosotros obviaremos esas opciones para continuar por una estrecha vereda que continúa de frente, sorteando unas bellas peñas a nuestra derecha y alcanzando así el recinto alambrado que sirve de comedero a los buitres. Si hemos avanzado con suficiente sigilo y coincidimos en la hora adecuada, tendremos la suerte de verlos alzar en majestuoso vuelo cuando se percaten de nuestra presencia. Es un espectáculo que bien vale esta caminata.
No concluiremos aquí. Continuaremos avanzando por la cuerda del monte unos trescientos metros por el sendero, asombrándonos del paisaje hondo que se abre a nuestra derecha e izquierda, valles por donde discurre el Arroyo de la Palla y una escena final inolvidable, dominando desde la altura toda la sierra de La Quilama, donde destaca los 1.379 metros del monte Castillo Viejo, donde, durante la Alta Edad Media, se enseñoreó una población amurallada que pervivió entre los siglos VIII y XII. Aunque no hay evidencias, algunos arqueólogos hablaban de un castro prerromano ahora perdido. La población abarcaba veinticinco hectáreas y su muralla alcanzaba los dos kilómetros setecientos metros de perímetro. Era, junto a los asentamientos que hubo en la Peña de Francia, la población de cota más elevada del entorno.
Ahora sólo queda regresar, bien optando por el recorrido más breve, desandando el camino por el que hemos venido, y que ahora, en descenso, nos abre una nueva perspectiva que nos permite disfrutar de las vistas o bien alargándolo de forma notable por la mencionada ruta que discurre junto al Codorro.
Otro posible paseo es el sencillo y breve sendero de Roblegordo, señalado en la anterior guía de Adriss 26 Senderos Naturalistas por las Sierras del Sureste de Salamanca.

Servicios: alojamiento.
Otros puntos de interés: área recreativa.

Si quieres descargarte el libro 26 Paseos Inesperados por las Sierras de Salamanca:
https://adriss.net/wp-content/uploads/2022/04/Guia-26-PASEOS-INESPERADOS.pdf

Otras propuestas en la revista Sierras de Salamanca: https://www.sierrasdesalamanca.es/revistas-electronicas/

Y para saber más de las Sierras de Salamanca: https://www.sierrasdesalamanca.es/

Comments  (1)

  • Photo of Lusilu
    Lusilu May 2, 2023

    I have followed this trail  verified  View more

    Estupenda ruta. Muy fácil subida a un lugar que, una vez allí, ofrece unas vistas expectaculares

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