San Millán de la Cogolla: Monasterios de Suso y Yuso y ruta de Berceo
near San Millán de la Cogolla, La Rioja (España)
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Itinerary description
El Monasterio de Suso fue construido entre los siglos VI y XI, quedando vestigios importantes de las diversas etapas de su existencia monástica, desde las cuevas rupestres donde vivían los eremitas y el primitivo cenobio visigótico, hasta las ampliaciones mozárabe y románica. La entrada al monasterio se realiza por el portaello donde se encuentran los restos de 11 tumbas: las de los siete infantes de Lara y su tutor Nuño Salido, y los de tres reinas navarras (Toda, Elvira y Jimena). A la derecha, un arco mozárabe con capiteles de alabastro decorados con motivos vegetales y geométricos, nos permite pasar al monasterio mozárabe, con tres grandes arcos de herradura. Hacia la derecha podemos ver la nave de la antigua basílica, de la primera mitad del siglo X, que se prolonga en la zona mozárabe o ampliación de la iglesia realizada en tiempos de Sancho el Mayor, en la primera mitad del siglo XI. Al frente, tras pasar la nave, encontramos las primitivas construcciones visigóticas: a la izquierda las celdas rupestres del siglo VI, que luego fueron utilizadas como cementerio, en el centro el oratorio de San Millán, con el cenotafio del santo y un altar visigodo trilobulado, y a la derecha la Capilla Angélica o de Santa Oria.
El Oratorio de San Millán, o cueva-sepulcral, muestra el cenotafio cubierto por una lápida de la segunda mitad del siglo XII, en alabastro negro y decorada con una figura yacente, con ropajes sacerdotales y una cruz labrada sobre su pecho, pero los restos de San Millán no se encuentran aquí, fueron trasladados al nuevo Monasterio de abajo, donde permanecen en una arqueta en una sala en la que también están los restos de San Felices. La creación del nuevo Monasterio de abajo, y los beneficios del paso de peregrinos que deseaban visitar el lugar donde se conservaban los restos del santo probablemente no fueron ajenos al traslado de dichos restos; actualmente el Camino de Santiago sigue pasando por el monasterio de Yuso. A pesar de las diferencias de pensamiento Suso y Yuso siguieron juntos, y durante la Edad Media fueron un centro de poder político y cultural del que salieron los primeros testimonios escritos de romance español y del euskera: las glosas emilianenses.
En efecto, la población de San Millán de la Cogolla es reconocida universalmente como la cuna (no porque allí hayan nacido, sino porque es el lugar donde se encuentran las primeras referencias escritas) del castellano y euskera escritos, pero el lugar merece y mucho la pena aunque uno se olvide de su importancia lingüística. Recuerde, si planea ir, que el Monasterio de Suso tiene sus visitas muy restringidas (un pequeño cupo de 25 personas como máximo en cada turno, tras las obras de consolidación que le han mantenido cerrado durante varios años); una buena estrategia es concertar una visita guiada a éste Monasterio con antelación suficiente y apuntarse al primer turno disponible para visitar el Monasterio de Yuso (o Monasterio de abajo) cuando haya acabado la visita anterior; entre medias, como hicimos nosotros, puede volver caminando por una preciosa pista no asfaltada entre los bosques desde el Monasterio de Suso (al que puede subir andando o en autobús) hacia el de Yuso. Si prefiere hacerlo así el track que presentamos puede ayudarle en su recorrido; hay otras dos rutas alternativas, más cortas, pero la que presentamos nos parece muy recomendable.
Llegamos al Monasterio de Yuso desde Santo Domingo de la Calzada, por la LR-204 y LR-206. En el patio exterior del Monasterio se encuentra la Central de Reservas, donde el visitante debe presentarse para recoger su pase para la visita a Suso. Una vez recogido el pase se puede recurrir a dos opciones: subir en el autobús (pintado en verde y blanco) que sube y baja con cada turno hacia el Monasterio de arriba, o caminar un rato por la carretera hasta llegar al cementerio de la población, nada más pasar el cual encontrará un sendero bien señalizado, que asciende por la ladera boscosa hasta llegar al Monasterio. Esta es la ruta que elegimos, pero es posible subir en autobús y bajar andando, o cualquier otra combinación. Completada la visita al Monasterio de arriba, bajamos a la pequeña zona de aparcamiento (dicen que las multas son cuantiosas y muy rápidas para los que suben sin autorización) y ahí tomamos un sendero bien acondicionado que sale por la derecha, pasa por debajo del Monasterio y se interna en el bosque; encontraremos señales que indican la posibilidad de volver por senderos mucho más cortos y directos, pero escogemos seguir por el largo, hasta confluir con la ruta de Berceo, por la que volvemos hacia San Millán y el Monasterio de abajo. Aquí compramos las entradas para Yuso y tras unos minutos de espera entramos en este Monasterio, para pasar por el zaguán, salón de los Reyes y escalera real, claustro procesional, iglesia y sacristía; subimos después al claustro superior o de San Millán, para visitar el refectorio, oratorio y el salón de la lengua, donde su custodian los códices que constituyen una de las más valiosas posesiones del Monasterio.
