San Pedro de Atxarre y Marua

San Pedro de Atxarre y Marua
URDAIBAI

Bilbao a 8 de Octubre de 2016.

Hoy vamos a dar un paseo por la reserva de Urdaibai.
En la desembocadura del rio Oka, en su margen derecha, encima de las playas de Laga y Laida se alza una pequeña cota presidida en su cima por una ermita que se avista desde muy lejos y que llama poderosamente la atención, es San Pedro de Atxarre.
Desde allí las vistas son espectaculares, sencillamente solo por eso merece la pena el paseo. Además disfrutaremos de una rareza vegetal en estas latitudes, un fenomenal bosque de encinar cantábrico que puebla y domina toda la sierra de Kanala.
Por cierto hablando de Kanala, permitirme que os cuente una historia que he leído y me llamó la atención.
Se trata de la novela costumbrista que publicó en el verano de 1936 (vaya año) Juan de Irigoyen. Su titulo “Los tremendos de Kanala” subtitulada -Novela vizcaína del mar- Si podéis merece la pena la lectura.
Los protagonistas de la novela son Mortero,Muskullu y Martanga. Los tres personajes nacidos y criados en la zona están inspirados en el corsario vasco, si si, has leído bien corsario vasco.
Lo cierto es que nunca pensé que hubiera un pirata euskaldun.
Pues el caso es que del caserío Bastitene, situado en Kanala cerca de la ermita de San Martin en las faldas del Atxarre, salió el Capitán D. Nicolas de Arrotegi y Gaztañaga a quien el gobierno concedió patente de corso para combatir a los insurgentes americanos que estaban en guerra con España.
Arrotegi se asentó en La Habana y desde allí con ese puerto como base de operaciones de su barco “Animas” realizó el apresamiento de varios buques, riquezas, marinos… Hazañas que le valieron el sobrenombre de “El Diablo Vizcaino”.
Su leyenda llegó hasta Urdaibai y eso hizo que varios de sus compatriotas se embarcasen rumbo a Cuba para formar parte de su leyenda, no en vano se decía que sus hombres al abordar a otros buques lo hacían cantando en euskera una temible canción cuyo estribillo decía “Kanaleko Aguirre itxasoko jaubie”
Sin mas no pretendía aburriros, simplemente me sorprendió y por eso el comentario.
Bueno vamos para el monte.

Lo primero que debo decir es que el trak hace el recorrido en sentido inverso a como lo hicimos en realidad, se debe a una manipulacion que hice en compe, pero es fiel al paseo que hicimos.
Salimos del Camping y nos fuimos para la playa, pasado el aparcamiento , la zona de los bares y la ermita cruzamos la carretera y subimos hacia el barrio de Antzora por carretera hasta el barrio de Gametxo, justo por detrás del hotel dejamos el asfalto y nos metemos a la derecha siguiendo las marcas del PR.
Al principio por pista y luego por sendero subimos fácilmente hasta la misma cumbre del Atxarre presidida por su ermita y gozamos de las vistas d etoda la ria de Urdaibai.
Creo que no merece la pena que intente describir lo que se ve, no. Ésto hay que verlo, sube no te arrepentirás. Es fácil que sea una del as vistas más bonitas de Vizcaya, y tiene muchas eh…
Si encima tienes la suerte de disfrutarlo en soledad, se formara un recuerdo imborrable en tu memoria.
Bajamos de la cima por la transitada pista que sube desde Akorda o desde Kanala, al poco nos encontramos en Dantzaleku, collado divisorio donde se dice que se practicaban aquelarres, continuamos hasta Hirugaztañeta, donde sale el sendero hacia la cima de Marua.
A mí me parece que esta es una cima totalmente prescindible. Me explico si tuviera que volver a la zona este monte no lo pisaba.
El sendero que al principio si se ve, enseguida se cierra y casi desaparece, como te salgas de él te ves atrapado por las zarzas, las encinas, los jaros y para colmo en algunas zonas el suelo es kárstico y mucho, hasta el punto que hay un par de zonas donde avanzas pisando encima de lajas resbaladizas. Para colmo la cima no tiene vistas.
Así que avisaos estáis y el que avisa es eso, avisador, luego no os quejéis.
¿Se puede subir?, si, por supuesto nosotros lo hicimos. ¿Merece la pena?. No. Definitivamente no.
De vuelta en el collado de Dantzaleku fuimos bajando cómodamente hacia Kanala, cruzándonos con muchísima gente que subía hacia la cima, parejas, familias con niños, grupos de chavales y chavalas. Probablemente sea una de las cimas más visitadas de Vizcaya.
En la bajada pasamos por las cercanías de la Ermita de San Martin y por la puerta de algunos preciosos caserios.
En uno de ellos pudimos ver cómo estaban preparando una gran mesa, adornada con manteles de cuadros azules y blancos, donde en breve se darían una buena comilona, quizás quien sabe si celebrando la llegada de algún pariente que se fue a “hacer las americas”

Bueno gracias por aguantar y leer hasta aquí.
Nos vemos en el monte.