A la salida se puede visitar la Hostería, aunque a la hora de las comidas no hay servicio en el Bar, o recurrir a alguno de los establecimientos vecinos, donde también es posible descansar un rato.
En conjunto, una ruta maravillosa, con un sendero corto, sin gran desnivel, que atraviesa bosques bellísimos en un entorno natural magnífico, y la sensación de que hemos visitado uno de esos sitios que por su historia, tradición cultural y belleza arquitectónica (sin olvidar montones de cosas hechas intencionadamente para conseguirla y mantenerla) justifican totalmente el viaje hasta aquí. Suelo utilizar muy (recomendable) en lugar de estrellas para valorar una ruta, y hay algunas que llegan a las 3 (muy o estrellas, como prefiera). Este lugar precisa 4, para ser justos con el conjunto. Muy, muy, muy, muy recomendable.
Waypoints
Monasterio de Suso: oratorio de San Millán (cenotafio y altar).
En una pilastra cubierta de mosaicos de color azul, a la cabecera de los arcos mozárabes, se encuentra un madero carcomido, recuerdo de un milagro de San Millán, contado por San Braulio. Ese madero, y otros, fueron preparados para construir un granero, pero ese era demasiado corto, por lo que los trabajadores que lo estaban preparando se quejaban por el inútil trabajo y haber perdido el jornal; el santo les mandó a comer y se retiró a orar; cuando volvieron los trabajadores se encontraron con que el madero era más largo que los otros porque había crecido más de un palmo, por lo que lo usaron y el santo hizo una señal sobre el, que seguía siendo en tiempos de Berceo un remedio para los enfermos devotos. Supongo que ya nadie se cree eso, pero lo de los Presupuestos no es mejor y ya ven.
Monasterio de Suso
Suso fue un monasterio pionero, pero también poco adaptado al cambio. Uno de los más señalados, y discutidos en su momento, fue su permanencia como un monasterio duplica (es decir, donde habitaban monjes de ambos sexos) durante algunos decenios tras aprobarse en el Concilio de Coyanza la desaparición de tales monasterios. Es también la época en que la liturgia romana se impone sobre la visigótico-mozárabe que se ha seguido utilizando hasta entonces en España, y había sido abandonada mucho ha en el resto del Sacro Imperio. Es también la época en que un tal Domingo de Cañas, prior de Suso y que luego sería Santo Domingo de Silos, es desterrado por oponerse a la política de sometimiento de la Iglesia al poder Real; era abad del Monasterio por entonces don Gome, de quien nada se recuerda salvo su obediencia y sometimiento al rey García.
Monasterio de Suso
El aspecto de los arcos mozárabes difiere bastante de unos a otros. Esto es debido al afán de limpieza y cambio estético de un abad (Plácido Vea), que hacia 1705 ordenó debastar los arcos califales de la parte derecha. No se conformó con eso, también ordenó la desaparición de los dos coros (de frailes y monjas) y la de las leyendas de Santa Oria.
Comments (16)
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Una joya !!! Disfrútala.
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Easy
Recorrido por un bosque maravilloso e increibles monasterios
Cultura y naturaleza, que gran combinación
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Moderate
Preciosa en otoño
Muy bella ruta
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Extraordinaria!. Bonita, informativa y culturalmente insuperable.
Tenemos pensado hacer esta ruta dentro de un mes, en plena primavera. Mi duda es el tiempo y los km, porque en un folleto de La Rioja pone que son 2,6km unos 50min...y nos gustaría saber desde dónde va esta que es más tiempo. Gracias
Subir y bajar por el sendero a Yuso son unos 2,5 km. Esta ruta baja por una pista no asfaltada, entre los árboles de un precioso bosque, y en la parte inferior se ajusta a la ruta de Berceo. Si te fijas en el trazado de la ruta que ves en el mapa , la primera parte, en subida, es el trayecto del sendero que recorrerías (ida y vuelta) en el trayecto corto. La otra es más variada y larga, pero no haces dos veces el mismo trayecto. Salida y llegada es la misma en ambas rutas, solo el trayecto intermedio cambia.
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Easy
Bonita y muy fácil de hacer. Muy apropiada para familias con niños/as
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La realicé el verano pasado, ruta fácil y bonita.
Gracias por vuestra valoración.
Sencillo paseo para ver los monasterios y los alrededores. En otoño tiene que ser especialmente bonito.
Saludos.
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Muy agradable
Gracias por tu valoración.
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Easy
Preciosa ruta con la posibilidad de visitar los monasterios de Yuso y Suso, que añadí a la ruta que javero1954 hizo desde Estollo. Muchas gracias por tu aportación, resultó un día muy especial.
Gracias a tí.